Albares participa este jueves en la primera reunión del G5+ en Berlín para coordinar la Europa de la defensa y apoyo a Ucrania
- La convocatoria de este primer encuentro formal del grupo formado por Alemania, Francia, Italia, España, Polonia y Reino Unido motivará su ausencia en el último tramo, en Nápoles, del viaje de Estado de los Reyes a Italia.
- Más información: España, Francia, Italia, Polonia, Alemania y Reino Unido fundan un G5+ para impulsar la Europa de la defensa frente a Rusia.
José Manuel Albares ha sido convocado este jueves para la primera reunión formal del G5+ en Berlín, grupo de apoyo a Ucrania, formado por Alemania, Francia, Italia, España, Polonia y Reino Unido. Así lo ha podido confirmar este periódico en fuentes diplomáticas.
El formato de este grupo de países se configuró hace ahora tres semanas, en una reunión informal y telemática, tras la que los seis países emitieron una nota conjunta en la que se comprometían a establecerse como impulsores de un contrapeso continental cada vez más reforzado por la unidad de los socios europeos y la alianza transatlántica de la OTAN.
"Somos conscientes", expresaron los ministros en ese comunicado, "de que nuestra seguridad común se enfrenta a los mayores desafíos que hayamos presenciado en nuestras vidas". El G5+ busca impulsar una Europa de la Defensa mediante medidas concretas y frente al desafío bélico de Rusia, en un momento geopolítico de máxima tensión, incluso en el seno de la OTAN, tras la victoria de Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos.
La convocatoria de esta primera reunión, en Berlín, por parte de la ministra alemana, Annalena Baerbock, implicará que Albares deba ausentarse del último tramo del viaje de Estado que los Reyes de España inician este martes a Italia.
El jefe de la diplomacia española, según las mismas fuentes, acompañará a Felipe VI y Doña Letizia durante su estancia y los actos previstos en Roma. Pero, de acuerdo con la Casa Real, en la parte final de Nápoles, los Reyes estarán acompañados por la secretaria de Estado de Comercio, Amparo López Senovilla.
La formación de este grupo de países europeos se constituyó el pasado 19 de noviembre, coincidiendo con el inicio de la nueva legislatura europea. Al primer encuentro constitutivo se incorporó también aquel día la inminente Alta Representante de la UE, Kaja Kallas, ahora ya confirmada en el cargo que ocupó los últimos cinco años el español Josep Borrell.
La nota pública fue suscrita por el francés, Jean-Noël Barrot; la alemana Baerbock; el italiano, Antonio Tajani; el polaco, Radosław Sikorski; el británico, David Lammy; y el español Albares, que participó vía telemática desde el G-20 en Río de Janeiro.
Los ministros de Asuntos Exteriores de estos seis países, cinco de la Unión Europea y Reino Unido, pretenden impulsar el núcleo duro de la "imperativa" Europa de la defensa. Este nuevo G5+ busca marcar una posición común ante la incertidumbre reinante en el Viejo Continente por el inminente regreso de Trump al poder en la Casa Blanca y, sobre todo, por el "ataque sistemático de Rusia a la arquitectura de seguridad europea".
Siria y Ucrania: Rusia de fondo
La cita de este jueves cobra, pues, una trascendencia nueva tras la caída inesperada del régimen dictatorial de Bachar Asad en Siria, quien era uno de los principales aliados de Vladímir Putin en Oriente Próximo.
El permiso otorgado por algunos países occidentales a Volidímir Zelenski para que Ucrania utilice sus armas en territorio ruso obligó a Moscú a concentrar sus fuerzas en el frente de su guerra de agresión contra Kiev.
Un grupo heterogéneo de rebeldes -desde yihadistas ex de Al Qaeda hasta kurdos apoyados por EEUU, pasando por milicias antikurdas financiadas por Turquía- ha desarrollado una operación relámpago que, en menos de dos semanas, ha cambiado en escenario y el poder en Damasco.
La región es el punto neurálgico de los enfrentamientos entre bloques políticos y religiosos desde el final de la II Guerra Mundial. Y vive ahora en plena convulsión desde el 7-O de 2023, cuando miles de terroristas de Hamás atacaron el sur de Israel asesinando salvajemente a casi 1.400 personas y secuestrando a unas 250 más.
La respuesta del Gobierno de Benjamin Netanyahu -en Gaza contra Hamás, en el sur del Líbano contra Hezbolá, en el Golfo contra los Hutíes, en Siria contra Asad y, en definitiva, contra todos los aliados de Irán y Rusia- ha sido contestada de diferente manera entre los integrantes del G5+.
Pero todos coinciden en los principios de democracia, derechos humanos y multilateralismo. Además de por los intereses comunes como socios en la UE y aliados en la OTAN, frente al "agresivo imperialismo" de Moscú.
La próxima, Madrid
Esta primera cita formal del G5+ quedó acordado hace ya tres semanas que se celebraría en Berlín. Según las fuentes diplomáticas consultadas, Albares está negociando con el resto de las partes para que en la siguiente, la sede sea Madrid.
Los seis países integrantes de este germen de la Europa de la Defensa se han comprometido públicamente a elevar su gasto en defensa a un mínimo del 2% del PIB. Incluso se han abierto a la posibilidad de que sea necesario "un gasto superior" -como ya hace Polonia, que rozará el 5% de su PIB en 2025- para hacer frente a las "crecientes amenazas a la seguridad" y para cumplir los "objetivos de prevención y defensa en todos los ámbitos del área euroatlántica".
Fuentes de Exteriores destacaron el hecho de que España esté desde el principio de esta operación "en el core" de la nueva Europa de la defensa, como uno de los cinco grandes socios de la UE. "Se nos señala mucho por nuestra posición en Oriente Próximo", reconocen estas fuentes, "pero con Ucrania, también, nuestro compromiso es absoluto".
En la constitución de este G5+, los seis ministros señalaron: "El temerario revisionismo de Rusia y su constante negativa a detener la agresión y entablar conversaciones significativas suponen un desafío para la paz, la libertad y la prosperidad en el continente europeo y en el espacio transatlántico".
Y aunque señalaron que Putin "depende cada vez más de socios como Irán y Corea del Norte para mantener su guerra ilegal", reclamaron como "perentorio" que Europa sea capaz de defenderse por sí misma, e incluso que desarrolle una "mayor capacidad de disuasión" ante Moscú.