Lambán dice que será "neutral": Pilar Alegría, favorita frente a su delfín en la batalla de Aragón
- Ferraz se prepara para un invierno caliente con guerra interna por el liderazgo en Aragón, Andalucía, Extremadura y Cantabria.
- Más información: Pilar Alegría descarta un acuerdo con Villagrasa, pide "respeto" y avisa: "Mi proyecto es de unidad, pero no continuista"
Ya se ha deshojado la margarita en el PSOE de Aragón. El hasta ahora número dos de Javier Lambán, Darío Villagrasa, dio este jueves el paso y anunció su intención de competir por la secretaría general del partido contra la ministra portavoz del Gobierno y la opción favorita de Pedro Sánchez, Pilar Alegría.
A pesar de la cercanía entre Villagrasa y Lambán, y de las frecuentes críticas del expresidente de Aragón a las políticas de Sánchez, fuentes cercanas a su entorno aseguran a EL ESPAÑOL que se mantendrá "neutral y al margen" en el proceso de primarias. Esto hace que Alegría sea la favorita en todas las quinielas.
A fin de cuentas, él sólo tiene 32 años y ella es portavoz del Gobierno. Además, Alegría está consiguiendo el apoyo de muchos cargos intermedios de federaciones en teoría leales a la dirección del PSOE en Aragón y, sin un respaldo expreso por parte de Lambán, la carrera se le complica a Villagrasa.
Villagrasa era secretario de Organización del PSOE aragonés hasta que renunció este jueves para presentar su candidatura. No era el que más sonaba en las quinielas del lambanismo y, de hecho, durante su presentación ha intentado alejarse del expresidente regional asegurando que huía de "etiquetas", aunque a nadie se le escapa a qué sector representa.
En principio, cuenta con el apoyo del sector oficialista y con las federaciones de Zaragoza y Teruel. No se trata de un apoyo menor, ya que la de Zaragoza cuenta con más militantes que las demás juntas. Además, a Villagrasa también le respaldan importantes voces en el partido como la ex eurodiputada Isabel García Muñoz y la exdiputada Noemí Villagrasa.
También es la opción favorita del expresidente Lambán, aunque se trata de un sentimiento in pectore si no le respalda públicamente. De todas formas, otras fuentes cercanas al expresidente reconocen que "nada es descartable"
Pilar Alegría, por su parte, concentra sus apoyos en la federación de Huesca, además de ser la candidata de Ferraz. Pero una muestra de que estas primarias pueden ser sangrientas es que se está rompiendo la práctica habitual de que las federaciones apoyen de manera unitaria a un candidato y ahí la ministra está ganando enteros.
En esa línea, a la presentación de la candidatura de Alegría el pasado fin de semana en La Zaida, su pueblo natal, acudieron cientos de cargos intermedios del partido, concejales del Ayuntamiento de Zaragoza y el número dos del partido en Teruel. Por lo tanto, en estas primarias el enfrentamiento no será sólo entre provincias, sino también dentro de las mismas.
Según comentan fuentes del partido, ya ha empezado "la guerra de los WhatsApp y los telefonazos". Villagrasa podrá medir su fuerza este sábado en la presentación oficial de su candidatura. La comparación con la de Pilar Alegría será el primer termómetro de las oportunidades de cada uno.
Los dos candidatos en Aragón tendrán hasta el 3 de febrero para recoger los avales y se enfrentarán en primarias el próximo 16 de febrero, en primera vuelta, o el 23 de febrero, en segunda. Ambas partes dan por descontado que su rival conseguirá los avales necesarios y la única duda es cómo de duro será el enfrentamiento.
Las otras disputas
Con el movimiento de Villagrasa, se confirman los temores de Ferraz de que habrá una guerra interna que se espera cruenta por el poder en la federación. Además de en Aragón, la dirección federal del partido espera un invierno caliente también en Andalucía, Extremadura y Cantabria. Aunque cada territorio tiene sus propias características y sus tiempos.
Ferraz quiere imponer nuevos liderazgos para que el partido sea mucho más competitivo en el próximo ciclo electoral, pero está presente el riesgo de que las federaciones se partan en bandos. Una de las más tensas en ese sentido es la de Andalucía, que tendrá que decidir su liderazgo antes incluso que Aragón, y donde Juan Espadas es en este momento el único candidato oficial.
Espadas, sin embargo, no cuenta con el aval de Pedro Sánchez, que ha evitado respaldarle en numerosas ocasiones. Según ya publicó este diario, la dirección del partido considera que en Andalucía hace falta un candidato que sepa "polarizar" para confrontar contra el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que tiene un perfil muy transversal.
"El problema de Juanma es que te puede dar un abrazo que te acaba arrastrando", aseguraba un alto cargo del partido y ministro del Gobierno.
Fuentes de la dirección del PSOE confirmaban a este diario que tenían la intención de que a Espadas le sustituyese el número dos de Santos Cerdán, Juanfran Serrano. En el partido en Andalucía, incluso, se rumorea que Serrano podría ser secretario general y que después se busque a otro candidato para las elecciones.
Ahí, todas las miradas se posan en la ministra de Hacienda y vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero. El pasado lunes Sánchez no descartó nada sobre ella cuando se le preguntó en la rueda de prensa tras su balance de 2024. Sin embargo, ella da por cerrada su etapa en la política andaluza, aunque está a disposición de Sánchez.
Aunque Espadas tiene muchos críticos en Andalucía, desde Ferraz sienten la necesidad de meter mano en este proceso e impulsar a sus propios candidatos porque las corrientes críticas no parecen demasiado organizadas y no está destacando de ellas ningún posible candidato alternativo a Espadas.
Las candidaturas a las primarias del PSOE andaluz tendrán que presentarse entre el 6 y el 7 de enero, dentro de dos semanas, y las votaciones serán el 1 de febrero. Una semana después, se producirá la votación de las primarias del PSOE en Extremadura.
Ahí, el actual secretario general, Miguel Ángel Gallardo, se batirá contra Esther Gutiérrez. Ella fue consejera en el Gobierno de Guillermo Fernández Vara y en un principio se pensó que era la candidata de Ferraz, por la cercanía de Vara a Pedro Sánchez y por el descontento de la dirección federal con Gallardo. Sin embargo, desde el partido aseguran que no han impulsado ninguna alternativa.
Este viernes se iba a celebrar el primer y único debate entre los dos candidatos en Extremadura, pero se ha tenido que aplazar por motivos de salud de Gutiérrez. La cita iba a servir para evidenciar cuán duro está siendo el enfrentamiento, pero el cara a cara tendrá que esperar al viernes de la semana que viene.
El mismo mes de febrero habrá también primarias en Cantabria. Ahí se enfrentan el actual secretario general, Pablo Zuloaga, y el diputado Pedro Casares. Ambos consideran que cuentan con el apoyo de Pedro Sánchez, pero en el 41º Congreso Federal del partido, Sánchez sacó a Casares de la Ejecutiva del PSOE e incluyó a una afín a Zuloaga.
Otro territorio que ocupa el tiempo de Ferraz es Castilla y León, aunque ahí no está demasiado claro qué sucederá. El actual secretario general, Luis Tudanca, no cuenta con el beneplácito de la dirección federal, que le llegó a frenar un proceso de primarias precipitado y que se entendió como un intento de aferrarse al cargo.
Sin embargo, a Tudanca todavía no le ha salido competidor y Ferraz no parece intentar impulsar a nadie de momento. Esta incógnita se despejará, de todas formas, muy pronto: las precandidaturas tendrán que presentarse el 7 y 8 de enero, en poco más de una semana.