"Esto va dirigido a los enemigos de Dios". "Cada gramo de este hierro se os va a meter en la cabeza, en la de vuestros hijos o en la de vuestras mujeres". "Esto hace boom".
El juicio por los atentados de Las Ramblas y Cambrils ha comenzado con el visionado de un vídeo inédito. Sólo los investigadores de los Mossos d'Esquadra habían contemplado las imágenes. En ellas se ve a los tres miembros de la célula terrorista manipular y montar los explosivos que finalmente no usaron, y lanzar proclamas yihadistas.
Se trata de Younes Abouyaqooub, el conductor de La Rambla; Mohamed Hichamy, el líder del ataque en Cambrils; y Youssef Aalla, muerto en la explosión de Alcanar la víspera del atentado.
Entre risas, los tres explican que el precio de los materiales "no supera los 15 euros" y que uno de ellos los ha conseguido en su puesto de trabajo. Incluso llegan a corregirse para que la mezcla salga perfecta. "Esto no cuesta nada de hacer. Sólo tener fe en dios y odio [a los infieles]", explica uno.
La célula pretendía hacer un explosivo conocido como la madre de Satán por su poder destructivo. Los terroristas no consiguieron su objetivo al producirse un accidente en la casa de Alcanar el día de antes de que con una furgoneta acabaran con la vida de 16 personas en Las Ramblas de Barcelona.
Colaboradores
El juicio no servirá para procesar a los terroristas, todos ellos fallecidos, pero se investiga la participación de otras tres personas por su colaboración en los atentados, todos ellos sentados en el banquillo.
El vídeo se ha emitido por la declaración de Mohamed Houli, que fue quien grabó las imágenes. Houli se ha negado a responder a las preguntas más allá de reconocer los hechos y mostrarse arrepentido.
“Os vais a arrepentir de haber nacido, sobre todo vosotros, Mossos d’Esquadra, malparidos”, dice uno delos terrotistas, Mohamed Hichamy. En otro vídeo breve, el conductor de la furgonete, Younes Abouyaqooub, aparece con los explosivos puestos a modo de cinturón. "Te queda bien", le alaga uno de sus compañeros.
Otros objetivos
La célula yihadista tenía como primeros objetivos el estadio de fútbol del Nou Camp, que iba a atacar el día 20 de ese mes de agosto con ocasión de un partido, la Sagrada Familia de la ciudad condal y la Torre Eiffel de París.
Así lo ha testificado este martes el mosso d'Esquadra que instruyó las diligencias de la investigación en el juicio de dos presuntos integrantes de la célula terrorista.
El agente ha manifestado que la explosión del 16 de agosto en la casa de los terroristas en Alcanar (Tarragona) precipitó que llevaran a cabo, al día siguiente, los atentados en Las Ramblas de Barcelona y en el paseo marítimo de Cambrils.
La Audiencia Nacional enjuicia a Mohamed Houli Chemlal, que resultó herido en la explosión ocurrida en la casa de Alcanar en la que supuestamente preparaban los explosivos, así como de Driss Oukabir y Said Ben Iazza.
Para los dos primeros, la Fiscalía pide 41 y 36 años de prisión, respectivamente, por los delitos de integración en organización terrorista, fabricación, tenencia y depósito de sustancias explosivas y conspiración para el delito de estragos terroristas, y para el tercero 8 años de cárcel por colaboración con la célula.