El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha solicitado a la Fiscalía de Suiza información sobre la investigación que está llevando a cabo y que ha revelado una supuesta donación millonaria que el Rey Juan Carlos hizo a su examiga Corinna zu Sayn-Wittgenstein en el año 2012.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 ha pedido estos datos para estudiar si reabre la pieza 5 del caso Tándem, conocida como Carol, la cual se abrió a mediados de 2018 y se archivó provisionalmente dos meses después debido a la falta de pruebas y a la inviolabilidad de Don Juan Carlos en el momento de los hechos.
Dicha pieza se abrió cuando se difundieron una serie de audios grabados en 2015 por el comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo en una conversación con el empresario Juan Villalonga y la propia Sayn-Wittgenstein. Ella afirmaba que el Rey emérito había cobrado comisiones por la negociación de la adjudicación a una UTE española de las obras del AVE a la Meca y señalaba a la mujer de un difunto traficante de armas como la encargada de repartirlas.
Tras el cierre provisional de esta pieza, el juzgado dio traslado a Anticorrupción para investigar la adjudicación del AVE a la luz de aquellos audios, pues en la conversación se identificaba tanto el contrato, como las personas, los importes y las posibles mordidas en una información que se complementaba con "otros documentos hallados" durante la instrucción judicial. Fiscalía abrió diligencias secretas que se encargaron a un fiscal diferente a los titulares del caso Tándem.
En paralelo, la Fiscalía suiza también ha venido investigando esas presuntas comisiones ilegales, que habrían sido depositadas en una cuenta de aquel país. En el marco de esas pesquisas, un registro en los despachos del gestor de fondos Arturo Fasana y del abogado Dante Canonica revelaron la existencia de una cuenta en Ginebra vinculada a una fundación panameña desde la que se habrían transferido a una cuenta de Corinna 65 millones de euros.
La propia empresaria ha admitido esta transferencia, pero la enmarca en una donación del monarca en el año 2012 como "regalo no solicitado" para ella y su hijo por el "cariño" que les tenía. Así, la desvincula de las supuestas comisiones por la adjudicación del AVE a la Meca, pues insiste en que no participó en los acuerdos que llevaron a este contrato.
Es lo mismo que dijo cuando fiscales españoles le tomaron declaración en calidad de testigo en Londres en septiembre de 2019 en el marco de las diligencias secretas. Tal y como explicó entonces su letrado, la empresaria puso en su conocimiento de forma voluntaria "los hechos limitados de los que tiene algún conocimiento", ya que aseguró que apenas participó en el acuerdo para la construcción del AVE a la Meca y que los únicos datos que tiene los obtuvo de terceras personas.