Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, con su vicesecretaria de Desarrollo Sostenible, Paloma Martín, responsable del plan de vivienda.

Alberto Núñez Feijóo, presidente del PP, con su vicesecretaria de Desarrollo Sostenible, Paloma Martín, responsable del plan de vivienda. EP

Política PARTIDO POPULAR

La ley del PP liberará suelo para construir vivienda barata, dará incentivos fiscales al alquiler y avales a jóvenes para hipotecas

Publicada

Cruzando datos, de lo que cuesta un piso de media en España y de lo que cobra un trabajador joven, la conclusión es "espeluznante": un menor de 35 años en nuestro país debería dedicar "alrededor del 92% de su salario mensual" para acceder a una vivienda y pagarla.

"Llevamos desde la crisis de 2008 sin construir lo suficiente", reconoce una fuente del Partido Popular, "y los siete años de Pedro Sánchez, mezclando anuncios populistas con medidas aún más restrictivas".

Por eso, el Plan Integral de Vivienda del PP prevé apostar por un "cambio radical" en el enfoque. "Se trata de aumentar la oferta liberando suelo con colaboración público-privada y, entre tanto, dar seguridad jurídica para que vuelvan al mercado del alquiler lo más rápido posible las casas retiradas". 

Pero eso, entiende el equipo de Paloma Martín, vicesecretaria de Desarrollo Sostenible del PP, no es suficiente.

Tras "poner en números" la realidad del problema del acceso a la vivienda para "un sueldo medio que no pasa de los 1.400 euros", toca ver cómo facilitar que la demanda pueda acceder a esa oferta, "porque los salarios siguen siendo bajos, y eso tapona los proyectos vitales y familiares".

Por eso, las reformas legales del PP incluirán, también, ayudas directas al alquiler, a través de incentivos fiscales a los propietarios, para que retornen pisos al mercado, y a los arrendatarios; y avales del Estado para aquéllos que apuesten por una hipoteca que les dé una casa en propiedad.

Los ciudadanos ya han expresado dónde ven la mayor contradicción entre el "triunfalismo económico" del Gobierno y su día a día. El acceso a la vivienda ocupa el primer puesto de sus preocupaciones, según los sucesivos barómetros del CIS.

Ése es el motivo por el que el Gobierno trató de centrar la Conferencia de Presidentes en este sector de la economía social. Y por lo que hace tantos anuncios, el último, un gran evento convocado por Moncloa para el próximo 13 de enero.

"Pero Pedro Sánchez aún no ha puesto un solo ladrillo de las 183.000 viviendas prometidas en la campaña de las autonómicas y municipales de hace casi dos años", recuerda otra fuente de la dirección del Partido Popular.

Así, con la patología más que detectada, el PP se ha lanzado a señalar la falta de recetas del Ejecutivo, y a proponer su propio tratamiento.

El Plan Integral de Vivienda estaba previsto para ser lanzado entre finales de octubre y principios de noviembre. Pero "la actualidad política nos atropelló... aquel informe de la UCO confirmado y agravando las sospechas alrededor de la trama corrupta del caso Ábalos" hizo que Alberto Núñez Feijóo ordenase parar.

Después, además, vino la DANA y el rally judicial de mediados de diciembre, con el exministro José Luis Ábalos yendo a declarar al Tribunal Supremo; después, su exasesor Koldo García; más tarde, el comisionista Víctor de Aldama; la propia esposa del presidente, Begoña Gómez...

"Ahora, empezamos el año con el hermano de Sánchez declarando como imputado, el 9 de enero", reconoce un portavoz de Génova, "pero el PP no puede sólo hacer oposición, tiene que ilusionar con su alternativa".

Un plan completo

El plan de vivienda del PP pretende cumplir tres objetivos. Uno público, "corregir los efectos de una ley equivocada y perniciosa"; otro propio, demostrar que es capaz de legislar en las Cortes por encima (y en contra) de lo que quiera "un Gobierno malo y bloqueado"; y, finalmente, uno último con vistas al futuro, recordarle a PNV y Junts que, más allá de lo identitario, son partidos de derechas

El plan incluye medidas para simplificar la tramitación administrativa y burocrática para, de inicio, liberar suelo.

Terrenos urbanos para vivienda nueva en compraventa, y otros cuya calificación permita la construcción de pisos de alquiler social, "con colaboración público-privada". Este punto, según las fuentes, se impulsaría con la participación de los Ayuntamientos, a los que se habilitará para llegar a acuerdos con promotoras.

Las corporaciones locales cederían suelo público, a cambio de que la empresa se comprometiera a que un porcentaje alto de las nuevas viviendas se sacasen a alquiler a precios bajos, "acordados con anterioridad", esencialmente para jóvenes y familias en situación vulnerable.

"Así, el ahorro de la empresa que accede a suelo público, a quien se le repercute es al ciudadano, no a los márgenes de beneficio de la promotora", desarrollan las fuentes.

"Son suelos que no se podrían usar para la compraventa de pisos, pero que entrarían en el mercado, a precios asequibles, con lo cual tienes mucha más oferta, que ya destensiona el mercado, y a precios bajos, lo que aún baja más los demás".

Para el PP, la colaboración público-privada es la clave, "mucho más que la limitación de precios por los poderes públicos", como el nuevo índice de revalorización de rentas, que entró en vigor este 2 de enero.

El concepto principal sobre el que pivota el plan popular es el de "hacer política social" por la vía de "ayudar a los españoles a poner en marcha sus proyectos", ya sean empresariales o vitales. Y en el caso del acceso a la vivienda, en la práctica, las reformas que propondrá Feijóo, antes de fin de mes, incidirán en la oferta, no en la demanda: "Por pura ley económica", eso debe hacer bajar los precios. 

Ayudas a los jóvenes

Pero en Génova son conscientes de que la liberación de suelo es un proyecto a medio y largo plazo. "Eso regenerará el mercado, y lo saneará", explica una fuente del PP. "Pero antes hay que pensar en quienes ya están estancados desde hace años... España es el país de la UE donde los jóvenes se independizan más tarde, y no es por falta de ganas, sino de oportunidades".

Según los datos que maneja el PP, "como la vivienda se ha convertido en un bien de lujo", la edad de emancipación "supera ya los 30 años, cuatro más que la media europea".

El plan de vivienda del PP reúne 16 medidas concretas pensadas para el ciudadano menor de 35 años. "Son los principales destinatarios de ese gran parque público de vivienda asequible" que se podría construir liberando suelo. "Pero también establecemos ayudas para el alquiler y avales para la compra". 

La oferta se generaría impulsado la vivienda asequible y facilitando la rehabilitación de pisos obsoletos y abandonados por sus propietarios "a la espera de mayor seguridad jurídica". Pero para que la demanda pueda casarse con esa oferta "hay que dar herramientas a los jóvenes" para que puedan acceder a una casa ya mismo.

La idea es trasladar a nivel nacional el plan de avales para hipotecas que "ya han puesto en marcha varias CCAA gobernadas por el PP". Con ello, el plan pretende que los jóvenes que no tienen ahorros, pero sí tienen capacidad para hacer frente a una hipoteca, "puedan acceder a la compra".

La iniciativa ya está funcionando en la Región de Murcia, en la Comunidad de Madrid, en Castilla y León y en Galicia. "Es un ejemplo de cómo son las políticas del Partido Popular", presume un portavoz cercano a Paloma Martín, que fue la consejera del ramo en el anterior Gobierno de Isabel Díaz Ayuso.

Según el PP, el Gobierno es responsable por "tenerlo todo parado" y no saber gestionar. "Es uno de los mayores propietarios del suelo, a través del Sepes, y de viviendas, a través de la Sareb". En la sede de Génova miran con escepticismo el último anuncio, hasta la fecha, del presidente Sánchez: "Esa empresa pública de vivienda ni hace falta ni responde a la urgencia actual".

De momento, los populares creen que merece más la pena enfocarse en la rehabilitación y puesta en mercado de "las 50.000 viviendas las que tiene la Sareb". De hecho, el mandato de lo que se creó como el banco malo que absorbería todos los "activos tóxicos" de la burbuja inmobiliaria que estalló con la crisis de 2008, es ése.

"Tienen la materia prima, que es el suelo, y las viviendas a su disposición, ¿por qué no hacen nada y se limitan a hacer anuncios vacíos?", concluye esta fuente.