La esposa del magistrado del Tribunal Constitucional Fernando Valdés declaró a la Guardia Civil el pasado 10 de agosto que su marido se pone "agresivo" con ella "habitualmente, una vez al mes" y que "su medio de escape es salir al balcón, ya que allí no se va a atrever a hacerlo porque hay testigos".
Así consta en el atestado de la Guardia Civil relativo a la detención de Valdés, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. La Fiscalía del Tribunal Supremo ha pedido este miércoles a la Sala Penal que abra una causa al magistrado para investigar un presunto delito leve de maltrato en el ámbito familiar.
La Fiscalía ha propuesto la práctica de diligencias para determinar en qué medida la medicación que está tomando el magistrado para una enfermedad que padece desde hace tiempo tendría incidencia en su comportamiento.
El atestado de la Benemérita señala que a las 20:05 horas del 10 de agosto se recibió un aviso "informando de la existencia de un posible delito de violencia de género en el domicilio (....) de Majadahonda (Madrid)".
Cuando los agentes de la Guardia Civil llegaron a la vivienda -un chalé adosado pegado a un parque y que tiene una terraza en el segundo piso- ya se encontraba allí una patrulla de la Policía Local.
Los municipales estaban hablando con los testigos del incidente, dos jóvenes que pasaban por el parque y vieron a una mujer en una terraza pidiendo auxilio.
Los guardias civiles se entrevistaron con los ocupantes de la vivienda -Valdés y su esposa- que "manifiestan que ha sido una simple discusión matrimonial".
Con posterioridad "acuden a tomar manifestación a los testigos para ampliar información". "Estos exponen que la mujer ha salido a la terraza gritando 'socorro, socorro' y además vieron cómo la agarraba de manera agresiva y la metía hacia el interior de la vivienda, por lo que decidieron llamar a la Policía".
"Tras esta información", añade el atestado, "los agentes vuelven al domicilio para preguntar a las partes lo acontecido realmente".
Dos agentes se quedaron entrevistándose con Valdés, "el cual sigue manifestando que ha sido una discusión de pareja que se ha solucionado".
Una brecha en la mano
Otra agente "se va a otra estancia para entrevistarse con la supuesta víctima, la cual en un primer momento se muestra reacia a contar lo sucedido, alegando que ha sido una simple discusión. Pero, tras ser preguntada por el motivo de salir a la terraza gritando socorro, la mujer comunica que han empezado a discutir y su marido ha empezado a ponerse agresivo, lo cual sucede habitualmente, una vez al mes, y que su medio de escape es salir al balcón, ya que allí no se va a atrever a hacerlo porque hay testigos".
La Guardia Civil hace constar que la mujer añadió que "una vez que ha salido a gritar, su marido la ha agarrado con fuerza y la ha introducido en el interior de la habitación. Al forcejear se ha golpeado con la pared, haciéndose una brecha en la mano derecha, la cual es observada por los agentes que está reciente".
La esposa de Valdés manifestó que "es un buen hombre pero tiene problemas de control sobre sí mismo cuando le dan estos episodios".
Lo reflejado en el atestado sobre las manifestaciones de la mujer del magistrado del TC coincide con lo que declararon los dos testigos que se encontraban en el parque.
Uno de ellos, R.C., relató que cuando se encontraba dando un paseo con su amigo S.P. y su pareja escuchó "gritos de socorro" que provenían de una vivienda "a la que se dirigió corriendo".
"Ha observado a una mujer, de unos 70 años, en una terraza del segundo piso y a un hombre que parecía más mayor que ha tirado de ella por el brazo introduciéndola en el interior de la casa y la puerta de la terraza, que es de cristal se quedó temblando por el forcejeo".
R.C. observa "cómo el hombre cierra la puerta y se queda mirando a los testigos. Después cierra las cortinas, notándose una serie de vibraciones en el cristal de la ventana, así como golpes retumbando".
"Intentan llamar al telefonillo de la vivienda con objeto de corroborar la situación y el hombre ha salido a la quinta llamada, estando muy nervioso. Les ha dicho que no pasaba nada".
S.P., por su parte, declaró a la Guardia Civil que "ha visto cómo el varón agarraba a la mujer del brazo con violencia y tiraba de ella hacia dentro".
Ante la jueza: "No pasó nada"
Al día siguiente, la esposa de Valdés fue interrogada por la jueza de Majadahonda encargada de los asuntos de violencia de género. Ante ella sostuvo que "tuvieron una discusión de pareja que fue una tontería y que discutieron ambos, no sólo él".
Añadió que "intentó separarse de él y se subió arriba, a una terraza que da al parque. Su marido subió y ambos gritaron y la gente les escuchó". "No pasó nada relevante", aseguró.
Valdés declaró ante la jueza que "mantuvo una discusión con su mujer y gritaron". "Siempre que discuten ella va arriba a la terraza y él sube para ver cómo se encuentra".
Según el magistrado, cuando su mujer le vio "pensaba que él iba a continuar la discusión" y "la escuchó pedir socorro", por lo que quiso que "entrara en la habitación". "Eran las 18,30 y viven enfrente del parque", precisó.
"Puede ser que la cogiera de los brazos y entraron los dos en la habitación", admitió. Pero "no utilizó ninguna violencia ni la agredió en absoluto."-.
"No hubo ningún forcejeo, se limitó a meterla en la habitación", insistió. Inmediatamente después cerró la ventana.
Pese a la versión de Vadés, la jueza elevó al Tribunal Supremo una exposición razonada al apreciar indicios de un delito leve de maltrato en el ámbito familiar.
Riesgo "medio"
El informe de la Fiscalía favorable a indagar lo ocurrido, en el que han participado el teniente fiscal del Supremo, Luis Navajas, junto a la fiscal de Sala dedicada a violencia sobre la mujer, Pilar Martín Nájera, y que ha sido visado por la fiscal general, Dolores Delgado, aporta un último documento remitido por la Guardia Civil.
En él, los agentes elevan a "medio" el nivel de riesgo que aprecian para la presunta víctima. La evaluación fue efectuada el pasado 20 de agosto y agrava la apreciación de riesgo realizada el día de la detención, cuando consignaron que era "bajo".