El hundimiento de Sumar dejaría al Gobierno de coalición con sólo 123 escaños si se adelantaran las elecciones
- La coalición liderada por Yolanda Díaz perdería 24 de los 31 diputados que logró en 2023. Parte de ellos se repartirían entre Podemos y Compromís.
- Más información: Sánchez se fija como objetivo ganar con el 34% las próximas elecciones generales a costa del voto que pierde Sumar
Si algo ha dejado claro Pedro Sánchez en los últimos meses es que no tiene pensado ni ir a las urnas antes de tiempo ni someterse a una cuestión de confianza en el Congreso. Su intención es avanzar en la legislatura, incluso agotarla, y mantener de la manera que sea su endeble mayoría parlamentaria.
A la vista de la encuesta de SocioMétrica que publica EL ESPAÑOL, el motivo es más que evidente. Si hoy se celebrasen elecciones generales, el actual bloque de investidura sufriría un golpe en su línea de flotación y, más aún, la oposición lograría una sobrada mayoría absoluta de 189 diputados.
El hecho que mejor explica este escenario es el hundimiento de Sumar, que se quedaría con apenas siete escaños frente a los 31 que logró en 2023. La coalición arrastra una crisis de identidad y de falta de referentes políticos desde inicios de 2024, agravada todavía más tras la dimisión de su exportavoz parlamentario, Íñigo Errejón, hace unos meses.
Esta ruptura se percibe incluso dentro del Gobierno de coalición, con PSOE y Sumar cada vez más distantes. Su último ejemplo ha sido el enfrentamiento por la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y media entre Yolanda Díaz y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo. La vicepresidenta calificó de "casi mala persona" a su compañero de Consejo de Ministros por sus reparos a la iniciativa.
Dos datos para explicar el naufragio de la formación de la vicepresidenta segunda: el trasvase del 21,6% de sus votos a Podemos y la separación de Compromís, ya independizados de Sumar. Ambas formaciones lograrían representación en solitario (tres y cinco escaños, respectivamente), pero aun así sería insuficiente para reeditar una coalición junto al PSOE.
Lo que más daña a esta fórmula es, precisamente, el rearme de Podemos, que en julio de 2023 se presentó bajo las siglas de Sumar. Entonces, los morados tuvieron que aceptar unas listas que no hacían justicia a su peso dentro de la coalición, obteniendo apenas cinco diputados y tragando con el veto a algunos de sus principales líderes, entre ellos Irene Montero.
No fue hasta las elecciones europeas del pasado mes de junio que empezaron a resucitar, precisamente con Montero como cabeza de lista. Podemos, que se presentó en solitario, logró dos escaños; por su parte, la coalición de Sumar, Compromís, Más Madrid e Izquierda Unida sólo pudo obtener tres. De cara a unas elecciones generales, los morados incluso plantean recuperar a la exministra como candidata a la Presidencia del Gobierno.
En paralelo, los socialistas ya hacen cábalas sobre cómo capitalizar el derrumbe que se precipita a su izquierda. Según los cálculos de Sánchez, el PSOE debería superar el 34% de los votos a costa de Sumar para volver a ganar las elecciones. Las previsiones, no obstante, le sitúan lejísimos de ese umbral: si mañana se fuera a las urnas, sólo obtendría un 28,3% de apoyos, lo que supondría 116 escaños.
Si miramos un poco más atrás, el sondeo de SocioMétrica confirma la tendencia a la baja del PSOE desde las elecciones europeas, lastrado por sus recientes derrotas parlamentarias y los procesos judiciales a familiares, amigos y colaboradores cercanos al presidente del Gobierno. Eso sí, la caída se ha amortiguado un poco en el último mes a raíz de los votos que araña a Sumar.
En cuanto al resto del bloque de investidura, también se nutriría del hundimiento de Sumar. El BNG pasaría de uno a dos escaños; Bildu, de seis a siete y superaría al PNV, con cinco; y ERC alcanzaría los ocho, cuando ahora tiene siete.
Si miramos a la oposición, el PP se impondría de nuevo. A pesar de una leve caída tras la crisis de la DANA, los de Alberto Núñez Feijóo obtendrían 146 escaños (33,5%), nueve más de los que tiene actualmente, lo que le daría un grupo parlamentario más grande que el del PSOE y de Sumar juntos.
Los populares crecen en nueve comunidades autónomas (Andalucía, Baleares, Canarias, Cataluña, Cantabria, Galicia, Murcia, Navarra y País Vasco) y sólo bajan su intención de voto en una, la valenciana, aunque sólo perdería un escaño en relación a las pasadas elecciones.
El PP se colocaría, con estos datos, a apenas treinta diputados de la mayoría absoluta, y podría obtenerla con el apoyo de Vox, que también crecería en nueve escaños, hasta alcanzar los 42.
Este ascenso del partido de Santiago Abascal sin afectar a los números del PP se explica en un contexto complejo, con la polarización cristalizada en crisis del bipartidismo, el desgaste político tras la DANA en Valencia y un panorama internacional cambiante, sobre todo tras la victoria de Donald Trump en Estados Unidos.
En paralelo, la extrema derecha sigue nutriéndose de la crisis por el reparto de los inmigrantes, motivo por el cual rompió los cinco gobiernos autonómicos que compartía con los populares.
Ficha técnica
Se han realizado 2.953 encuestas a españoles mayores de edad, extraídas de forma aleatoria de un panel representativo de la población española de n=10.000, entre los días 26 y 30 de diciembre de 2024, con equilibraje muestral según cuotas de sexo, edad y provincia de residencia. Posteriormente, se han reponderado los resultados nacionales por recuerdo de voto en las elecciones de julio de 2023.
La convergencia por interacción no cruzada para el total nacional es del 97%. El margen de error es <3% para un intervalo de confianza del 95%.