Jaime Botín, a juicio: se enfrenta a cuatro años de cárcel por el contrabando del Picasso
La Fiscalía acusa al empresario de intentar sacar de España una pintura 'inexportable' valorada en más de 26 millones de euros.
22 julio, 2019 01:38Jaime Botín, expresidente de Bankinter y hermano de Emilio Botín, presidente del Banco Santander fallecido, está llamado a sentarse en el banquillo este lunes por un presunto delito de contrabando de bienes culturales.
La Fiscalía pide cuatro años de prisión para él y una multa de 100 millones de euros por tratar de sacar de España y subastar un cuadro de Pablo Picasso perteneciente al Patrimonio Histórico Español, protegido y por lo tanto inexportable por su antigüedad, pues data de 1906.
Los hechos que deberían juzgarse este lunes -aunque no está claro puesto que tanto la defensa del acusado como el Ministerio Fiscal han solicitado un aplazamiento de la vista- se remontan al verano de 2015.
Según el escrito de la Fiscalía, el empresario sabía que la obra Cabeza de mujer joven, en su propiedad y valorada en 26,2 millones de euros, estaba a la espera de ser declarada Bien de Interés Cultural por parte del Ministerio de Cultura. Como medida cautelar hasta entonces, se prohibió sacarla de España.
En su yate 'Adix'
A pesar de ello, Botín la habría ocultado en su lujoso yate Adix con la ayuda del capitán de éste y habría partido con ella hasta Calvi (Córcega), donde tenía reservado un vuelo para viajar a Ginebra (Suiza).
El servicio fiscal de la Guardia Civil logró interceptarle antes de que tomara el vuelo en Calvi con la ayuda de las autoridades francesas y entregó la obra a España. Desde julio de 2015, cuando ocurrieron los hechos descritos, el cuadro está en el Museo Reina Sofía de Madrid.
La obra tiene un alto valor, que Botín conocía porque había acordado previamente su venta con la casa de subastas Christie's de Londres, por su originalidad. Es una de las pocas obras de la época Gósol del autor español. Se trata de los años precubistas de Picasso, que vivió en el pueblo de Lérida con Fernande Olivier. Precisamente su compañera es la retratada en la valiosa obra.
Según definió el director general de Bellas Artes en la resolución por la que prohibía sacar de España el cuadro y que comunicó tanto a Botín como a la casa de subastas Christie's, se trata de la "etapa en la que el autor se ve influenciado por la plástica del arte ibérico, con influencia decisiva en el cubismo y en la evolución posterior de la pintura del siglo XX. De ahí, y por tener más de 100 años de antigüedad, que se considerara que la obra pertenece al Patrimonio Histórico español.