El juez José Luis Calama, titular del Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional, ha decretado el secreto de la investigación sobre el espionaje a los móviles del presidente del Gobierno y la ministra de Defensa.
Así consta en un auto, fechado este jueves, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. En una providencia, además, ofrece a Pedro Sánchez y Margarita Robles personarse en la causa como perjudicados. El magistrado ha acordado el secreto a instancias del Ministerio Fiscal, que lo solicitó este miércoles.
En su auto, que aún puede ser recurrido, José Luis Calama explica que esta decisión —el secreto, por el momento, durará un mes— pretende "prevenir una situación que pueda comprometer de forma grave el resultado de la investigación".
"Sólo así se podrá impedir que el conocimiento del resultado de las diligencias a acordar pueda dar ocasión a interferencias o manipulaciones dirigidas a obstaculizar la investigación y frustrar sus objetivos, teniendo presente la posible existencia de información sensible que puede estar legalmente clasificada, comprometer gravemente la seguridad del Estado o perjudicar los legítimos intereses de personas ajenas al procedimiento", reza el escrito. El fiscal, según informan fuentes jurídicas, ya ha solicitado varias diligencias.
"Una vez conseguida la efectividad con esta medida perseguida", el juez garantiza que se levantará el secreto, permitiendo a las partes del proceso "el ejercicio de defensa sin restricción de clase alguna".
El espionaje
El proceso se inició con una denuncia de la Abogacía del Estado ante la Audiencia Nacional. Turnada a reparto, recayó en el juzgado del que es titular José Luis Calama.
Se trata de un escrito muy breve, presentado el pasado lunes, al que se adjuntan los análisis realizados por el CERT, adscrito al Centro Criptológico Nacional, dependiente del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). El CERT (Computer Emergency Response Team) es un equipo dedicado a prevenir, detectar y responder a los incidentes de seguridad sobre sistemas informáticos.
En los informes aportados con la denuncia, fechados el 30 de abril, se certifica que el móvil de Sánchez fue infectado en dos ocasiones durante el mes de mayo de 2021: los días 19 y 31. En la primera, se extrajeron 2,6 gigabytes de información y en la segunda, 130 megas. Ambas fechas coinciden con la crisis migratoria desatada en Ceuta, que supuso uno de los momentos de mayor tensión en la relación entre España y Marruecos.
Asimismo, los espías accedieron al móvil de Margarita Robles en junio de 2021 y robaron únicamente 9 megas de información.
A pesar de las elucubraciones que apuntan a Marruecos, por el momento, se desconoce con exactitud quién ordenó utilizar el software Pegasus para infectar ambos terminales. La denuncia de Abogacía tampoco detalla qué tipo de información fue capturada.
El programa puede acceder a todos los mensajes de texto y llamadas de un smartphone, ingresar a todas las aplicaciones (WhatsApp, Telegram, etc.) del móvil, localizar a su dueño a través de su posición GPS, activar la cámara o el micrófono, obtener sus contraseñas o extraer sus videos y fotografías.
Desarrollado por la empresa israelí NSO Group e ideado, en un inicio, como arma contra el yihadismo y otros tipos de terrorismo, sólo se vende, teóricamente, a Gobiernos de todo el mundo, previa autorización de las autoridades de Israel.
Dos brechas
La denuncia de la Abogacía del Estado tampoco aporta ningún indicio —ni siquiera sospechas— sobre quién puede estar detrás de esas intrusiones, que han sido detectadas con una sorprendente tardanza y sólo al hilo de otro presunto espionaje, al parecer también con Pegasus, a personas vinculadas al independentismo catalán y vasco, aún sin esclarecer.
La directora del CNI, Paz Esteban, ha dado explicaciones en la comisión de Secretos Oficiales del Congreso de los Diputados, que, debido a los vetos cruzados entre los grupos parlamentarios, no se reunía desde hace tres años.
En ella, ha confirmado ante los portavoces, a puerta cerrada y sin cámaras, un total de 18 operaciones de espionaje a separatistas. En todos los casos, con la necesaria autorización judicial. Sobre el ataque a los móviles de Sánchez y Robles, ha indicado que, técnicamente, será muy complicado aclarar el origen de la intrusión.
Esta brecha en la seguridad se ha convertido también en una brecha política, desatando un fuego cruzado en el ala socialista del Gobierno y erosionando la relación del PSOE con sus socios parlamentarios e, incluso, con Podemos, con quien comparte Ejecutivo.
La ministra Robles defiende al CNI —el Centro está adscrito a Defensa— y apunta al titular de Presidencia, Félix Bolaños, por el fallo de seguridad. Mientras, desde la Moncloa ni confirman ni desmienten la pronta dimisión de Paz Esteban como jefa de la inteligencia española.