El magistrado del Tribunal Constitucional Fernando Valdés ha sido citado a declarar el próximo 1 de octubre como investigado por un presunto delito leve de maltrato familiar que habría cometido el pasado 10 de agosto en el curso de una discusión con su esposa.
El juez de la Sala Penal del Supremo Andrés Martínez Arrieta, nombrado instructor de esta causa, pretende investigar lo ocurrido en el menor tiempo posible y también ha citado para ese mismo día a la esposa de Valdés, a los dos testigos que vieron a la mujer pedir socorro desde la terraza de la vivienda; a cinco guardias civiles destinados en el puesto de Majadahonda, ciudad de residencia del magistrado; a los miembros de la Policía Local que intervinieron en el incidente y a un médico del servicio madrileño de salud que atendió a Valdés esa noche tras su detención.
El magistrado del TC se encuentra en estos momentos de baja médica debido a la enfermedad que padece desde hace tiempo y no participa en la tareas del tribunal, aunque no ha presentado la renuncia al cargo.
La Sala de lo Penal del Supremo abrió el pasado día 15 una causa penal a Valdés al apreciar indicios de la comisión de un delito de maltrato en el ámbito familiar, de acuerdo con la exposición razonada que elevó la jueza de Majadahonda Elena Garde y en la que explicaba los indicios existentes. La Fiscalía se pronunció a favor de abrir el proceso al magistrado del Constitucional.
La Sala indicó en la resolución que dio inicio a la causa que comparte la valoración de la jueza que tomó declaración a Valdés y añade que, pese a las manifestaciones del investigado y de su cónyuge, el examen de las declaraciones prestadas por dos testigos y las referencias de uno de los agentes actuantes “conforman una base indiciaria suficiente para descartar en este momento cualquier decisión diferente a la incoación de diligencias con nombramiento de instructor, conforme al turno previamente establecido, para que el mismo, con libertad de criterio, acuerde las diligencias necesarias para el esclarecimiento de los hechos y resuelva en su momento conforme previene la ley procesal penal”.
"Se pone agresivo"
De acuerdo con el atestado de la Benemérita, adelantado por EL ESPAÑOL, a las 20:05 horas del 10 de agosto se recibió un aviso "informando de la existencia de un posible delito de violencia de género en el domicilio (....) de Majadahonda (Madrid)".
Cuando los agentes de la Guardia Civil llegaron a la vivienda -un chalé adosado pegado a un parque y que tiene una terraza en el segundo piso- ya se encontraba allí una patrulla de la Policía Local.
Los municipales estaban hablando con los testigos del incidente, dos jóvenes que pasaban por el parque y vieron a una mujer en una terraza pidiendo auxilio.
Los guardias civiles se entrevistaron con los ocupantes de la vivienda -Valdés y su esposa- que "manifiestan que ha sido una simple discusión matrimonial".
Con posterioridad "acuden a tomar manifestación a los testigos para ampliar información". "Estos exponen que la mujer ha salido a la terraza gritando 'socorro, socorro' y además vieron cómo la agarraba de manera agresiva y la metía hacia el interior de la vivienda, por lo que decidieron llamar a la Policía".
"Tras esta información", añade el atestado, "los agentes vuelven al domicilio para preguntar a las partes lo acontecido realmente".
Dos agentes se quedaron entrevistándose con Valdés, "el cual sigue manifestando que ha sido una discusión de pareja que se ha solucionado".
Una brecha en la mano
Otra agente "se va a otra estancia para entrevistarse con la supuesta víctima, la cual en un primer momento se muestra reacia a contar lo sucedido, alegando que ha sido una simple discusión. Pero, tras ser preguntada por el motivo de salir a la terraza gritando socorro, la mujer comunica que han empezado a discutir y su marido ha empezado a ponerse agresivo, lo cual sucede habitualmente, una vez al mes, y que su medio de escape es salir al balcón, ya que allí no se va a atrever a hacerlo porque hay testigos".
La Guardia Civil hace constar que la mujer añadió que "una vez que ha salido a gritar, su marido la ha agarrado con fuerza y la ha introducido en el interior de la habitación. Al forcejear se ha golpeado con la pared, haciéndose una brecha en la mano derecha, la cual es observada por los agentes que está reciente".
La esposa de Valdés manifestó que "es un buen hombre pero tiene problemas de control sobre sí mismo cuando le dan estos episodios".
Lo reflejado en el atestado sobre las manifestaciones de la mujer del magistrado del TC coincide con lo que declararon los dos testigos que se encontraban en el parque.