El abogado de Juana Rivas, Carlos Aránguez, ha presentado este miércoles un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Granada con el que se opone a la negativa del juez a dejar en libertad a su clienta, una vez obtuvo el indulto parcial del Gobierno.
En un auto fechado el pasado viernes, el magistrado Manuel Piñar, titular del Juzgado de lo Penal número 1 de la ciudad nazarí, decidió que Rivas continuase cumpliendo los nueve meses que restan de su pena en un Centro de Inserción granadino.
Entre los motivos para oponerse, el juez aludió a los "indicios de abusos sexuales" a uno de los hijos de Juana mientras estaba bajo la custodia de esta, así como a su falta de arrepentimiento. También alertaba de que, de recuperar la "plena libertad" podía suponer un "grave peligro" para los menores.
Para que Juana pueda "pasar las Navidades con sus hijos", algo a lo que ha sido autorizada por la Justicia italiana, Aránguez ha presentado un recurso de apelación (y no de reforma, que dilataría más el proceso) pidiendo la revocación del auto y la puesta en libertad de su defendida.
En una nota difundida por su despacho, asegura que las razones esgrimidas por el juez son "falsas", "absolutamente inventadas".
"Es absolutamente mentira que no haya expresado su arrepentimiento, es totalmente falso que haya incurrido en alguna otra conducta penal en Italia, y, por último, lo más grave: es cruel y temerario afirmar que un hijo de la señora Rivas haya sido abusado sexualmente".
Como motivos para conceder a Juana la suspensión de la pena —que puede solicitarse, con ciertos requisitos, una vez la condena es rebajada hasta ser inferior a dos años de cárcel— incluyen la condición de "delincuente primaria" (que ha cometido el delito por primera vez) de Rivas, condenada por sustracción de menores, al negarse a devolver los hijos a su padre.
También aluden a su "trabajo estable", su red de apoyo familiar y su falta de adicciones. Condiciones, todas ellas —expone el comunicado— acreditadas por Instituciones Penitenciarias, que clasificó a Rivas en un tercer grado posteriormente ratificado por un juez de Vigilancia.
Ni la Fiscalía ni la acusación particular, ejercida por el ex de Juana, el italiano Francesco Arcuri, con quien actualmente residen los menores, se opusieron a la suspensión de la pena.