“No puedes estar sediento con lo que ha llovido”. Con esta frase, quien fuera gerente del Partido Popular madrileño y hombre fuerte de Esperanza Aguirre, Beltrán Gutiérrez, pedía un poco de tiempo a Óscar Sánchez Moyano para pagarle lo que le debía. Este empresario ofrecía -según la tesis de la Audiencia Nacional- sus empresas para pagar a los proveedores reales del PP de sus campañas políticas. Una de sus sociedades, Sintra, cobró 600.000 euros directamente del Partido Popular. Los investigadores consideran que el dinero sirvió para sufragar ilegalmente la campaña del partido durante las elecciones regionales de 2007.
En la documentación obrante en la pieza separada del caso Púnica sobre la financiación ilegal del PP madrileño, a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, aparece cómo el PP de Madrid pagó a Sintra esa cantidad a través de dos cheques y una transferencia. Ese dinero, que no salió de la cuenta oficial para la campaña de 2007, sirvió para que desde la sociedad de Sánchez Moyano se pagara a los proveedores del PP sin que constara así oficialmente en el Tribunal de Cuenta.
En la operativa gestionada por Beltrán Gutiérrez, investigado en la causa, el PP contrató por 517.168 euros a Sintra (599.915 con IVA) por trabajos ajenos a la campaña. Después, ese dinero era pagado por Sintra a las empresas que realmente hacían los trabajos para la campaña, o incluso todavía se utilizaba otra sociedad interpuesta antes de llegar al trabajador real.
La Guardia Civil llega a esta conclusión después de analizar una serie de documentos intervenidos en el registro de Gutiérrez hace un año ordenado por el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco.
Este contrato se compara con otro documento con el encabezamiento “Campaña PP” -presuntamente elaborado 'por el propio Gutiérrez- y en el que se puede ver como el PP hace tres pagos por la suma exactamente igual que el contrato anterior con Sintra, 517.168 euros. Esto demuestra, para la Guardia Civil, que “el PP de Madrid habría sufragado gastos electorales desde la cuenta corriente de funcionamiento del partido al margen de la cuenta corriente de la campaña electoral con el objeto de sustraerlos del control de la Cámara de Cuentas”.
La normativa que regula los comicios electorales establece que debe crearse 'ad hoc' para cada uno de ellos una cuenta corriente en la que se centralicen tanto los ingresos como los gastos concernientes a la campaña, distinguiendo este tipo de gastos de los de funcionamiento ordinario. Estos documentos demostrarían que esta normativa fue incumplida en diversas campañas electorales.
Pagos del gerente al intermediario
Estos documentos son relativos a la campaña de 2007 pero los mensajes de texto entre Beltrán Gutiérrez y Óscar Sánchez Moyano, revelados por EL ESPAÑOL, en los que hablan de pagos del gerente al empresario, con jerga como “¿tiene agua el cántaro?”, del año 2010 para la campaña electoral para las elecciones autonómicas de 2011.
En el segundo documento con el encabezamiento “Campaña PP” se identifica como cliente al partido, el cual debería de abonar en tres pagos una cantidad exactamente coincidente con la que aparece reflejada en el borrador del contrato con Sintra, ajeno a la campaña. En el mismo papel aparece otra tabla de “proveedores”, en la que se identifican conceptos, empresa e importes. Muchos de los cuales “coinciden exactamente en cuanto a importes y proveedores con el modelo 347 de la Agencia Tributaria (declaración de proveedores e ingresos recibidos de más de 3.000 euros de una empresa) de Sintra Consultores S.L., referido a las compras efectuadas en el año 2007.
El PP utilizó sociedades interpuestas
Todo esto demostraría, para los investigadores, que el PP ha utilizado a Sintra como una sociedad interpuesta para la facturación de actos de campaña electoral.
Un tercer documento avalaría la tesis de la Guardia Civil:
El 0,6 al lado de Sintra, coincidiría, según los investigadores, con los 600.000 euros pagados por el PP a esta sociedad para ocultar sus gastos de campaña. El 0,2 Over y 0,2 + 0,2 Carat “podría corresponderse al origen de esos fondos”, es decir los financiadores reales del PP, que sería Over Marketing y Carat España.