La Fiscalía General del Estado recibió ayer miércoles procedente de la Fiscalía de Ginebra (Suiza) la información que faltaba para concluir la investigación sobre el patrimonio del rey Juan Carlos I. Se trata de documentación contable de los años 2015 y 2016 referida a la Fundación Zagatka, constituida en 2002 por Álvaro de Orleans-Borbón, primo del rey emérito.
Zagatka está en el punto de mira de la Fiscalía española por haber pagado gastos de vuelos privados del antiguo jefe del Estado por importe de 8 millones de euros entre 2014 y 2018. Hasta junio de 2020, esa fundación tuvo a Juan Carlos I, Felipe VI y las infantas Elena y Cristina como beneficiaros tercero, cuarto y quintas, respectivamente. Su propietario ha mantenido que esa fundación sólo es suya y no del monarca.
Los fiscales solicitaron a sus colegas suizos la documentación bancaria relativa a Zagatka y fue enviada, pero se constató que faltaban datos sobre dos años, ambos posteriores a la abdicación de la Corona por Juan Carlos I. Ello hizo que se cursara una nueva petición, que es la que se ha contestado ahora.
La llegada de la documentación necesaria para terminar las pesquisas sobre el rey emérito fue una de las últimas noticias que Juan Ignacio Campos, teniente fiscal del Tribunal Supremo, dio a la fiscal general, Dolores Delgado, antes de fallecer en la tarde de ayer. Campos ha estado hasta el último minuto al frente del equipo de fiscales que se han ocupado de las diligencias desde que éstas pasaron de la Fiscalía Anticorrupción a la Fiscalía General en junio de 2020.
Enviada a Hacienda
La documentación ha sido enviada a la Agencia Tributaria sin solución de continuidad, por lo que la Fiscalía esperará al informe de los inspectores de Hacienda antes de examinarla.
Fuentes del Ministerio Público han indicado que esperan que el informe de la Agencia Tributaria esté hecho antes de fin de año y consideran que, por la información que han adelantado las autoridades suizas antes de la remisión formal de la documentación, no alterará la evaluación ya realizada sobre el resultado de las diligencias y que puede conducir a su archivo.
La Fiscalía ha seguido tres líneas de investigación. La primera ha sido la relativa a la constitución de la Fundación Lucum en Suiza por parte de Juan Carlos I para recibir una donación de 100 millones de dólares del rey saudí Abdalá bin Abdulaziz al-Saúd. La vida de la Fundación Lucum se sitúa entre 2008 y 2012, período en el que Juan Carlos I estaba protegido por el privilegio de la inviolabilidad como jefe del Estado, lo que veda su persecución penal.
La segunda línea de investigación se refiere a las donaciones recibidas del empresario británico-mexicano Allen Sanginés-Krause, que fueron objeto de una regularización fiscal avalada por la Comunidad de Madrid, ya que se presentó por el impuesto de donaciones. El importe de la declaración complementaria ascendió a 678.393,72 euros.
Una segunda regularización por importe de 4.396.000 euros fue presentada el pasado febrero y afectó a los pagos de gastos del rey emérito con fondos de Zagatka.
La tercera línea de investigación se ha centrado en una antigua estructura financiera de trusts constituidos en Jersey y que, según alertó el Sepblac en noviembre de 2020, podrían estar relacionados con el anterior jefe del Estado. Esos indicios, sin embargo, no se han visto confirmados en la ingente información remitida por las autoridades de la isla del Canal de La Mancha.