Prohens aleja el riesgo de adelantar elecciones: Vox "se romperá" si Abascal impone votar 'no' a los Presupuestos
- Las encuestas internas indican que el PP se quedaría a tres escaños de la mayoría absoluta en el Parlament, por lo que seguiría necesitando a Vox para gobernar.
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La presidenta del Govern balear, Marga Prohens, aleja el riesgo de verse obligada a convocar elecciones anticipadas, pues aún confía sacar adelante los Presupuestos de 2025 con la abstención de varios diputados de Vox o de alguno de los partidos de izquierdas (con los que ya ha alcanzado pactos puntuales).
Vox considera un "farol" que Prohens amenace con convocar elecciones, tras la inestabilidad que ha provocado la ruptura del pacto programático que mantenían ambos partidos.
Sobre todo, porque los últimos trackings internos que maneja el PP le otorgan 27 escaños si hoy se celebraran los comicios autonómicos: es decir, los populares se quedarían a tres escaños de la mayoría absoluta en el Parlament, por lo que no podrían gobernar en solitario.
"No tenemos miedo a las elecciones. Vox no saldría malparado, el PP nos necesitaría sí o sí", afirma el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Palma, Fulgencio Coll, en declaraciones a EL ESPAÑOL, "si Prohens tuviera encuestas tan buenas, convocaría elecciones ya".
Y eleva la apuesta: "Ojalá la Virgen de Begoña haga que en 2025 tengamos elecciones generales, y en las cinco comunidades autónomas" en las que Vox ha roto con el PP.
No obstante, en las últimas horas se ha producido un acontecimiento que puede complicar la inestabilidad del Govern: todos los partidos presentes en el Consell de Formentera (PSOE, Gent per Formentera y la coalición Sa Unió, formada por PP y Compromís) se han unido en una moción de censura que ha logrado derribar a Llorenç Córdoba como presidente de la Corporación insular.
La dirección del PP de Baleares no avala la moción de censura y ha mostrado su apoyo a Llorenç Córdoba, que fue expulsado hace meses de su partido, la formación local Compromís. Es diputado autonómico en el Parlament y, por tanto, su voto sigue siendo decisivo para aprobar los Presupuestos. El puzle de la gobernabilidad se complica en las Islas.
También Vox ha sufrido una enorme inestabilidad en el Parlament desde el inicio de la legislatura, una baza que, en este caso, juega a favor de Prohens.
El partido de Abascal obtuvo ocho diputados en la Cámara autonómica en los comicios del 28-M, pero desde entonces ha sufrido un goteo de deserciones. Primero se desvinculó del grupo y se convirtió en diputado no adscrito Xisco Cardona (que fue presidente de Vox en Menorca), hoy alineado con el PP.
La formación radical sufrió su crisis interna más grave el pasado mes de enero, cuando cinco de sus diputados pidieron expulsar del grupo a la presidenta del partido en Baleares, Patricia de las Heras, y al presidente del Parlament, Gabriel Le Senne.
La intervención de la dirección de la calle Bambú cerró en falso la crisis. Uno de sus diputados, Agustín Buades, se convirtió también en no adscrito. De los seis que quedan en el Grupo Parlamentario, otros dos (Idoia Ribas y Sergio Rodríguez) mantienen una posición muy crítica.
Aunque de momento mantienen la disciplina de voto, no acuden a las reuniones y han roto casi por completo la relación personal con sus compañeros de partido.
Fuentes de Vox en Baleares consultadas por EL ESPAÑOL no descartan que el PP logre "comprar la voluntad" de estos dos diputados para sacar adelante los Presupuestos.
El general Fulgencio Coll también admite este temor: "No pongo la mano en el fuego, pero creo que mantendrán la disciplina de voto hasta el final de la legislatura".
El PP tiene en estos momentos 25 diputados en el Parlament: le faltan cinco para sumar la mayoría absoluta. Aun cuando lograra el apoyo o la abstención de los cuatro diputados procedentes de Vox mencionados, seguiría siendo decisivo el voto del polémico Llorenç Córdoba, que acaba de ser destituido como presidente del Consell de Formentera.
Los pactos que no se han roto
Vox sí ha apoyado la aprobación de los presupuestos del Consell de Mallorca (donde mantiene un vicepresidente y varios directores generales, dentro del pacto de gobierno) y del Ayuntamiento de Palma, donde el partido de Abascal da apoyo externo al alcalde popular Jaime Martínez.
Dada la desconfianza que existe entre ambos partidos, Vox ha exigido todo tipo de garantías para dar estos apoyos. "Hemos conseguido introducir en los Presupuestos de Palma una rebaja de tasas municipales de 15 millones de euros, además de un aumento de la plantilla de la Policía Local, una ampliación de la flota de autobuses y otras medidas sociales", explica el general Fulgencio Coll.
Pese a la ruptura en el Govern, PP y Vox también mantienen sus pactos de gobierno en otros importantes ayuntamientos de Mallorca como Llucmajor, Marratxí y Alcúdia.
Sin embargo, el entendimiento es mucho más difícil para apoyar los Presupuestos del Govern. No sólo porque Vox se niega a acoger a menores inmigrantes no acompañados en las Islas.
Enseñanza en castellano
Vox considera que el Govern de Marga Prohens no ha mostrado una verdadera voluntad para aplicar la medida estrella de su pacto programático: garantizar la libre elección de lengua en las escuelas.
Se dio el primer paso en el curso actual, facilitando que los centros escolares se pudieran acoger voluntariamente al programa para ofrecer una línea con el castellano como lengua vehicular. Sólo 11 centros de todas las islas se adhirieron a este plan.
Fuentes de Vox recuerdan que el sindicato independentista STEI es con diferencia el mayoritario entre el personal docente en las Islas. Y creen que el PP balear ha dado un paso tan tímido porque tiene auténtico "pavor" a cometer el mismo error que el expresident José Ramón Bauzá, derribado en las urnas tras intentar introducir el trilingüismo en las aulas.
"El Govern ni siquiera ha dado a las familias la oportunidad de elegir", señala una fuente de Vox consultada por este diario, "ha dejado la decisión en manos de la dirección de los centros, y el resultado es que sólo 11 se han acogido al plan. El PP no ha mostrado auténtica voluntad de cumplir el compromiso más importante del pacto".
En cambio, desde el PP recuerdan que se había acordado aplicar esta medida de forma progresiva a lo largo de toda la legislatura, pues precisa una importante inversión (para contratar a más profesores y desdoblar las aulas) que no se puede acometer en un solo año.
La citada fuente de Vox resume la relación entre ambos partidos: "En el PP todavía creen que Vox es una suerte de escisión, que acabará regresando a sus filas. Aún no se han dado cuenta de que eso no va a ocurrir".