Mercè Gironés, exesposa de Jordi Pujol Ferrusola, ha invocado la doctrina que se aplicó en el caso Noos a la infanta Cristina de Borbón para recurrir la decisión del juez José de la Mata que la aboca al banquillo junto a su antigua familia política.
Gironés pide al instructor de la Audiencia Nacional que reconsidere la resolución en la que le imputa supuestos delitos fiscales y de organización criminal, entre otros, y que, en su lugar, acuerde el archivo libre de la causa para ella.
Gironés sostiene que el primer delito contra la Hacienda que se le imputa, correspondiente a 2007, está prescrito, ya que ella comenzó a ser investigada en febrero de 2014, mucho más de cinco años después de que finalizara el plazo de declaración del IRPF.
Respecto a los delitos fiscales de ejercicios posteriores, la defensa de Gironés explica que los ingresos que se le atribuyen derivan de su presencia como socia en dos empresas que tuvo con su exmarido, y destaca que el propio auto judicial considera que dichas rentas no son atribuibles a esas mercantiles sino que corresponderían realmente a retribuciones ilícitamente obtenidas por Jordi Pujol Ferrusola.
Tanto De la Mata como la Agencia Tributaria consideran que los servicios facturados por esas sociedades fueron ficticios y que en realidad los fondos procedían de comisiones "recibidas por Jordi Pujol Ferrusola (para distribuir entre sus hermanos y progenitores) procedentes de imprecisos (por no concretados) tratos de favor en adjudicaciones de contratos de obra pública (contratos que tampoco se concretan) a las empresas que pagaron las facturas", señala el recurso.
Pero, siguiendo la tesis del propio auto judicial, "la imputación de las supuestas ganancias patrimoniales no justificadas (caso de existir) correspondería en exclusiva a Jordi Pujol Ferrusola", que fue la persona que "todas las empresas clientes destinatarias de las facturas identificaron como el sujeto con el que trataron y al que quisieron retribuir por sus gestiones".
Se trata, afirma la exesposa de Jordi jr. de una "situación idéntica" a la de Cristina de Borbón y Ana María Tejeiro, absueltas en el caso Noos de los delitos fiscales imputados a sus maridos, Iñaki Urdangarin y Diego Torres.
"Para ser partícipe de un delito contra la Hacienda Pública", subraya la defensa de Mercà Gironés, "se requiere una acción consciente y dolosa dirigida a la defraudación", lo que no puede derivarse "del solo hecho de ostentar la condición de socio o de administrador de derecho (que no de hecho), sin haber participado en la gestión efectiva de la sociedad".
Organización criminal
Gironés tampoco se explica por qué De la Mata la considera miembro de una presunta organización criminal que integrarían el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol Soley, la esposa de éste y sus hijos.
"Esa integración implica un concierto y coordinación, o al menos aceptación y sumisión, que alcanza al establecimiento de las tareas o funciones encaminadas a la comisión de delitos. La resolución recurrida guarda silencio sobre estos extremos" en lo que se refiere a Gironés.
Considera, por ello, que es el vínculo matrimonial con Jordi jr. "y la lógica confianza depositada en éste" se han convertido en los "verdaderos indicios justificativos de la atribución" a Gironés del presunto delito de organización criminal.
Frente a ello, argumenta que el matrimonio se separó de hecho en 1997, una situación que se mantuvo hasta 2000 y que luego desembocaría en un divorcio que se formalizó en 2014. "Un divorcio real", afirma, "basado en motivaciones estrictamente personales".
"Las delirantes afirmaciones contenidas en los iniciales atestados policiales, que vinculaban ese divorcio con maniobras oscuras de simulación e, incluso, con intentos de alzamiento de bienes, han de ser taxativa y rigurosamente negadas. Afortunadamente, el devenir ulterior de los acontecimientos y la evidencia de la realidad de las cosas han evitado la reiteración de tales infundios", señala.