Sánchez negocia con Orbán y Meloni el voto de la extrema derecha europea para salvar a Teresa Ribera en Bruselas
- El presidente español ofrece los votos de los socialistas a favor de los comisarios del autócrata húngaro, socio de Vox, y de la 'neofascista' italiana.
- Más información: El Gobierno teme una derrota de Teresa Ribera y negocia levantar el veto al candidato de Meloni para salvarla.
Pedro Sánchez negocia con la ultraderecha europea una maniobra para salvar el cargo de Teresa Ribera en la Comisión Europea. El presidente del Gobierno busca ahora un acuerdo con Giorgia Meloni y Viktor Orbán, dos de los gobiernos a los que el líder español calificaba hasta ahora de "fascistas con los que quiere pactar Alberto Núñez Feijóo en la UE".
Sánchez trata de lograr los votos de los ultraconservadores de ECR (liderados por la neofascista italiana Meloni) y de los Patriotas (que creó Orbán y ahora preside Santiago Abascal a nivel europeo) para anular el veto del Partido Popular Europeo (PPE) a Ribera. Según fuentes del PP español, "el PSOE está negociando los votos de Vox, saltándose su famoso 'cordón sanitario', a cambio de que los socialistas voten a los candidatos de extrema derecha".
El veto del PPE en la Eurocámara, tras un acuerdo el pasado lunes entre su líder, Manfred Weber, y Feijóo, fue respondido por los socialistas con el bloqueo al conjunto de los aspirantes a vicepresidentes del ejecutivo comunitario.
⚠️ Estos son los fascistas con los que quiere pactar Feijóo en Europa. pic.twitter.com/rS0U4QxptF
— PSOE (@PSOE) May 28, 2024
La Alianza de Socialistas y Demócratas (S&D) en el Parlamento Europeo, liderada por la española Iratxe García, elevó la apuesta del PPE, congelando a estos seis últimos candidatos y advirtiendo a Weber de que no darían su voto al candidato a vicepresidente económico italiano, Raffaele Fitto, ni al designado como comisario de Vecindad, el húngaro Olivér Várhelyi.
Ahora, Sánchez ofrece el voto favorable de la familia socialdemócrata a estos dos aspirantes a cambio de salvar a Ribera antes de la conferencia de presidentes, que reúne este miércoles a Roberta Metsola, presidenta del Europarlamento con los líderes de cada grupo. "Hay que ver la imagen completa", explica el entorno de García, que sabe que sin un acuerdo las más damnificadas serían Ribera y la otra vicepresidenta socialista, la rumana Roxana Minzatu.
Se cruza así la línea roja del PSOE de no pactar con la ultraderecha, una acusación que le ha lanzado recurrentemente al PPE. Por ejemplo, tras la fallida audiencia de la vicepresidenta española la semana pasada en Bruselas.
"Con Ribera, no"
El presidente Sánchez, mientras asiste a la reunión del G-20 en Brasil, ha asumido, en nombre de los socialistas europeos, ese desagradable trabajo de llamar a Meloni y a Orbán para asegurarse estos votos. Si Sánchez cierra ese pacto con las ultraderechas europeas, el veto del PPE dejaría de tener efecto, si bien los populares españoles mantendrían su voto en contra de Ribera.
Es más, fuentes oficiales del partido de Feijóo advierten de que siguen dispuestos a que sus 22 eurodiputados voten en contra del conjunto de la Comisión de Ursula von der Leyen, cuando la decisión llegue al pleno del Europarlamento, previsiblemente, a finales de la semana que viene en Estrasburgo. "Con Ribera, no", sostienen fuentes oficiales del PP español.
De momento, el PPE sigue exigiendo que la aspirante española dé "explicaciones satisfactorias" ante las Cortes Generales españolas, este miércoles en el Congreso y en el Senado, sobre su gestión del desastre causado por la DANA en Valencia, el pasado 29 de octubre. Sólo en el caso de "resultar convincente" defendiendo su inocencia, y si además se compromete a dimitir si una investigación judicial acaba por implicarla, los populares europeos se replantearán su posición.
En la tarde de este lunes, Sánchez retomó sus contactos con Von der Leyen en Río de Janeiro, donde se está celebrando la cumbre del G-20. La política popular alemana está siendo presionada por su propio partido para que emplace al presidente español a que releve a Ribera. Sus relaciones con Weber y con Feijóo nunca han sido buenas, pues ambos la consideran demasiado inclinada a defnder posturas de los socialdemócratas.
Pero Von der Leyen insiste en la "necesidad" de que el ejecutivo comunitario esté "constituido y a pleno rendimiento" el próximo 1 de diciembre. Sobre todo, teniendo en cuenta que poco más de un mes después, Donald Trump reasumirá como presidente de Estados Unidos y la UE afrontará "graves desafíos".
Fuentes de Génova admiten que, aunque siguen apostando por evitar que "una mala ministra, que además se esconde de sus responsabilidades en la DANA, sea premiada en Europa", lo más probable es que la maniobra del presidente español "para cambiar sus principios por el sillón de Ribera" surta efecto.
"Si Sánchez logra ese pacto con Meloni y con Orbán, es muy posible que muchos eurodiputados del PPE quieran mostrar una apuesta por el consenso europeísta", admiten. "Lo entendemos, pero nuestros compañeros también comprenden nuestra posición y el mismo Weber la ha asumido como propia", al menos, de momento. El líder popular europeo también tiene cuentas pendientes, en lo político y en lo personal, con el presidente español.
"Sin argumentos"
Al PP no le importa perder esa batalla, según sostiene un portavoz de Feijóo, "porque habremos internacionalizado el fraude que es el sanchismo y mantendremos nuestros principios y valores". Y porque entiende la cúpula de Feijóo que, si ya no estaba dispuesta a votar a favor de Ribera antes de la DANA, "ahora no podríamos explicar a los valencianos ni a nuestros votantes un cambio de opinión que no sería real, sino impostado".
Además, los populares remarcan que "Sánchez está asumiendo el desgaste de perder todo argumento para acusar al PP de pactar con Vox, porque él le está pidiéndole a Vox y sus socios europeos los votos para no sufrir una humillante derrota".
Es decir, que en Génova se da por buena la jugada aunque acabe con únicamente sus 22 eurodiputados votando 'no' a la Comisión Europea. "Weber, Von der Leyen y Metsola conocen nuestros motivos y los comprenden". Es más, Feijóo les ha dejado claro a los tres líderes populares europeos que no tienen capacidad de impedirlo.
Según prevén las fuentes consultadas, a lo largo de este martes es muy probable que queden claros los siguientes pasos que darán las instituciones europeas para resolver el bloqueo en el que está la Comisión desde hace una semana. La decisión se ratificaría este miércoles en la conferencia de presidentes del Parlamento Europeo.
Si finalmente, Sánchez le garantiza a Von der Leyen en Rio que ya tiene un acuerdo con Meloni y Orbán, el PPE dejaría de exigir que la decisión sobre Ribera se lleve al pleno de las tres comisiones de la Eurocámara que evalúan su idoneidad. Ese escenario sólo se contempla como la última opción, porque en ese foro sólo se cumpliría la amenaza del PPE de contar con "los votos para vetarla" sumando a los tres grupos a su derecha (ECR, Patriotas y Soberanistas).