Los dos primeros concursos para cubrir plazas judiciales en toda España convocados tras el referéndum ilegal del 1-O no ponen de manifiesto una marcha significativa de los jueces destinados en Cataluña, en contra de lo que se temía desde el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña.
La Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial tiene previsto resolver este jueves esos concursos, uno de ellos para cubrir 11 plazas de la categoría de juez y el otro 26 plazas de magistrado. Sólo 6 de las 37 vacantes ofertadas van a ser cubiertas por jueces procedentes de Cataluña que han pedido destinos fuera de esa comunidad, preferentemente Andalucía. A este territorio van a ir tres de los seis jueces y magistrados que se marchan de Cataluña. La planta orgánica de este territorio es de 810 jueces y magistrados, según la última memoria del TSJC.
Fuentes del órgano de gobierno del Poder Judicial explican que, aunque en coincidencia con el proceso soberanista catalán hubo varias peticiones de información de jueces destinados en Cataluña sobre los concursos de traslado, después no se han formalizado peticiones de cambio en un número inusualmente superior a las que se han producido en concurso anteriores.
"Tensión e inquietud"
El presidente del Tribunal Superior catalán, Jesús Barrientos, advirtió el pasado día 21 de que los jueces que trabajan en esa comunidad están sometidos a situaciones de "tensión e inquietud personal" que atribuyó al procés. "El escenario que hemos vivido los últimos meses hace que nos hayan llegado comentarios de compañeros para marchar fuera, pero una cosa es hacer el comentario y otra concursar directamente a un destino fuera de la comunidad", señaló.
Eso es lo que se ha constatado en los concursos publicados en el BOE el 25 de octubre, los primeros tras el 1-O. En la categoría de juez se ofrecían 11 plazas, tres de las cuales serán ocupadas por jueces hasta ahora destinados en Cataluña. En todos los casos se trata de miembros del Poder Judicial que llevaban poco tiempo en ese territorio: uno algo más de un año y los otros dos sólo desde febrero.
En el concurso de magistrados había 26 plazas, ocho de ellas en Cataluña. Se han cubierto todas, una por un magistrado procedente de Huelva que obtiene un destino en Barcelona. En cambio, en el concurso anterior, publicado en septiembre, dos de los siete destinos ofrecidos en Cataluña quedaron vacantes.
Tres magistrados que hasta ahora trabajaban en Cataluña han optado por marcharse en este último concurso. Uno de ellos llevaba destinado en ese territorio desde 1996, otro desde 2005 y el tercero desde 2008.
No se ha producido un aumento relevante de traslados de magistrados. En el concurso inmediatamente anterior al 1-O, el de septiembre, que ofreció un número de plazas similar de esa categoría (29), dos magistrados destinados hasta ese momento en Cataluña se fueron al País Vasco y Aragón.