La negociación que llevan a cabo el Gobierno y el PP para lograr un acuerdo global sobre la renovación de las instituciones ha encallado este jueves después de que Unidas Podemos no haya presentado desde el lunes candidatos asumibles para el principal partido de la oposición.
Empeñados en que las dos sillas que se le han reservado en el nuevo CGPJ sean ocupadas por Victoria Rosell y José Ricardo de Prada (con más insistencia en éste que en la primera), UP está, además, poniendo pegas a los candidatos de los populares.
Es un veto apriorístico, basado en lo que se va difundiendo en la prensa, porque el PSOE no ha entregado a sus socios la lista de candidatos presentada por el PP. En ella se encuentran en este momento ocho jueces y dos juristas, que podrían quedar en siete jueces y tres juristas en función de pequeños ajustes. En todo caso, fuentes próximas a la negociación remarcan que ninguno de los nombres presentados por el PP se caracteriza "ni de lejos" por el nivel de "afinidad política con Podemos de Rosell y De Prada".
Socialistas y populares se han planteado aprovechar el pacto de renovación institucional para acompañarlo de una serie de medidas de despolitización, en particular, del órgano de gobierno de los jueces y de otras instituciones relacionadas con el mundo de la Justicia. Entre esas medidas está que la ausencia de 'color político' de los aspirantes permitiese a ambas partes afirmar que los 20 vocales son asumidos por las dos fuerzas.
Unidas Podemos ha insistido a lo largo de este jueves en mantener a sus iniciales candidatos, especialmente al juez José Ricardo de Prada, autor de las referencias a la presunta caja B del PP en la sentencia del caso Gürtel. Hasta anoche UP no había dado nombres alternativos. Y para los populares la aceptación de De Prada por el PSOE -a Rosell la dan por caída- tendría un efecto inmediato: "nos levantaríamos de la mesa", aseguran.
Desde Moncloa se asegura que los problemas que están encontrando con la "cerrazón" de sus socios de Unidas Podemos está siendo "peor que la del PP".
Aseguran, en este sentido, que las dificultades surgidas en torno a la presidencia del CGPJ estaban atenuándose en las últimas horas y el PP empezaba a ceder en la negativa a aceptar alguno de los nombres propuestos para el cargo, que el PSOE quiere que ocupe por primera vez una mujer.
"Escollos"
Pasada la medianoche, Moncloa y PP difundieron sendos comunicados que coinciden en constatar la existencia de "escollos que han impedido alcanzar un pacto".
Los populares han añadido que se trata de "diferencias importantes" que impiden alcanzar "cualquier tipo de acuerdo".
"El PSOE ha planteado que el juez De Prada entre a formar parte como vocal del CGPJ", añade.
"Este juez no ha sido elegido por sus compañeros dentro del turno judicial ni ha recogido avales para ello", explica. "Por tanto, se trata de un fraude de ley, un juez que pretende entrar al Consejo por la puerta de atrás, por el turno de juristas, sin haber recabado los avales suficientes de sus compañeros".
"El PP mantendrá la coherencia en las 3 condiciones planteadas. La pelota ahora está en el tejado del PSOE", concluye el PP.
Según ha podido saber EL ESPAÑOL, los negociadores ni siquiera han prefijado una cita para este viernes.