Los procesados por la secesión de Cataluña no logran cambiar al tribunal del juicio por rebelión
- Por unanimidad, el Supremo rechaza las recusaciones promovidas por 11 procesados en la causa por el 'procès'.
- La Fiscalía insiste, ya bajo el mando de Segarra: el procés fue una "insurrección violenta".
La Sala del 61 del Supremo, integrada por magistrados de las cinco Salas del alto tribunal, ha rechazado las recusaciones de 11 de los encausados por rebelión y malversación contra los jueces encargados del enjuiciamiento: Manuel Marchena, Andrés Martínez Arrieta, Juan Ramón Berdugo, Luciano Varela y Antonio del Moral.
Por unanimidad y tras una deliberación de una hora y media, el alto tribunal ha inadmitido a trámite las recusaciones promovidas por Carles Puigdemont, Clara Ponsatí y Lluis Puig, dado que se encuentran prófugos de la Justicia, y ha desestimado las planteadas por ocho de los procesados que se encuentran en prisión preventiva.
La recusación de los cuatro primeros magistrados citados se basaba en que el 31 de octubre de 2017 decidieron la querella promovida por el entonces fiscal general, José Manuel Maza, contra el expresidente catalán Carles Puigdemont, sus exconsejeros y miembros de la Mesa del Parlament por la celebración del referéndum ilegal del 1-O y la posterior declaración unilateral de independencia de Cataluña. Del Moral fue recusado por haber intervenido en el rechazo del recurso contra la admisión a trámite de la querella.
El fiscal se opuso a que los cinco magistrados fueran apartados del proceso, ya que "no concurre dato o indicio alguno para sostener que han entrado en contacto con la instrucción del procedimiento", sostuvo. "Ni han valorado ninguna de las decisiones acordadas por el juez instructor, ni han examinado por vía de recurso las diligencias y actuaciones practicadas durante la instrucción. En consecuencia, el contacto con el material instructorio y con las resoluciones del juez instructor simplemente no ha existido". Todas las decisiones del instructor, Pablo Llarena, han sido revisadas por la Sala de Apelaciones, cuyos miembros no entrarán en el juicio.
El fiscal también aludía al 'sarcasmo' de que el expresident catalán y dos exconsejeros que han presentado recusaciones pretendan cambiar la composición de un tribunal que no les va a juzgar dada su situación de prófugos.