Interior tenía imágenes por satélite de la DANA en Valencia al activar desde las 16 h el sistema Copernicus de la UE
- La CHJ informó por e-mail a la Generalitat a las 15.50 de que el caudal del barranco del Poyo había descendido a 28,7 m3/s y no volvió a hacerlo hasta las 18.43, cuando el caudal ya era de 1.686 m3/s (60 veces más).
- Más información: La Confederación no avisó a la Generalitat de que el barranco aumentaba 100 veces su caudal, aunque la ley le obliga
El Ministerio del Interior obtuvo imágenes por satélite del curso de las inundaciones en la provincia de Valencia, al activar desde las 16 horas del martes 29 de octubre el sistema Copernicus de la UE.
Se trata de una red de satélites (conocidos como Sentinel) de observación de la tierra con fines medioambientales. Sus aplicaciones abarcan desde la observación de fenómenos atmosféricos e inundaciones (con predicciones mediante modelos matemáticos) al análisis del riesgo de incendios y de los efectos del cambio climático, seguimiento de emergencias y vigilancia marítima y de fronteras.
El Centro Nacional de Seguimiento y Coordinación de Emergencias (CENEM) del Ministerio del Interior activó a las 16 horas del 29-O el Programa Copernicus de la UE, para suministrar imágenes por satélite y cartografía de emergencia de la zona, según han indicado a este diario fuentes del departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska.
Este mecanismo se puso en marcha a petición de la propia Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), ante el cariz alarmante que habían tomado las lluvias torrenciales registradas en la provincia a lo largo de toda la jornada.
Fuentes de la Generalitat Valenciana han confirmado a EL ESPAÑOL que la CHJ comunicó al centro de coordinación de emergencias (Cecopi) de la región que había solicitado activar este mecanismo, aunque desconocen el resultado de esta gestión.
Pese a todo, la Confederación Hidrográfica no informó a la Generalitat del desbordamiento del barranco del Poyo hasta las 18:46 horas, cuando las aguas procedentes de la crecida de los ríos ya habían comenzado a anegar numerosas poblaciones del sur de la provincia.
Como ha informado EL ESPAÑOL, la CHJ remitió al Cecopi de la Generalitat un primer correo electrónico a las 11:06 horas en el que informaba de que el caudal del barranco del Poyo alcanzaba los 264 metros cúbicos por segundo con "tendencia ascendente".
Sin embargo, a partir de ese momento los emails remitidos por este organismo que depende del Ministerio de Transición Ecológica a lo largo de la tarde comenzaron a ser mucho menos alarmantes: a las 13:42 horas la CHJ informó a la Generalitat de que el caudal del barranco del Poyo se había reducido a 120 metros cúbicos por segundo con "tendencia descendente".
A la 15:04 remitió otro email en el que el caudal había caído hasta los 55,86 metros cúbicos. Y a las 16:13 horas era de sólo 28,7 metros cúbicos, según el correo electrónico remitido por la CHJ a la Generalitat.
A partir de ese momento, se produjo un silencio de casi tres horas, en el que la Confederación Hidrográfica no remitió al Cecopi de la Generalitat ninguna notificación sobre el estado del barranco del Poyo.
Según los datos que se han conocido luego, durante este lapso de tiempo la situación de este enclave se tornó dramática. A las 17 horas, el caudal se había disparado hasta los 325,52 metros cúbicos por segundo. La CHJ no informó de ello a la Generalitat, a pesar de que sus protocolos le obligan a hacerlo siempre que se superen los 150 metros cúbicos.
Y tampoco lo hizo a las 18 horas, cuando la situación ya se había descontrolado completamente y el caudal alcanzaba los 1.725 metros cúbicos por segundo. El organismo del Ministerio de Transición Ecológica no informó a la Generalitat hasta las 18:46 horas. Ya era demasiado tarde para evitar la tragedia.
El centro de coordinación de emergencias (Cecopi) de la Comunidad Valenciana lanzó una alerta a los teléfonos móviles de la provincia a las 20:11 horas, 38 minutos después de que la CHJ le comunicara que existía un riesgo real de que se rompiera la presa de Forata.
También el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, telefoneó desde Colombia a las 20 horas a la consellera valenciana de Justicia e Interior, Salomé Pradas, para informarle del mismo riesgo.
Esto disparó todas las alarmas de la Generalitat y el Cecopi, ya con el presidente Carlos Mazón al frente, decidió alertar a la población. La presa de Forata no llegó a romperse, pero el riesgo real estaba en otra zona de la provincia. Desde hacía una hora, el desbordamiento del barranco del Poyo había comenzado a anegar más de medio centenar de poblaciones.
La Unión Europea comenzó a concebir en 1998 el proyecto Copernicus (inicialmente conocido como Global Monitoring for Environment and Security) para la observación del medio ambiente, con una inversión que desde entonces supera los 6.700 millones de euros.
Los satélites Sentinel son puestos en órbita por la Agencia Espacial Europea (ESA) desde el Cosmódromo de Plesetsk, situado a 800 kilómetros al norte de Moscú. El sistema de observación de Copernicus se nutre también con imágenes suministradas por satélites de otras entidades.
Este programa puesto a disposición de los Estados miembros de la UE cuenta también con la colaboración la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (CEPMPM) y la Organización Europea para la Explotación de Satélites Meteorológicos (Eumetsat).