El presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, este domingo antes de la reunión del comité de emergencias celebrada en Valencia.
El Gobierno redobla sus ataques a Mazón como presión al PP para que levante el veto a Teresa Ribera en la UE
- Los de Feijóo llaman a todos los eurodiputados para explicarse, y dicen estar dispuestos a votar contra la Comisión Von der Leyen si Sánchez logra mantener a su vicepresidenta a cambio de levantar el veto al candidato de Meloni.
- Más información: Teresa Ribera, la 'ministra desaparecida': sólo tuvo agenda oficial 16 días en los dos meses previos a la DANA.
El Gobierno ha redoblado durante todo el fin de semana sus ataques al presidente de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón, en una estrategia que busca doblegar a Alberto Núñez Feijóo para que retire el veto al nombramiento de Teresa Ribera como vicepresidenta de la Comisión Europea.
Sin embargo, los de Feijóo no están dispuestos a ceder en este pulso: "Con Ribera no". El Partido Popular votará en contra de la vicepresidenta española, para que "no sea ascendida" a vicepresidenta europea. Y está dispuesto incluso a votar en contra del gobierno de Ursula von der Leyen.
En su doble condición de ministra y secretaria general del PSOE valenciano, Diana Morant exigió el viernes al PP que "destituya" a Carlos Mazón, promueva a un nuevo presidente de la Generalitat de perfil técnico, para lo que contaría con el apoyo de los socialistas, y convoque elecciones anticipadas en 2025 en la Comunidad Valenciana, una vez recuperada la normalidad.
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Luego tomó el relevo la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). Este organismo que depende del Ministerio de Teresa Ribera aseguró el sábado a varios medios que el Cecopi de la Generalitat demoró varias horas la decisión de avisar a la población, a pesar de que entre las 17.00 y las 18.00 horas del 29 de octubre ya se habían activado las alertas hidrológicas por el posible desbordamiento del barranco del Poyo, del río Magro, el río Júcar y la presa de Forata. El Cecopi no envió la alerta a los teléfonos móviles hasta las 20:11 horas.
El ministro de Transportes, Óscar Puente, admitió este domingo, en una entrevista a La Vanguardia, que el Gobierno barajó durante 48 horas la posibilidad de declarar la Emergencia Nacional, ante las "señales de desconcierto" que emitía la Generalitat Valenciana.
Ya antes, en una entrevista en Cuatro, el alcalde de Cullera, el socialista Jordi Mayor, había sugerido que Mazón no cumplió sus obligaciones el día de la tragedia. Mayor consideró que debe dar explicaciones "quien no estuvo donde tenía que estar el día más importante para los valencianos", dijo sobre la comida con una periodista que el presidente de la Generalitat mantuvo antes de acudir al Cecopi el 29-O.
En respuesta a estas críticas, el presidente Carlos Mazón exigió este domingo que paren ya "los bulos y las mentiras" sobre su actuación. Recordó al alcalde Jordi Mayor que en la misma jornada del 29 de octubre habló con él por teléfono. Y se preguntó por qué no "tomó el mando" el Gobierno aquella misma tarde, si realmente tenía constancia a través de la Aemet de que la situación era tan grave.
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El Gobierno anunció este domingo que el presidente Pedro Sánchez comparecerá el día 27 ante el Congreso de los Diputados, casi un mes después de la tragedia, para dar explicaciones sobre su gestión de la DANA.
Lo hará "a petición propia", pese a que el PP venía reclamando su comparecencia desde el pasado día 12. Antes, este miércoles, lo hará en la misma Cámara la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, cuyo nombramiento como comisaria europea ve amenazado por el veto del PP.
Pese a la ofensiva del Gobierno, el PP está dispuesto a llegar hasta el final en su veto a Ribera. El final del proceso de ratificación de los candidatos a la Comisión Europea es un voto al equipo entero en el pleno del Parlamento Europeo, previsto para el 28 de noviembre, la semana que viene, en Estrasburgo.
Por eso, la alemana Von der Leyen insiste en que "nada ha cambiado" en su empeño de tener un colegio de comisarios "constituido y trabajando desde el 1 de diciembre". Es su manera de presionar a populares y socialistas para que eliminen sus vetos cruzados.
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El PPE de Manfred Weber bloqueó el martes pasado a Ribera, y los socialistas contestaron bloqueando a Raffaele Fitto. El italiano es el candidato a vicepresidente económico y procede del Gobierno de Giorgia Meloni, líder de los conservadores de ECR, a los que el PSOE (líder de facto de los socialistas en Europa) ya considera ultraderecha.
"Hace 15 días todo esto era imposible", explica una fuente del PPP español. "Y ahora, no sólo hemos internacionalizado la no idoneidad de Ribera, sino la crítica a Pedro Sánchez". Y además, lo que ya está claro es que el presidente español está utilizando a Fitto como salvoconducto del cargo de Ribera.
La decisión
"¿No rechazan tanto a la ultraderecha? Pues que retire a su candidata, que es rechazada por la mayoría del Europarlamento... o que demuestre que su muro no es tan firme como dice cuando a él le conviene".
Este lunes, muy probablemente, se sepa cuáles son los próximos pasos del Parlamento Europeo para desbloquear la ratificación de los seis candidatos a vicepresidente de la Comisión Europea. La presidenta de la Eurocámara, la popular Roberta Metsola, tomará la decisión tras reunirse con los coordinadores de cada una de las comisiones parlamentarias.
Los tres del PP Europeo que examinan a Ribera (Economía, Industria y Medioambiente) son alemanes, y se han comprometido públicamente a votar en contra de la candidata española.
Por eso, el PP español está confiado en que podrá forzar que la vicepresidenta tercera de Sánchez sea sometida a una votación secreta y en urna del plenario de estas comisiones: unos 250 eurodiputados. "Y en ese foro, tenemos los votos", añade esta fuente, "porque el PP Europeo está con nosotros y comprende el problema".
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Hay dos problemas, más allá del rechazo a sus políticas. Uno, que Ribera no ha dado explicaciones, razón por la que los coordinadores del PPE pedirán a Metsola que cualquier decisión que se tome sea demorada hasta el jueves, o como mucho el miércoles por la tarde, "cuando Ribera ya haya respondido en el Congreso español a todas las preguntas pendientes por su responsabilidad en el desastre de la DANA".
Y dos, que nunca recogió su acta de eurodiputada y, en el momento en que fuera ratificada como comisaria, perderá el aforamiento que tiene como ministra del Gobierno de España. Así que las tres querellas que se han presentado contra ella dejarán el Tribunal Supremo e irán a juzgados de primera instancia.
La protección jurídica de los comisarios no opera para asuntos previos a su nombramiento, y Bruselas habría elegido a una vicepresidenta primera sobre la que pendería una causa judicial por una tragedia mal gestionada con resultado de casi 250 muertes. "Todo el mundo entiende eso en Bruselas, cuando lo explicamos", apunta una fuente del PP español.
Los líderes de Alberto Núñez Feijóo en la capital europea llevan toda la semana telefoneando, uno a uno, a sus 188 compañeros de los Veintisiete.
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En cada telefonazo les explican las obras bloqueadas por el Ministerio de Ribera, las políticas de "naturalización" de los cauces que alimentaron el combustible del barranco del Poyo el pasado 29 de octubre, y los 15 días posteriores en que Ribera "se escondió" y no dio la cara hasta que fue obligada a pedir esta comparecencia del miércoles.
Fuentes de la dirección del Partido Popular español se muestran "muy confiadas" en lograr todo esto. "Sería llegar a la final de un mundial cuando hace una semana éramos una cenicienta en la fase de grupos".
Fidelidades
Si Ribera es sometida a esa votación del pleno de las tres comisiones, es posible que aunque el PP Europeo diga contar con los apoyos suficientes, eso sea sólo una teoría. Y finalmente la vicepresidenta española logre serlo en la UE... por ejemplo, a cambio de que Sánchez levante el veto a Fitto.
En principio, con el rechazo seguro de los europarlamentarios de las tres derechas extremas y los del PPE, estaría hecho. Pero del mismo modo que los socialistas italianos han anunciado su voto favorable al candidato de Meloni, por muy ultraconservador que sea, se puede dar que un diputado popular de otro país quiera asegurar el cargo de comisario para su compatriota ś que rechazar a una española que ni le va ni le viene...
"Todo quedará en las manos de los eurodiputados, cuya mayor disciplina de voto es por país, y menos por grupo parlamentario", admite esta fuente. "Pero nosotros seguiremos votando en contra por coherencia, por respeto a nuestros votantes y, sobre todo, por respeto a las víctimas de Valencia. Y si perdemos, habremos hecho lo que teníamos que hacer".
Es más, los de Feijóo están dispuestos a mantener su rechazo hasta el final, incluso en la votación del pleno de la Eurocámara sobre el conjunto del colegio de comisarios. "Con Ribera, no" quieren una Comisión. Y ese mismo mensaje que una vez le cantaron a Sánchez en Ferraz sus bases, dicen estar logrando mandarle a Sánchez desde Bruselas. "Su sectarismo se le está volviendo en contra, y en Europa, donde más le duele, ya lo están viendo claro".
