El juez de Vigilancia Penitenciaria de Valladolid recuerda a Iñaki Urdangarín, yerno del rey Felipe VI en prisión por su condena del caso Nóos, que las salidas que le han autorizado de la cárcel de Brieva (Ávila) son para el "único y exclusivo fin" de realizar la actividad de voluntariado (Justicia Restaurativa) con las personas dependientes del Centro Hogar Don Orione de Pozuelo de Alarcón (Madrid).
El magistrado Florencio de Marcos prohíbe "terminantemente" al marido de Cristina de Borbón "cualquier comunicación con los familiares en el horario establecido de salidas, incluidas las llamadas telefónicas u otros medios de similar eficacia, incluido mensajería (WhatsApp, Skype)".
Urdangarín, que se encuentra en régimen de Segundo Grado Penitenciario en la cárcel de Ávila, recibió esta semana autorización para hacer un voluntariado dos días por semana en un centro de discapacitados en Madrid.
Las comidas, en el centro
Además de prohibirle las comunicaciones con el exterior, el juez de vigilancia penitenciaria le recuerda en una providencia emitida este viernes que "el interno no puede salir de las instalaciones salvo en caso de acompañamientos de las personas a su cargo en sus paseos por las inmediaciones".
Así, aclara también que "las comidas las realizará el penado en las propias dependencias del Centro". Una comunicación que el magistrado pide trasladar tanto a la Fiscalía como a su abogado.
Todas estas restricciones se aplican a los presos que se encuentran en Segundo Grado, cumpliendo con los artículos 41 y siguientes del Reglamento Penitenciario, e Iñaki Urdangarín no puede ser ni más ni menos que el resto de presos que se encuentran en esta situación. De ahí que el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria se empeñe en aclarar qué es lo que tiene o no tiene permitido.
Urdangarín comenzó su voluntariado en el centro religioso Don Orione este jueves, a donde llegó en un vehículo de la prisión de Brieva ante la atenta mirada de decenas de periodistas que intentaban captar la fotografía de su entrada.
El centro autorizado para que el cuñado del Rey haga su voluntariado restaurativo se fundó en 1967 por la congregación religiosa italiana Congregación de la Divina Providencia, también denominada 'orionista'. Se dedica desde entonces a ayudar a personas con discapacidad mental, física o sensorial de alto grado que viven en sus instalaciones.