Sergio Morate ha sido condenado a 48 años de prisión por los asesinatos de las jóvenes Marina Okarynska y Laura del Hoyo en agosto de 2015 en Cuenca. Esta tarde, el magistrado presidente del tribunal, Eduardo Martínez Mediavilla, ha leído en la Audiencia de Cuenca la sentencia que le envía definitivamente a prisión.
Tal y como pidió la Fiscalía, Morate tendrá que cumplir 25 años de prisión por el asesinato de su exnovia Marina Okarynska y 23 años por el de la amiga de ésta, Laura del Hoyo. Durante 10 años también se le prohibirá volver a Cuenca, su ciudad, donde cometió los asesinatos.
Sergio Morate era el único acusado por las muertes de las dos jóvenes el 6 de agosto de 2015. En el juicio celebrado hace dos semanas en la Audiencia de Cuenca ante un jurado popular de siete hombres y dos mujeres, éste emitió un veredicto de culpabilidad por unanimidad.
El Tribunal del Jurado consideró probado, después de escuchar a 39 testigos y 50 policías nacionales, que Morate estranguló a su exnovia con una brida y a su amiga con sus propias manos en su domicilio del barrio conquense de Villarromán y después trasladó sus cadáveres en un coche que pidió prestado hasta una poza junto al río Huécar, donde semienterró los cuerpos en sosa cáustica.
Morate huyó el mismo día de la muerte de las dos jóvenes a Rumanía, donde se refugió en casa de un amigo. Las autoridades rumanas le detuvieron y fue entregado a España el 5 de septiembre de 2015. Desde entonces se encuentra en prisión preventiva en la madrileña cárcel de Estremera.
La familia de Marina seguirá en Cuenca
La familia de Marina Okarynska está satisfecha con la sentencia "por una parte, porque nadie les podrá devolver a las chicas", según ha explicado Alina Okarynska, hermana de una de las fallecidas a EL ESPAÑOL minutos después de conocer la sentencia.
La joven, de gran parecido físico con su hermana, asesinada por Morate, ha contado también a este diario que tanto ella como su familia "continuarán viviendo en Cuenca". Aunque son naturales de Rumanía, llegaron a Cuenca con sus padres hace más de una década y ya se ha convertido en su ciudad.
Durante el juicio, varios miembros de la familia declararon que, tras el asesinato de las dos jóvenes, se sintieron totalmente arropados por los conquenses, que les han dado consuelo durante este tiempo.
Sergio Morate tendrá que indemnizar a los familiares de las víctimas y al marido de Marina Okarynska con 540.000 euros. La joven rompió con su asesino en febrero de 2015 y se marchó a Rumanía, donde intentó rehacer su vida con otro hombre con el que se casó.
En uno de sus viajes de vuelta a Cuenca para ver a su familia, fue con su amiga Laura del Hoyo a recoger sus pertenencias a la casa de Sergio Morate, con el que convivió durante más de dos años, y allí mismo cometió el asesinato.
Los familiares de las víctimas han participado esta tarde en la lectura de la sentencia en la Audiencia de Cuenca. Sergio Morate ha seguido la sesión por videoconferencia desde la prisión.