El Congreso de los Diputados ha aprobado este martes la toma en consideración de la proposición de ley presentada por PSOE y Unidas Podemos para limitar las facultades del Consejo General del Poder Judicial a partir del momento en que entre en prórroga de mandato.
La polémica iniciativa comienza su andadura parlamentaria ignorando las advertencias de las instituciones comunitarias sobre la necesidad de oír el criterio "de todas las partes afectadas y de la Comisión de Venecia". El propio CGPJ ha optado por incluir en el orden del día de su reunión plenaria de este jueves el debate sobre una reforma que altera profundamente su estatuto y sobre la que no se ha pedido su opinión.
La reforma persigue, esencialmente, que el órgano de gobierno del Poder Judicial no pueda hacer nombramientos de altos cargos judiciales cuando esté en prórroga, aunque un análisis de los 59 realizados por el actual CGPJ desde que hace dos años entró en prórroga de mandato da como resultado que el 93% de las designaciones se han efectuado por unanimidad o por una mayoría cualificada de tres quintos.
El actual CGPJ ha hecho caso omiso de las indicaciones del Ejecutivo para que se abstuviera de hacer nombramientos, lo que ha irritado al presidente Pedro Sánchez y a Unidas Podemos y explica en parte la reforma tomada en consideración este martes.
El otro motivo es denunciar el "bloqueo del PP" al que durante el debate se refirió el portavoz del Grupo Socialista, Francisco Aranda. El diputado criticó que el partido de Casado "impida el funcionamiento de un órgano clave" y citó el precepto de la Constitución que establece un mandato de cinco años para el órgano de gobierno de los jueces. "Es bueno que se familiaricen con la Constitución, con todos los artículos y no sólo los que les beneficien", dijo mirando a la bancada 'popular'.
"Son ustedes los que politizan el CGPJ. Su bloqueo responde a intereses políticos coyunturales y es una consecuencia lamentable de la pérdida de cinco elecciones consecutivas. Pretenden someter al CGPJ a sus intereses y a sus complejos", afirmó.
"Golpismo institucional"
El portavoz de Unidas Podemos, Jaume Asens, elevó el tono del debate afirmando que "ante el golpismo institucional contra el mandato constitucional [de renovar el CGPJ], nuestra obligación como demócratas es aprobar esta reforma, que es una ley del rescate de la Justicia que ustedes tienen secuestrada".
En un discurso en el que mezcló la Monarquía, las fake news, el chat de los militares, los escraches en la vivienda de Pablo Iglesias e Irene Montero, las cloacas del Estado o Luis Bárcenas, Asens sostuvo que el PP "pretende seguir controlando y colonizando los puestos claves de la Judicatura, nombrando fraudulentamente a jueces afines"
El portavoz del PP, Luis Santamaría, tachó de "macedonia de exabruptos" la intervención de Asens y le contestó que "ustedes nacen de la corrupción de narcoregímenes con dejes dictatoriales". Pero centró su discurso en los socialistas para señalar que la reforma "no es más que una provocación del Gobierno para tener argumentos que justifiquen la modificación de las mayorías para elegir a los vocales del CGPJ, lo que es inconstitucional, vulnera las conclusiones del Consejo de Europa, las recomendaciones del GRECO y de la Comisión de Venecia y tiene en contra a las asociaciones judiciales y a todo el mundo del Derecho".
El diputado del PP sostuvo que la reforma para limitar las competencias del órgano de gobierno del Poder Judicial es una "maniobra antidemocrática y fascistoide" con la que pretenden "presionan para renovar el CGPJ".
"Si se tratara de una cuestión jurídica", dijo, "lo habrían tramitado como un proyecto de ley y tendríamos el criterio de los órganos consultivos".
Santamaría sostuvo que son los socialistas los que impiden la renovación. "El día en que el sanchismo decidió pactar con radicales, filoterroristas y separatistas decidió que no quería entenderse con el constitucionalismo. Con estos socios, son ustedes a la democracia lo que la carcoma a la madera: actúan desde dentro de las instituciones para destruirlas".
"¿Para qué quiere Podemos estar en el CGPJ sino para destruirlo, como hace con todas las instituciones? Por eso decimos no a una renovación que ponga en peligro nuestra democracia", concluyó.
Bildu e independentistas
La toma en consideración de la proposición de ley, que reunió 188 votos a favor (la misma mayoría con la que se aprobaron los Presupuestos Generales del Estado el pasado día 3), fue apoyada por Bildu y las fuerzas independentistas catalanas.
Jon Iñarritu, portavoz de Bildu, comenzó criticando a la Sala Penal del Supremo, "el ejemplo máximo de la contaminación política de la Magistratura", por la decisión de ordenar la repetición del juicio contra Arnaldo Otegi por el caso Bateragune. "Les apuesto a que España va a ser condenada por tercera vez", dijo.
"Ahora se habla de ruido de sables, sables oxidados. Lo que hay es ruido de togas, togas apolilladas, togas franquistas que se revuelven cuando no les gustan las decisiones políticas que se toman", afirmó.
En su opinión, el PP "quiere tener controlados los órganos judiciales para cuando lleguen sus casos de corrupción y cuando llegue el emérito". Por ello, consideró "corta" la reforma consistente en limitar las competencias del CGPJ en funciones. "Hay que cesar a los vocales y que se quede una pequeña diputación permanente que sólo tenga funciones administrativas y de sanción", propuso.
También anunció que Bildu "no tiene ninguna voluntad de estar en el CGPJ". "Nuestro voto irá gratis, a cambio de nada", indicó.
El portavoz de Junts per Catalunya, Jaume Alonso-Cuevillas, pidió al PSOE que "despierte" y a Podemos que "rompa las cadenas" en lugar de "cambiar el podemos por el traguemos". "Nombremos a los vocales judiciales por mayoría", propuso, "y si la derechona insiste en seguir bloqueando sólo podrá bloquear a los ocho vocales juristas para los que la Constitución exige tres quintos".
En sentido contrario, la portavoz de Vox, Macarena Olona, anunció que recurrirán ante el Tribunal Constitucional una reforma que calificó de "infame" y consideró un "golpe de Estado".
El portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal, afirmó que el PSOE quiere la reforma del CGPJ por tres razones: "debilitar al Poder Judicial, presionar al PP y nombrar a su gente en los puestos de dirección de la Judicatura e influir en las sentencias".
"Si tramitaran nuestra reforma [consistente en que los vocales judiciales sean elegidos por y entre los jueces], en febrero estaba resuelto el problema. Pero no lo hacen porque quieren nombrar a los suyos. Ustedes quieren lo mismo que critican al PP. Saquen las manos de la Justicia", concluyó.
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