El juez Adolfo Carretero, encargado de la investigación del caso Mascarillas, ha aceptado el ofrecimiento del imputado Luis Medina para cubrir su fianza: los derechos que pudieran corresponderle sobre la millonaria herencia de su abuela, la duquesa de Medinacelli. Así consta en un auto, fechado este jueves, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.
Tal y como avanzó este periódico, el aristócrata hizo esa oferta al Juzgado el pasado 25 de abril. Sin embargo, todavía seguirá investigado por alzamiento de bienes, por haber vaciado sus cuentas bancarias cuando ya estaba siendo investigado, a pesar de las advertencias del fiscal.
En su auto, el juez reconoce que la imputación por este delito —también lo está por estafa agravada, blanqueo de capitales y falsedad documental— es "meramente provisional" y podrá quedar sin efecto cuando un juzgado sevillano, que dirimió el reparto de la herencia de la duquesa, informe sobre la cuantía que corresponde a Luis Medina Abascal y el estado del proceso judicial.
Ya hay una sentencia al respecto, que estima parcialmente la demanda del hijo de Naty Abascal, pero según confirman fuentes jurídicas, está recurrida.
Carretero también niega que Medina haya sufrido indefensión al atribuírsele este cuarto delito. Y le recuerda que efectuó "operaciones patrimoniales de salidas de dinero de sus cuentas después de su declaración el día 13 de abril de 2021 ante la Fiscalía Anticorrupción". Al término del interrogatorio, el fiscal le advirtió. No obstante, "el investigado hizo sus disposiciones patrimoniales antes de un proceso de previsible iniciación, como así resultó", incide el juez.
Sobre la herencia de la duquesa María Eugenia Fernández de Córdoba, el magistrado también subraya que, antes del ofrecimiento de Medina, un auto ya ordenó investigar los derechos que le correspondían a Luis Medina para poder embargarlos y cubrir la fianza. Fue el PSOE, personado en esta causa como acusación popular, el que advirtió al Juzgado sobre la existencia de este proceso en el Juzgado de Primera Instancia número 12 de Sevilla.
La fianza
A Luis Medina el juez le impuso una fianza para asegurar las posibles responsabilidades civiles que se deriven del caso Mascarillas. Y aún faltan 891.427,07 euros. Una parte de sus bienes sí ha sido embargada. Pero, al rastrear sus cuentas, el magistrado descubrió que Medina sólo poseía un saldo de 247 euros en el banco.
En este causa, el juez Adolfo Carretero investiga la supuesta estafa sufrida por la funeraria municipal de Madrid en los meses más duros de la Covid-19, cometida, supuestamente, en tres contratos de material sanitario, en los que intermediaron Luis Medina y su socio en esta operación, el empresario Alberto Luceño. Ambos cobraron abultadas comisiones por su gestión.
Según consta en la querella de la Fiscalía Anticorrupción, los dos "inflaron" los precios de los encargos y entregaron al consistorio material defectuoso o que no cumplía con lo acordado.
Con estas comisiones —Medina cobró más de 900.000 euros; Luceño, más de cuatro millones—, ambos imputados compraron bienes de lujo. El aristócrata gastó su parte en un velero y dos bonos bancarios por valor de 400.000 euros, de los que no quedaba ni rastro cuando el juez ordenó bloquear sus cuentas. El barco, un elegante Eagle 44, sí fue embargado.
Por su parte, Luceño compró varios vehículos de alta gama, un piso en Pozuelo de Alarcón (Madrid) y tres relojes de la marca Rolex. Varios de los coches fueron vendidos unos meses después.
En un escrito dirigido al Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, la defensa del empresario comunicó al juez que, actualmente, tampoco puede completar los más de 4 millones de euros que restan de su fianza. Pero garantizó que lo hará en cuanto le sea posible.