"Con la venia, señoría. Nos vemos obligados a plantear que hemos visto a los letrados del partido político Podemos presentes en la sala y entendemos que no tienen legitimación alguna para estar". El 5 de septiembre de 2018, los fiscales Ignacio Stampa y Miguel Serrano pidieron al juez del caso Tándem que no permitiera intervenir a los abogados de Pablo Iglesias en unas diligencias previstas para ese día. El instructor acogió el criterio de los representantes del Ministerio Público y les expulsó.
No es la única actuación procesal en la que los fiscales anticorrupción siguen una línea jurídica contraria a los intereses de Podemos, que se personó en la pieza principal del caso Tándem rápidamente, poco después de ser detenido el comisario José Manuel Villarejo en noviembre de 2017.
La causa está plagada de informes e intervenciones de los fiscales no sólo discrepantes de los letrados de Podemos sino actuando directamente en contra de sus pretensiones e intereses hasta llegar a afirmar, en un escrito del pasado 21 de mayo, la existencia de indicios delictivos en la conducta del vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, en la pieza Dina.
Pero lo ocurrido en el Juzgado del caso Tándem el 5 de septiembre de 2018 es relevante porque no es reciente, sino que corresponde a la época en la que los fiscales y los letrados de Podemos estarían en medio del idilio que sostienen algunos medios de comunicación, que han difundido mensajes extraídos de un chat del equipo legal de la formación política. De esos mensajes deducen la existencia de una connivencia de los fiscales con la estrategia de los abogados de Pablo Iglesias para ayudarles a explotar políticamente el caso Tándem presentándose como víctima de las cloacas.
Fuentes jurídicas que intervienen en la pieza Pintor, en la que se produjo el incidente del 5 de septiembre de 2018, aseguran no haber observado connivencia alguna y ponen como ejemplo lo sucedido ese día, en el que las partes habían sido citadas para varias declaraciones, entre ellas la del exjuez y abogado Francisco Javier de Urquía, víctima del espionaje de Villarejo. El secreto de la pieza se había levantado el 10 de agosto anterior.
"No tienen legitimación"
Nada más empezar la primera declaración, el fiscal Stampa pide la venia, se disculpa por interrumpir al juez instructor, Diego de Egea, y manifiesta que "hemos visto a los letrados del partido político Podemos presentes en la sala y entendemos que no tienen legitimación alguna para estar en la presente comparecencia y si usted quiere le explico por qué".
De Egea responde que "no hace falta, me doy cuenta de lo que quiere decir y realmente no tenían que estar presentes al no tener ninguna relación con la pieza del proyecto Pintor".
"Es importante", insiste el fiscal. La práctica de una diligencia en la que se permite la intervención de una parte que no debe estar puede ser motivo de nulidad.
El juez indica entonces a los letrados de Podemos que "tienen que abandonar la sala". Uno de ellos, Alejandro Gámez, empieza a protestar pero De Egea le corta tajante: "Letrado, en esta pieza no están personados, así que por favor abandonen la sala".
Esto es lo que consta en el procedimiento. Lo que, en cambio, aparece en el chat de Telegram que compartían los letrados de Podemos es que Marta Flor Núñez, abogada de Dina Bousselham y hasta la pasada semana también de Pablo Iglesias, es que 24 horas después, el 6 de septiembre, los abogados habrían celebrado una reunión con Serrano y Stampa en que la "hemos hablado de mil cosas" y "quieren ayudarnos" para actuar contra Okdiario, el primer medio en el que aparecieron mensajes procedentes del móvil de Bousselham que dejaban en mal lugar al líder de Podemos.
Desde Anticorrupción se niega que los fiscales del caso Tándem hayan actuado en beneficio de la estrategia de Podemos y creen que Marta Flor Núñez, interpretando a su manera reuniones que "son habituales en la Fiscalía en éste y en todos los procedimientos tanto con acusaciones y defensas como víctimas", quiso dar ante sus jefes y compañeros una versión interesada para aparentar que era poseedora de información y contactos privilegiados.
La apertura de la pieza Dina
Lo que se desprende del procedimiento la contradice. La pieza Dina, que es la que Podemos quería dirigir contra Villarejo y Okdiario, no responde al impulso de los fiscales ni siquiera en su origen. A diferencia de lo que sucede en otras piezas del caso Tándem, en las que Stampa y Serrano han presentado querellas o escritos para pedir la iniciación de la investigación, en la pieza Dina no es la Fiscalía la que reclama su apertura sino que se inicia con un oficio de la Policía el 19 de marzo de 2019. El juez abrió la pieza ese mismo día y fue después cuando dio traslado a los representantes del Ministerio Público.
Con posterioridad, los fiscales se opusieron al registro de Okdiario, solicitado por Podemos, y se negaron a sus pretensiones de incorporar a la investigación el informe Pisa, el caso Nicolay o el supuesto ingreso de 272.000 dólares procedentes de Venezuela a favor de Pablo Iglesias en el paraíso fiscal de Granadinas.