La Administración Tributaria de Liechtenstein ha enviado a la Hacienda española la respuesta a una exhaustiva petición de información sobre la Fundación Zagatka, constituida en el Principado por el primo de Juan Carlos I, Álvaro de Orleans-Borbón, y de la que los funcionarios que inspeccionan la situación fiscal del rey emérito sospechan que éste es el beneficiario real.
La respuesta de las autoridades de Liechtenstein no abona esa sospecha. Tras examinar los documentos reclamados a los representantes de Zagatka para atender la petición de los inspectores españoles, afirman que el rey emérito "no es beneficiario" de la fundación.
Los representantes de Zagatka han comunicado, por su parte, que Juan Carlos I nunca ha tenido "poderes de instrucción" y que "no ha tenido ni tiene ninguna reclamación legal" sobre los activos de la fundación.
De acuerdo con los datos a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) remitió el pasado 14 de julio una solicitud de información a la Administración Tributaria de Liechtenstein al amparo de la Convención sobre Asistencia Mutua en Materia Fiscal.
Liechtenstein ha contestado con rapidez a la petición, tras considerarla admisible de acuerdo con los requisitos de la Convención.
Sólo dos días después de recibirla, las autoridades fiscales del Principado escribieron a los representantes de la Fundación Zagatka para informarles de la existencia de la solicitud de la ONIF y para invitarles a proporcionar la información y documentos requeridos en un plazo de 14 días.
Zagatka lo ha hecho, a pesar de que no ha conocido la comunicación íntegra de la ONIF sino sólo las concretas preguntas formuladas por los inspectores españoles, un total de siete. La fundación del primo del rey emérito quiso acceder al texto completo de la solicitud, pero las autoridades fiscales de Liechtenstein lo denegaron.
"Auditoría al antiguo rey"
La ONIF indicaba en su escrito a las autoridades tributarias de Vaduz que está llevando a cabo "una auditoría de los asuntos fiscales de Juan Carlos de Borbón y Borbón, antiguo rey de España", el cual ha presentado declaraciones fiscales complementarias. Se refiere a la regularización de 4,4 millones de euros realizada por el rey emérito el pasado febrero y que la AEAT está comprobando, para lo que ha abierto una inspección.
"Las cantidades no ingresadas en los plazos legales, que fueron objeto de declaraciones tributarias complementarias, superan el importe de 120.000 euros por ejercicio fiscal fijado por la ley en el artículo 305 del Código Penal como indicio objetivo de la existencia de indicios de la comisión de un delito fiscal", indica la ONIF. "Sin embargo", añade, "el propio artículo 305 del Código Penal especifica que el fraude no es punible si el contribuyente regulariza voluntariamente su situación fiscal".
La Oficina Nacional de Investigación del Fraude manifestaba que, cuando presentó la regularización fiscal, el representante de Juan Carlos I informó de que la Fundación Zagatka había asumido el pago de viajes particulares realizados por el monarca a lugares como la Polinesia Francesa, Caribe, Canadá, Estados Unidos o Golfo Pérsico.
Entre 2014 (año en que Juan Carlos I abdicó la Corona y, por tanto, dejó de estar protegido por la inviolabilidad penal de la que disfrutan los jefes de Estado) y 2018, Zagatka pagó viajes por importe de ocho millones de euros. Si se suman los realizados desde 2006, algunos de ellos en compañía de su examante Corinna Larsen, los cargos a Zagatka se elevan a 11 millones.
La comunicación de la ONIF precisa que el representante de Juan Carlos de Borbón ante la Agencia Tributaria ha facilitado las facturas correspondientes a los desplazamientos abonados por la fundación de su primo entre 2014 y 2018, tras pedírselos a la propia Zagatka.
"A pesar de la disponibilidad de cierta información, todavía falta información y documentación que nuestros auditores fiscales consideran esencial para establecer la existencia de un reconocimiento [de la deuda tributaria] y una liquidación completa", afirma la ONIF, que en su escrito a las autoridades de Liechtenstein exponen su sospecha de que el rey emérito "podría ser el beneficiario efectivo de la Fundación Zagatka".
"Si Juan Carlos de Borbón fuera el beneficiario efectivo, todos los activos de la fundación se le atribuirían y, teniendo en cuenta las cantidades ya declaradas en las declaraciones fiscales complementarias, tendrían que declararse en las correspondientes declaraciones fiscales como ganancias patrimoniales no justificadas", explica la ONIF.
"Si no fuera el beneficiario efectivo", añade, "nuestros auditores fiscales requerirían información sobre los servicios adicionales supuestamente prestados por la Fundación Zagatka de los que Juan Carlos de Borbón podría haberse beneficiado, como el alojamiento correspondiente a los viajes ya declarados. De igual forma, deben declararse como ganancias patrimoniales no justificadas en las correspondientes declaraciones fiscales".
Siete peticiones
Con esas premisas, la ONIF formula siete requerimientos de información:
- Información sobre la Fundación Zagatka, registro, estatutos, domicilio social, situación fiscal y estatus y fondos de la fundación. "Por favor, facilítenos los documentos pertinentes", pide a la entidad homóloga del Principado.
- Identificación de los fundadores, beneficiarios, directores, representantes de la fundación y agentes en sus cuentas bancarias.
- Estados financieros y, en su caso, los informes de auditoría.
- Si Juan Carlos de Borbón es el beneficiario efectivo de la Fundación Zagatka, se solicita que se nombren todas las cuentas bancarias que posee la fundación.
- Facturas de Viajes Tierra Viva SA, Fathomless Advisory Services Limited y Air Partner PLC.
- Contratos, acuerdos, presupuestos y/o ofertas de servicios celebrados con Viajes Tierra Viva SA, Fathomless Advisory Services Limited y Air Partner PLC para todas las facturas.
- Relación de todos los pagos y transferencias realizadas a Juan Carlos de Borbón, bien directamente por transferencia desde cuentas bancarias o indirectamente a través de la asunción y pago de otros gastos cargados por terceros, con los correspondientes extractos bancarios.
Respuesta
Las autoridades de Liechtenstein indican en su contestación a la ONIF que, "tras el examen de los documentos, el representante legal de la Fundación Zagatka confirma que Juan Carlos de Borbón no es ni fundador ni beneficiario de la Zagatka y que no ha tenido ni tiene ninguna reclamación legal o poderes de instrucción en relación con ella".
La contestación adjunta varios documentos que las propias autoridades fiscales de Vaduz han examinado, entre ellos el escrito de Álvaro de Orleans-Borbón que dio origen a la constitución de Zagatka el 1 de octubre de 2003, mucho antes de asumir el pago de viajes del rey emérito.
También han remitido a la ONIF los tres reglamentos que ha tenido la fundación de Álvaro de Orleans-Borbón, fechados en 2003, 2006 y 2020. En el segundo, Juan Carlos I figura como tercer beneficiario "tras el fallecimiento del primer y segundo beneficiario", es decir, el propio Álvaro y su hijo André, nacido en 1976.
Ambos, además, hubieran tenido que fallecer al mismo tiempo (o André antes que su padre) para que el rey emérito pudiera tener derechos sobre los activos de Zagatka, ya que, en ausencia de Álvaro, su hijo hubiera pasado a ser primer beneficiario y habría podido determinar quién sería el segundo. En todo caso, Juan Carlos I desapareció como tercer beneficiario de Zagatka en 2020, cuando De Orleans-Borbón modificó el reglamento de la fundación.
En su contestación a los inspectores españoles, las autoridades de Liechtenstein manifiestan que "la referencia a los beneficiarios de la Fundación Zagatka (beneficiarios primarios y secundarios) es significativa en el procedimiento relativo a Juan Carlos de Borbón y Borbón y muestra que éste no es un beneficiario de la fundación, sino que sólo se convierte en uno tras el fallecimiento de los beneficiarios primarios y secundarios".
Qué pagó Zagatka
El representante legal de la Fundación Zagatka presentó también a las autoridades fiscales de Liechtenstein documentos relativos los pagos de viajes a Juan Carlos de Borbón, que han sido remitidos a España.
En la contestación enviada a la ONIF se hace referencia a escritos de Credit Suisse y de Lombard Odier -donde Zagatka tiene cuentas-, que incluyen comprobantes y recibos.
La fundación admite haber asumido gastos por traslados del rey emérito en vuelos privados entre 2014 y 2018 por importe de 8.009.150 euros. Algunos de ellos fueron adelantados por el primer marido de Corinna Larsen, Philippe Adkins, amigo de Juan Carlos I. Zagatka reembolsó esos gastos a Adkins con transferencias a su sociedad Fathomless Advisory S.L.
El año que más desplazamientos pagó la fundación fue 2017, con 3,1 millones de euros. El que menos, 2018, con 558.046 euros, según figura en la documentación remitida a la ONIF.
En cambio, Zagatka niega haberse hecho cargo del alojamiento y manutención del rey emérito durante esos desplazamientos. La ONIF está indagando quién asumió esos gastos.
Álvaro de Orleans-Borbón niega igualmente que su primo haya recibido cantidades en metálico procedentes de la fundación o que el exjefe del Estado haya utilizado tarjetas bancarias asociadas a Zagatka.
El fundador de Zagatka ha explicado en sus comparecencias como testigo ante las Fiscalías de Suiza y España que el soporte financiero a la Monarquía española ha formado parte de una "tradición" de su familia. Ya su abuelo, Alfonso de Orleans y Borbón, infante de España, ayudó a su primo hermano Alfonso XIII, abuelo de Juan Carlos I, lo mismo que Álvaro ha hecho con éste.
Según él, ése fue el sentido de incluir al rey emérito como tercer beneficiario de los fondos de Zagatka: los activos de la fundación irían a la Corona española en caso de que Álvaro de Orleans-Borbón y su hijo no estuvieran.
El primo de Juan Carlos I optó por quitarle como tercer beneficiario después de que Felipe VI, en un comunicado emitido el 15 de marzo de 2020, rompiera toda vinculación económica con su padre, anunciando su voluntad de renunciar a la herencia que pueda corresponderle.
El propio Felipe VI figuraba hasta junio de 2020 como cuarto beneficiario de Zagatka para el caso de fallecimiento de André Orleans-Borbón y de Juan Carlos I. Las infantas Elena y Cristina eran las quintas beneficiarias en el supuesto de fallecimiento de Juan Carlos I y Felipe VI. Ni el actual rey ni sus hermanas aparecen desde esa fecha como beneficiarias de la fundación.
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