El abogado Miquel Roca, defensor de la infanta Cristina de Borbón y uno de los padres de la Constitución, es uno de los donantes de Convergencia. Del listado de donaciones a la Fundación CatDem, vinculada a Convergencia, aparece un ingreso de Miquel Roca i Junyent en el año 2011 por 10.000 euros. Las donaciones a partidos políticos, o a sus fundaciones, son legítimas siempre y cuando no sean un pago oculto a cambio de la adjudicación de obra pública, tal y como se investiga en el 'caso 3%', instruido por el juez del Vendrell Josep Bosch.
Todas las alarmas sobre Roca saltaron a la Guardia Civil después de encontrar en el despacho del tesorero de CDC, Andreu Viloca, durante el registro del 28 de agosto de 2015, un anuncio de fecha 7 de noviembre de 2011 del Departamento de Economía por el que se hace pública la formalización de un contrato de servicios relativo a la “Prestación del servicio de gestión comercial, de asesoramiento y mediación en la en la alienación y arrendamiento simultáneo de determinados inmuebles propiedad de la Generalitat de Cataluña”, tal y como consta en un informe del 6 de octubre de ese mismo año, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Los contratistas son una UTE de Deloitte, Aguirre Newman Barcelona, Roca Junyent, Jones Lang Lasalle. Según los investigadores, la donación a CatDem y la formalización del contrato coinciden en el tiempo, lo que podría hacer pensar que se estaría dentro del mismo 'modus operandi' que otras empresas investigadas por pagar mordidas a Convergencia simuladas como donaciones a las fundaciones del partido a cambio de una adjudicación de obra pública.
Sin embargo, la cantidades que se han ido manejando por el precio de la mordida suele ser del 3%, en los contratos analizados por la Guardia Civil y puestos encima de la mesa ante el juez. En el caso de Roca, el precio de la donación no cuadra con la cantidad recibida por el contrato. Una donación de 10.000 euros por un contrato de 90.000 euros es algo desproporcionada, a la vista del análisis de los investigadores.
Por ahora, los agentes encargados de este asunto se han centrado en varios casos concretos de empresarios a los que se ha detectado han mantenido reuniones con el tesorero de CDC, Andreu Viloca, en fechas en las que estaban en pleno concurso público. Todas las empresas investigadas coinciden que después de esas reuniones y antes de recibir la adjudicación, ingresaban dinero en la fundación CatDem.
¿Mismo 'modus operandi'?
En el caso de Roca, no aparece en la agenda de Viloca ninguna reunión con él que pudiera hacer atar este 'modus operandi'. Sin embargo, sí se encontró en el despacho del tesorero el anuncio de la licitación del contrato que Roca, a través de una UTE, ganó. Para los investigadores no tiene ningún sentido que un tesorero de un partido tuviera en su posesión datos sobre adjudicaciones de obras de organismos que a él no le compete.
Es más, como ya publicó EL ESPAÑOL, cuando la Guardia Civil acudió a su domicilio para registrarle y detenerle, en octubre de 2015, se encontró diversa documentación sobre adjudicaciones de obra pública escondida en un bolso dentro del armario de su casa entre ropa.
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