El joven que 'hackeó' las cuentas de Twitter de Joe Biden y Obama se niega a ser extraditado a EEUU
Su abogado ha solicitado que, de resultar condenado, pueda cumplir su pena en Reino Unido, donde nació. La Fiscalía apoya su entrega a EEUU.
10 marzo, 2022 12:11Noticias relacionadas
El joven hacker detenido en Málaga en 2021 tras haber accedido a varias cuentas de Twitter, entre ellas la de los presidentes Joe Biden y Barack Obama, se ha opuesto a que la Justicia española le entregue a las autoridades de EEUU. Su abogado ha recordado este jueves en la Audiencia Nacional que su cliente, que padece "patologías psicológicas", es británico, no estadounidense, y que los supuestos hechos se cometieron desde España.
De acuerdo con el Departamento de Justicia de Estados Unidos, Joseph James O'Connor también habría jaqueado los perfiles de Bill Gates, fundador de Windows, el músico Kanye West y los de las empresas Apple y Uber.
Desde ellos, habría cometido una estafa con monedas virtuales, pidiendo a los usuarios efectuar ingresos en bitcoins y prometiéndoles duplicárselos. Y, según EEUU, estaría implicado en un ataque informático a usuarios de las aplicaciones TikTok y Snapchat, y en un caso de acoso cibernético a una menor de edad.
O'Connor fue arrestado por la Policía Nacional a sus 22 años, tras una investigación que también implicó al FBI, al servicio secreto estadounidense y a las autoridades británicas.
Este jueves, ante la Sección Segunda de la Sala de lo Penal, el teniente fiscal de la Audiencia Nacional, Miguel Ángel Carballo, ha negado que los tribunales españoles sean competentes para juzgarle y ha apoyado su extradición a Estados Unidos, que lo reclama por dos causas.
Sobre los problemas mentales, Carballo ha indicado que "serían la consecuencia de la reclamación extradicional y la aflicción inherente al estar ingresado en prisión" y que "no pueden generar la posibilidad de suspender la entrega". Tampoco ve razón para denegarla "cuando una parte sustancial del hecho se haya cometido en el extranjero".
En 2020, a quien los agentes españoles encontraron detrás del nick PlugWalkJoe fue un joven de 22 años, vestido con camiseta deportiva, pantalón corto, calcetines blancos y chanclas. Le localizaron en Estepona, frente a las tres pantallas de su potente y caro ordenador, en una lujosa urbanización de la Costa del Sol, donde vivía solo y casi recluido, alimentándose únicamente mediante comida a domicilio y dedicando la mayor parte de su tiempo al juego online y las bitcoins.
Joseph James permanece en prisión desde que el juez Santiago Pedraz la decretase en julio de 2021 por riesgo de fuga, dada la "falta de arraigo" del británico en España.
En la Audiencia Nacional, el abogado del joven ha narrado que no pudo reunirse en persona con él para preparar esta vista de extradición porque el chaval estaba confinado por Covid-19. "Y esto afecta a la autodefensa, es decir, la del propio acusado a la hora de poder evacuar lo que tenga que decir", ha reprochado el letrado.
En base a la jurisprudencia europea, el abogado de O'Connor ha defendido que su cliente no debería ser entregado a EEUU. "Es solamente ciudadano británico, no estadounidense (...) y estaba en territorio español en el momento en el que se produjeron los hechos", ha recordado, para reclamar que se consulte si las autoridades de Reino Unido tienen intención de enjuiciarle.
En efecto, el hacker posee nacionalidad de un Estado que ya no es miembro de la UE, una vez se efectuó el Brexit. "En caso de tener dudas, lo que habría que hacer es plantear una cuestión prejudicial europea" ha sugerido el abogado. Es decir, que la Audiencia Nacional consulte a los tribunales europeos sobre cómo debería aplicar la ley en esta materia concreta.
"No hay ninguna sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea sobre (...) qué doctrina aplicar a los ciudadanos británicos postBrexit que hayan sido ciudadanos británicos preBrexit y que los hechos se hayan cometido mientras gozaba al 100% de la ciudadanía europea", ha indicado el letrado. Tras cada intervención, una traductora judicial ha ido explicando al acusado, en inglés, el desarrollo de la vista.
Asimismo, su defensa ha reivindicado que "el lugar del domicilio" de O'Connor cuando se produjeron los hechos era España, lo que, en su opinión, prima sobre la ubicación de, por ejemplo, los servidores de la red social Twitter, Snapchat o TikTok. Y ha solicitado que, de resultar condenado, el hacker pueda cumplir su pena en Reino Unido.
"Los posibles delitos suman, en total, 94 años de prisión. Para un joven de 22 años. Eso es una prisión permanente de facto. Aquí [en España], eso sería imposible", ha expuesto el letrado. Por ello, ha solicitado a la Sala que, si se produce la extradición, se garantice que el joven no sufre "una cadena perpetua" o que pueda cumplir su pena en el Reino Unido.
"Tiene cero arraigo en Estados Unidos y tiene serias patologías psicológicas", ha enunciado. "Y una persona desarraigada, con serias patologías psicológicas y en una cárcel de Estados Unidos... No vamos a decir que se trata de trato inhumano, pero está cerca", ha culminado.
Preguntado por la Sala, el joven se ha negado a añadir ningún comentario al final del acto. Tan sólo ha recordado a los magistrados que le ha sido "imposible preparar nada" con su abogado antes de esta vista extradicional.
Las acciones del joven hacker estarían penadas en España con los delitos de descubrimiento y revelación de secretos y con uno de extorsión. Pero, por otro lado, O'Connor también está reclamado por EEUU por el supuesto robo de bitcoins, por el que se le acusa de un delito de acceso ilícito a sistemas informáticos, estafa informática, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.