Tras la sentencia del Tribunal Constitucional que avaló que los menores transexuales "con suficiente madurez" puedan pedir un cambio de género, el Tribunal Supremo ha remitido a la Audiencia de Huesca el caso del menor que comenzó la batalla legal para que evalúe si se dan las circunstancias para permitirle llevarlo a cabo.
En una sentencia, la Sala de lo Civil del alto tribunal aplica la doctrina del TC, que consideró inconstitucional un artículo de la Ley Reguladora de la Rectificación de la Mención Relativa al Sexo de las Personas que impedía a los menores y a sus progenitores instar la modificación de la referencia al sexo en el Registro.
Es el caso de Patrick, un joven de ya casi 18 años de Benasque (Huesca) que nació con órganos sexuales femeninos y fue inscrito como mujer en el registro. Hace cinco años que acudió a los tribunales ante la negativa de la Justicia de permitirle cambiar de género.
Ahora el Tribunal Supremo ha admitido su recurso contra la sentencia de la Audiencia de Huesca y obliga a este tribunal a que escuche al menor para comprobar si se cumplen los requisitos establecidos por el TC para permitirle cambiar su género: que tenga "suficiente madurez" y que "se encuentren en una situación estable de transexualidad".
De ser así, el Supremo indica que su minoría de edad "no le priva de legitimación para solicitar la rectificación de la mención registral" y añade que "no haber estado sometido a tratamiento durante al menos dos años antes de la presentación de la demanda no le impide obtener la rectificación solicitada".
Caso "preferente"
Para el tribunal resulta necesario que la Audiencia oiga a Patrick pues, para contemplar su madurez y situación estable de transexualidad, "no son suficientes las manifestaciones" que sus padres han plasmado en varios escritos.
Ordena, además, que la tramitación del caso por parte de la Audiencia sea de carácter "preferente".
Tras examinar el caso de Patrick, el Supremo planteó una cuestión de inconstitucionalidad de la norma que fue la que dio paso al Constitucional a que dictase la sentencia que ahora aplica el alto tribunal.
En ella, el Supremo detalla el caso de Patrick, que desde los tres años asumió "el rol genérico masculino" y estuvo totalmente adaptado al mismo: "Desde que era muy pequeño, manifestó sentirse varón y prefirió usar un nombre masculino".
Tras hacer un recorrido por la jurisprudencia que se remonta a los años 80, la Sala explica que "los menores no son ajenos a la problemática de las personas transexuales".
"En ellos, -añade- a los problemas que atañen los que son inherentes a la etapa de la infancia y la adolescencia".