Sólo los votantes de PSOE, Sumar y nacionalistas creen que la economía española mejorará en 2025
- La crisis de la convivencia política es detectada ampliamente tanto por los votantes de la izquierda como por los de la derecha.
- Más de la mitad de los ciudadanos cree que la economía empeorará en 2025 y 7 de cada 10 españoles piensan que la política hará lo propio.
Siete de cada diez españoles creen que la situación política no mejorará en 2025. Para más inri, apenas un tercio de los ciudadanos piensa que la salud de la economía vaya a ir a mejor. Así se desprende del último sondeo realizado por SocioMétrica para este periódico.
Si se desglosan los datos por procedencia política, puede concluirse que sólo los votantes de PSOE, Sumar y los nacionalistas creen que la economía va a mejorar este año. En cuanto a la situación personal en general, los más optimistas son los jóvenes, un colectivo donde son mayoría los que creen que les irá mejor –un 59% frente a un 33%–. Sin embargo, también se imponen ligeramente los optimistas entre los que van de los 36 a los 60 años –un 37% frente a un 33%–.
El pesimismo imperante en la tercera edad es lo que inclina la balanza global en favor de quienes auguran un 2025 peor que 2024, tanto desde el punto de vista político como el económico.
Estas predicciones resultan lógicas si se colocan en el espejo de las dos primeras entregas de este sondeo, publicadas con el arranque del año. En ellas, quedaba de manifiesto un profundo pesimismo nacional respecto a todos los factores de convivencia: la sanidad, la educación, la vivienda, los derechos ciudadanos, la unidad nacional y hasta la calidad de la democracia.
Una amplia mayoría de españoles cree que tanto el mundo como su país afrontan una situación delicada, frágil e incluso peligrosa. El diagnóstico, tal y como puede testarse en este episodio del sondeo, tiene el mismo sesgo cuando se mira al futuro.
La política
Apenas un 16% diagnostica una mejora del sistema político en 2025. Las mujeres son algo más pesimistas –o realistas, según se mire– que los hombres. El 74% de ellas cree en ese empeoramiento, mientras que este porcentaje se reduce al 69% en el caso de ellos.
Esta gravedad de las mujeres en la mirada –véanse las entregas anteriores– se produce en casi todos los factores analizados. Desde la economía a la política pasando por la sanidad, la vivienda o la educación.
Si se desmiga el dato por edad, la tercera edad es la que peor ve el futuro de la política (72,9%), quizá por haber vivido ya adultos los años de la Transición, donde la convivencia alcanzó su mejor momento. Entre adultos y jóvenes apenas hay dos puntos –sobre cien– de diferencia.
Sí aparecen desempates reseñables cuando los números se analizan en función del recuerdo de voto; es decir, del partido al que se votó en las últimas elecciones generales. Sin embargo, resulta destacable que ni siquiera los votantes de los partidos que gobiernan creen que la situación vaya a mejorar. Sólo lo creen así 3 de cada 10 electores de PSOE y Sumar. En los nacionalistas, esa cifra se reduce a 2.
Cuando se mira a la derecha, que está en la oposición, el diagnóstico es mucho peor. 8 de cada 10 votantes de PP y Vox conciben que la situación política empeorará en el año que estrenamos.
La polarización ha impregnado todos los ámbitos analizados por este sondeo. La mirada de los españoles difiere sobremanera cuando se clasifica por recuerdo de voto. La variable más paradigmática es la de los liderazgos políticos. Lo sorprendente no es que los votantes de la derecha pongan un 8 a los suyos, sino que conceden apenas un 1 a los candidatos adversarios. Y viceversa.
Lo más alarmante de estos datos estriba en que podrían estar mostrando que la polarización impulsada desde el Congreso ha permeado directamente en todas las capas sociales. Eso supondría una ausencia de penalización social ante la falta de grandes acuerdos.
La economía
Las predicciones sobre la economía son bastante mejores que las políticas. Aun así, se imponen con claridad los que creen que empeorará (53%) a los que creen que mejorará (33%). Las mujeres vuelven a batir a los hombres en preocupación con una diferencia de casi 15 puntos sobre 100.
En las últimas semanas del curso, el Gobierno blandió una portada de The Economist que mencionaba importantes factores macroeconómicos al alza en la economía española. También se publicaba una comparativa con Alemania y Francia que deja a España en buen lugar.
El prestigioso semanario británico coloca a España como la economía más pujante de las 37 que integran la OCDE. Los cálculos de The Economist son el resultado de analizar el PIB, el desempeño bursátil, la inflación, el desempleo y el déficit público.
La cuestión es: ¿qué está pasando para que la aparente buena salud de la macroeconomía no se corresponda con una buena salud microeconómica? ¿Por qué los encuestados no avalan con sus respuestas la tesis de la pujanza española? El pesimismo predomina en las tres capas poblacionales.
La polarización que mencionábamos aparece con contundencia si analizamos los datos con el prisma político. Casi 7 de cada 10 votantes de la izquierda piensa que la economía mejorará. También lo creen así 6 de cada 10 nacionalistas. Los partidarios de la oposición diagnostican meridianamente lo contrario: casi 8 de cada 10 electores de PP y Vox auguran un empeoramiento de la economía para este 2025.
Situación personal
Igual que cuando se preguntó por un término tan amplio como la felicidad, la predicción mejora cuando se pregunta por la "situación personal". Es como si los españoles tendieran a un ligero optimismo cuando se trata de ellos mismos y de su intimidad. En aquello en lo que el individuo tiene influencia, la predicción es ostensiblemente mejor que en aquello que depende del sistema.
El 26% de españoles cree que su felicidad ha mejorado en los últimos veinticinco años y el 29% cree que ha empeorado. El 44% piensa que, como en la canción de Julio Iglesias, la vida sigue igual.
Si hablamos de "situación personal" en el futuro –circunscribiendo ese futuro a 2025–, el 37% concibe que le irá mejor y el 42% concibe que le irá peor. Hay un 21% de indiferentes.
Si se desglosa el dato en función del género, hay más hombres optimistas (51%) que hombres pesimistas (33%). En cambio, hay más mujeres pesimistas (51%) que mujeres optimistas (23%).
En clave generacional, sólo entre los jóvenes –59% frente al 30%– y los adultos –37% frente a 33%– son mayoría los que creen que les irá mejor. En la tercera edad, se imponen los pesimistas: un 49% frente a un 32%.
Disgregado el dato por partidos políticos, casi 6 de cada 10 votantes del PSOE auguran una mejoría personal este 2025. También lo hacen así 7 de cada 10 votantes de Sumar y 6 de cada 10 nacionalistas. En la oposición, casi 5 de cada 10 piensan que les irá peor y sólo 3 creen que les irá mejor.
Ficha técnica
Se han realizado 2.953 encuestas a españoles mayores de edad, extraídas de forma aleatoria de un panel respresentativo de la población española de n=10.000, entre los días 26 y 30 de diciembre de 2024, con equilibraje muestral según cuotas de sexo, edad y provincia de residencia. Posteriormente, se han reponderado los resultados nacionales por recuerdo de voto en las elecciones de Jul23. La convergencia por interacción no cruzada para el total nacional es del 97%. El margen de error es <3% para un intervalo de confianza del 95%.