La Audiencia Provincial de Madrid ha ordenado a la jueza Rosa Freire, que investiga el borrado de los ordenadores de Luis Bárcenas, que dé trámite a la recusación promovida contra ella por el PP por su supuesta animadversión contra este partido y proximidad al PSOE.
El pasado septiembre la magistrada inadmitió a trámite el primer incidente de recusación planteado por el Partido Popular contra ella con el fin de apartarla de la investigación. Para el PP, "que la instructora haya sido propuesta para ocupar una determinada vacante en la Audiencia Nacional por un exparlamentario del PSOE (en referencia al vocal del Consejo General del Poder Judicial Álvaro Cuesta) y que, además, el PSOE la escogiera como portavoz en el debate parlamentario originado en torno a la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, constituyen dos datos que, en conjunción, ponen de manifiesto una relación más que evidente con el principal adversario político del PP", recogía el escrito de recusación.
Freire rechazó la recusación a limine (de entrada, sin tramite alguno) cuestionando la tesis del PP que la convertía en un “eficaz instrumento de la acción política del PSOE". “Desconozco si esto significa a ojos del recusante que soy extraordinariamente inteligente o que, por el contrario, soy un instrumento en manos de mentes privilegiadas, seguramente masculinas”, señaló la magistrada en su auto.
Esta resolución ha sido anulada por la Sección Cuarta de la Audiencia madrileña, que ha ordenado a la instructora que deje la causa en manos de su sustituta legal mientras se tramita el incidente, que no debió rechazar ella misma.
La Audiencia señala que la jueza consideró extemporánea la recusación porque hizo un cómputo equivocado de los plazos y, en cuanto al fondo, considera que la causa de recusación esgrimida por el PP requiere hacer un juicio de valoración sobre el fondo que no puede efectuar el propio juez recusado.
Otra sección de la Audiencia de Madrid, la séptima, sí ha confirmado la decisión de Freire de rechazar la segunda recusación promovida por el PP y que se basaba en las consideraciones que la instructora vertió en el auto por el que inadmitió la primera recusación.