Miguel Tellado, portavoz del PP, esgrime un ejemplar de la Constitución y del Reglamento del Congreso, este jueves en el hemiciclo.
PP y Junts tumban la creación de la Agencia de Salud tras el discurso "sectario" de la ministra Mónica García
El PP, coimpulsor de la norma, cambia el sentido de su voto "tras comprobar que el Gobierno pretendía una agencia muy diferente de la consensuada". Junts se venga del veto del Gobierno a bajar el IVA a alimentos básicos.
Más información: Bronca en el Congreso: la Mesa suprime, en contra del letrado mayor, las enmiendas a una ley y evita una derrota al Gobierno
Giro de guion inesperado. El Pleno del Congreso de los Diputados ha rechazado este jueves el proyecto de Ley para crear la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP), con los votos en contra de PP y Junts, que en principio iban a votar a favor.
Contra todo pronóstico, la creación del organismo que debía gestionar y coordinar las crisis y amenazas de salud presentes y emergentes, ha recibido solo 167 síes frente a 176 noes: además de los de Vox, los del PP, Junts y el de la diputada socialista Maribel García, en cuyo caso lo ha hecho por error.
El PP ha cambiado su voto a última hora "tras escuchar el discurso de la ministra Mónica García". Según fuentes de la dirección popular, "está claro que su idea de la agencia no es precisamente la del PP. Y ver al doctor Simón ya desde la tribuna tomando posesión al frente de la agencia, no lo compartimos".
Por su parte, la formación de Carles Puigdemont tomó la decisión de votar en contra en represalia por el "atropello" perpetrado por la Mesa del Congreso, donde la izquierda tiene mayoría, al permitir que este martes se votara una norma -la ley de desperdicio alimentario- sin incluir una enmienda del PP, incorporada en el Senado, relativa a una rebaja del IVA de los alimentos básicos.
Los populares también añadieron este "atraco democrático" en sus quejas.
El resultado de la votación sorprendió sobremanera en las filas del Gobierno y del PSOE. Sobre todo, teniendo en cuenta que la ley había sido apoyada por todos los grupos de la Cámara, salvo por Vox, en la comisión de Sanidad del Congreso.
Es más, los populares habían sido coimpulsores de la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, un mandato incumplido de una ley de 2011 y que se retomó en la llamada comisión de reconstrucción.
Aquel grupo de trabajo fue presidido por la exministra de Sanidad y expresidenta del Congreso por el PP, Ana Pastor. Tras la covid, se debatieron reformas legales en la comisión y, entre sus conclusiones, apareció esta iniciativa "como una de las más importantes" para reforzar la sanidad pública, no preparada para la pandemia y arrasada después de la misma.
Sin embargo, García invirtió la mayor parte de su discurso en atacar al PP, al que calificó de "negacionista", "insultante", "contrario a la ciencia" e "insolidario".
Uno de los pasajes más agresivos fue el siguiente: "Decían ustedes que menuda suerte hubiéramos tenido si el PP, y no hubiera un Gobierno progresista, hubiera estado en las instituciones cuando llegó la pandemia", introducía la ministra.
"Les voy a decir cuál es ese modelo del PP. El de los 7.291 mayores abandonados, el del hermano de la señora Ayuso, el de la pareja de la señora Ayuso. ¡El modelo de la Comunidad de Madrid, que tuvo el mayor exceso de mortalidad durante la pandemia!", bramó García.
Con la bancada del PP ya soliviantada por la decisión de la presidencia del Congreso de culminar el veto del Gobierno a sus enmiendas, aprobadas en el Senado, "y obligarnos a votar una ley que no es la que aprobó la Cámara Alta", la intervención de García había comenzado con golpes y gritos.
"Señores del PP", trataba de hacerse oír la ministra de Sanidad. "Votaron ustedes a favor en la comisión de Sanidad. Deberíamos estar enorgulleciéndonos hoy aquí, y ustedes no son capaces. ¡Les puede la ira y les puede el enfado! ¡Nos quieren hurtar la democracia y el debate!".
El origen del conflicto
Las citadas fuentes del PP, en conversación con este diario tras el cierre de la sesión, se explican: "La ministra ha sido sectaria e intransigente en su discurso, y eso es difícil de combinar con lo que debe ser una agencia como la que queremos desde el PP".
Pero, "en defensa del parlamentarismo y del Estado de derecho, no podemos aceptar que el Gobierno se salte el informe en contra del letrado del Congreso para ahorrarse una derrota", continúa este alto cargo de Alberto Núñez Feijóo, "y que lo paguemos todos los españoles, sobre todo los más desfavorecidos, en la cesta básica de la compra".
La Mesa del Congreso, a instancias del Gobierno, anuló el pasado martes esa modificación introducida en la Cámara Alta en contra del criterio del letrado mayor, que considera "ilegal" ese veto.
¿Qué establecía la enmienda del PP? Los populares habían aprovechado la ley de desperdicio alimentario para aplicar tipos reducidos de IVA hasta el 31 de diciembre de 2025 a alimentos como pan, queso, huevos, frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos, aceite de oliva y cereales.
El Gobierno temía que Junts apoyaría ese texto de los populares y, por temor a una nueva derrota parlamentaria, decidió vetarla a través de la Mesa, donde PSOE y Sumar tienen mayoría.
Se impuso el criterio gubernamental en el órgano de gobierno de la Cámara, a pesar de que el secretario general y letrado mayor, Fernando Galindo, había advertido de palabra de que "iba en contra de la doctrina del tribunal Constitucional".
El Grupo Parlamentario Popular registró en la tarde del miércoles tres escritos de requerimiento en el Congreso. Uno para solicitar una reunión urgente de la Mesa, otro para sacar el punto del orden del día y un tercero para solicitar a Galindo que llevara su dictamen por escrito.
La Presidencia de Armengol, por contra, anunció a última hora de la noche la convocatoria urgente de una Junta de Portavoces, alegando que era lo correcto ante la petición de "cambio del orden del día". Pero fuentes del PP no salían de su asombro: "Nosotros no hemos pedido eso, habrá que esperarse lo peor, otro truco de trileros".
Finalmente, a las 8.00 horas de la mañana de este jueves, la Junta de Portavoces -donde también tienen mayoría el PSOE y sus socios parlamentarios- rechazó cualquier modificación del orden del día.
Bronca en el Congreso
Posteriormente, se armó la bronca en el hemiciclo. Bajo la presidencia del socialista Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, se dio inicio a la sesión del pleno. El portavoz del PP, Miguel Tellado, pidió la palabra e invocando numerosos artículos "vulnerados" del Reglamento exigió una rectificación.
Enrique Santiago, diputado de Sumar y líder del PCE, discute con Miguel Tellado y Cuca Gamarra (PP), a la salida del Congreso.
Sin embargo, Gómez de Celis le reconvino, argumentando que ese asunto ya estaba solventado, y retiró la palabra al dirigente popular. Inmediatamente, la bancada del PP respondió con golpes en los escaños y levantándose de los mismos junto a su portavoz entre gritos de "reglamento, reglamento", "dictadura", "vergüenza", "arbitrarios", "mercenarios", "vendidos" y "prevaricación".
Ante esto, Gómez De Celis les reclamó que tomaran asiento, llamó en dos ocasiones al orden a Tellado y decidió seguir con el orden del día, sin más, y dar la palabra al diputado del BNG, Néstor Rego.
Fuentes del PP señalaron a EL ESPAÑOL que "todo es producto de una decisión arbitraria de la Mesa por la que se han excluido del dictamen del Senado una serie de enmiendas sin justificación alguna y en contra del criterio del Tribunal Constitucional, que impide que en el actual momento procesal la Mesa pueda vetar unas enmiendas que ya vienen del Senado".
