Albares visita Siria al mes de la caída de Asad e izará la bandera de la embajada como gesto de confianza a sus nuevos líderes

España quiere jugar un papel clave en la desescalada en Oriente Próximo, a través de su especial relación con los países árabes, su contacto estrecho con Turquía y el acceso privilegiado alcanzado con Irán en los últimos meses. José Manuel Albares tiene previsto izar la bandera de la embajada española en Damasco, que fue arriada al inicio de la guerra civil, en 2012, y desde entonces no se ha vuelto a izar.

El Gobierno de España no tiene previsto nombrar nuevo embajador todavía. De hecho, aunque la embajada nunca ha cerrado, la máxima representación diplomática en el país la sigue llevando el encargado de negocios, Javier Puga, pero Albares ha designado un enviado especial para Siria, el diplomático Antonio González-Zavala, como gesto de confianza hacia la "nueva administración" de Siria. 

El ministro español de Exteriores será el cuarto europeo que viaje a Damasco a reunirse con su homólogo sirio, Asaad al Shaibani. La semana pasada lo hicieron juntos el francés, Jean-Noël Barrot, y la alemana, Annalena Baerbock; y este viernes está previsto que lo haga el italiano, Antonio Tajani.

Ese "perfil propio" de la diplomacia española le ha valido su integración en el G5+, un grupo informal de países formado por los cinco grandes de la UE (Alemania, Francia, Italia, España y Polonia) junto a Reino Unido, impulsores de la Europa de la Defensa.

Las discusiones internas del G5+ han versado, en sus dos primeras citas, esencialmente "sobre la transición política en Siria, un país que es clave para la paz en la región". En estas reuniones también estuvo presente la Alta Representante de la UE para la Política Exterior y de Seguridad, la estonia Kaja Kallas. 

Miércoles, Líbano

El miércoles 15 de enero, Albares se reunirá, a su llegada a Beirut, con los líderes políticos libaneses, cuyo Parlamento ha nombrado este jueves un nuevo presidente para el país, tras dos años de vacío de poder, en la figura de Joseph Aoun.

Aún no está confirmada una reunión personal entre el ministro español y Aoun. Aunque el Ministerio español sí tenía previsto que se entrevistara con Albares, como General de las Fuerzas Armadas Libanesas (FAL), antes de que se conociera que el Parlamento lo nombraría presidente. 

En todo caso, los encuentros políticos previstos son "de alto nivel", según fuentes del Ministerio, para abordar la situación en el país, "tras reanudarse el 9 de enero el proceso parlamentario para la elección de las nuevas autoridades que resuelvan el vacío institucional que vive el país desde 2022".

Albares abordará la relación bilateral y la contribución solidaria de España a Líbano, a través de la Cooperación Española, que será parte del contenido de su reunión con el ministro de Sanidad libanés.

El ministro español ya visitó Líbano el pasado año por estas mismas fechas, cuando las tensiones con Israel todavía no se habían traducido en una guerra abierta. Entonces ya mantuvo una reunión con el general Aoun, en Beirut.

Los terroristas chiíes de Hezbolá lanzaban cohetes y misiles a diario contra el norte del Estado judío, que había tenido que ordenar la evacuación de la región, pero aún no había lanzado su ataque selectivo, primero, y después, brutal contra Hezbolá entrando en territorio del país de los cedros. 

Albares tiene previsto encontrarse también con la Coordinadora Especial de Naciones Unidas, Jeanine Hennis-Plasschaert, y el Coordinador Especial Humanitario, Imran Riza, para abordar con ellos la situación humanitaria que se vive en la región. 

Además, durante su estancia en Beirut, el ministro español se encontrará con el general español Aroldo Lázaro, al frente de la Fuerza Provisional de Naciones Unidas en el Líbano (FINUL), con quien valorará el cumplimiento del acuerdo de alto el fuego alcanzado al pasado 27 de noviembre, a pocas jornadas de que se cumpla el plazo inicial de 60 días acordado con Israel.

Según fuentes de Exteriores, el apoyo de España al redespliegue de las Fuerzas Armadas libanesas en el sur del país y al papel de la FINUL en esta nueva etapa, se mantendrá indiscutible. De hecho, hasta el momento, España es uno de los principales contribuyentes a estos cascos azules de la ONU en la región.

Jueves, Siria

Al día siguiente, el jueves 16 de enero, el ministro español tiene previsto desplazarse a Damasco en la que constituye su primera visita al país, cinco semanas después de la caída del régimen de Bachar Asad.

Albares prevé transmitir un mensaje de apoyo a las nuevas autoridades, siempre que se respeten determinadas líneas rojas: la integridad territorial de Siria, el respeto a las minorías étnicas y religiosas y la no injerencia de agentes extranjeros. ​

El titular de la cartera de Exteriores también se reunirá con líderes de estas minorías étnicas y religiosas del país y con mujeres de la sociedad civil. Además, concertará encuentros con organizaciones humanitarias que vienen realizando su trabajo el terreno, en señal de apoyo a "un proceso político pacífico e inclusivo".

Albares visitará la prisión de Sednaya, en memoria de las víctimas de la represión del régimen de Al Asad.