Meses antes de que saltara la Operación Lezo, los nervios de los principales investigados estaban a flor de piel. El expresidente madrileño Ignacio González y sus más allegados tenían información de que estaban siendo investigados. Su hombre en el Canal de Isabel II, Edmundo Rodríguez Sobrino, estaba especialmente inquieto, sobre todo después de que hackearan el ordenador de su secretaria. Fue entonces cuando dio un paso al frente y se planteó vender a los expresidentes madrileños Ignacio González y Esperanza Aguirre.
Según se desprende de una serie de conversaciones grabadas por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, el ex presidente de Inassa y ex consejero delegado del periódico La Razón recibió una oferta para entregar información sensible respecto de González y Aguirre a cambio de recibir algún tipo de beneficio.
“Yo mañana voy a ver a un tipo, que ya lo vi hace tres o cuatro meses que me dijo: Yo sé que tu estas muy dolido por tu salida de Inassa, mis amigos y yo podríamos ayudarte mucho (…) si tuvieras algo que contarnos de Esperanza o de Nacho, algo eh… especial (…)”, le relató Rodríguez Sobrino a la ex directora financiera del Canal de Isabel II, María Fernanda Richmond.
Tanto Rodríguez como Richmond se encuentran en prisión preventiva, junto a Ignacio González, después de su detención el pasado 19 de abril. La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional acaba de confirmar las prisiones acordadas por el juez Eloy Velasco, a petición de la Fiscalía Anticorrupción.
Esa conversación se produjo en un restaurante madrileño el pasado 4 de octubre. En esas fechas, Rodríguez Sobrino ya había abandonado Inassa después de que se conociera que tenía tres sociedades con sede en Hong Kong que habían aparecido en los Papeles de Panamá. A Edmundo Rodríguez se le sitúa como uno de los ideólogos del saqueo del Canal de Isabel II. Concretamente, los investigadores sospechan que Rodríguez Sobrino pudo desviarse más de un millón de euros por la compra de la sociedad brasileña Emissao a través del Canal por 31 millones de dólares, de los cuales 25 millones acabaron en una cuenta en Suiza.
En ese encuentro, Edmundo Rodríguez -cesado recientemente del Consejo de La Razón- confesó a Richmond que la persona con la que se iba a reunir al día siguiente para negociar información sobre los dos expresidentes madrileños ya le había visto anteriormente. “Yo no quiero ni decir un no rotundo ni un sí rotundo, quiero, quiero saber algo más y mañana los voy a ver otra vez, es una operación complicada (…)”.
Los enemigos de Rajoy
Según un atestado de la Guardia Civil que consta en el sumario del caso Lezo, “parece razonable pensar que Edmundo Rodríguez podría conocer algún tipo de información sensible de ambos y que les podría comprometer. A lo que María Fernanda Richmond le avisa sobre los riesgos que esas revelaciones podrían suponer: 'Sí, es caminar al borde del precipicio'”.
A los investigadores les llama la atención que Rodríguez crea que alguien pudiera llegar a grabar esa conversación en la que facilitaría información sobre Ignacio González y Esperanza Aguirre “porque, en sus palabras, tiene 'muchos enemigos'”.
En estos últimos años, González se había granjeado muchos enemigos. Él mismo confesaba a alguno de sus allegados, en conversaciones interceptadas por la Guardia Civil cómo el presidente de su partido y actual presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, decidió “matarle” (políticamente hablando) tras el Congreso de Valencia del PP en el año 2008.
En esas mismas fechas, Aguirre amagó con disputar el liderazgo del partido a Rajoy aunque finalmente se echó atrás. Desde entonces la tuvo marcada y la colocó en su 'lista negra'. Durante todos estos años ella ha aguantado diversos envites hasta que finalmente ha tenido que dimitir de todos sus cargos y abandonar la política tras la detención e ingreso en prisión de su manos derecha durante su tiempo en la Comunidad de Madrid.
“Nacho, ¡tranquilízate!”
En esa misma conversación, ambos hablan de la situación económica del expresidente madrileño: “Él se equivoca, yo cada vez que lo hablo con él le digo lo mismo. Siempre le doy el mismo consejo, él quiere tener ingresos, tener ingresos, tener ingresos, tener ingresos, digo Nacho ¡tranquilízate!, pasa desapercibido (…)”., recordaba el hombre de González en el Canal.
Ambos ponían en entredicho el ritmo de vida del expresidente madrileño y su mujer, Lourdes Cavero, también investigada en el caso Lezo. Edmundo, “haciendo gala de lo que parece ser un amplio conocimiento de la situación patrimonial de Ignacio González explicó que cuentan con 4.500 euros de ingresos provenientes del periódico (se entienden mensuales provenientes de La Razón)”, según concluye la UCO.