Carlos Martínez-Almeida, primo del alcalde de Madrid, ha declarado este jueves ante el juez del caso Mascarillas. Durante el interrogatorio, ha asegurado que facilitó al aristócrata Luis Medina un correo electrónico "genérico" del Ayuntamiento, a través del cual el hermano del duque de Feria hizo llegar a la Administración su oferta de material sanitario.
El pariente de José Luis Martínez-Almeida ha dejado entrever que pensó que Medina tenía una intención colaboradora y, ciertamente, altruista. Así lo confirman fuentes presentes en el interrogatorio a EL ESPAÑOL.
Asimismo, como testigo, Carlos Martínez-Almeida, obligado a decir la verdad, ha destacado ante el juez que nunca comentó con el alcalde de la capital nada sobre esta gestión, que, por su parte, se limitó, únicamente, a entregar esta dirección de e-mail a Medina, sin interesarse posteriormente por el asunto.
No obstante, ha precisado que el correo que facilitó al aristócrata no era el de Elena Collado, la responsable de las compras municipales durante la pandemia. En su interrogatorio como imputado, Medina indicó que creía recordar que el e-mail sí era el de esta funcionaria.
Carlos Martínez-Almeida y Luis Medina tienen una amiga en común, María Díaz de la Cebosa. Fue a ésta a la que Medina recurrió para solicitarle una vía para hacer llegar su oferta de material sanitario al consistorio. Y esta profesora de universidad fue quien avisó al pariente del político.
Correo "genérico"
Según ha manifestado ante la prensa el abogado del Grupo Municipal Socialista, Adolfo Barreda, el primo del alcalde de Madrid ha manifestado que, tras recibir la petición de Díaz de la Cebosa, se puso en contacto con la coordinadora general de la alcaldía, Matilde García, quien le habría facilitado, a su vez, este correo electrónico "genérico". Entre ambos hay una "amistad de hace 15 años", ha recordado el letrado. El PSOE, al igual que Más Madrid y Podemos, figuran como acusaciones populares en el caso Mascarillas.
En sendos escritos, tanto el juez como, previamente, la Fiscalía descartan que el primo del alcalde Almeida cometiese un delito de tráfico de influencias. Podemos sí había solicitado imputar a Carlos Martínez-Almeida por este motivo. Antes de iniciar el interrogatorio, el magistrado Adolfo Carretero ha vuelto a rechazar su imputación.
Por su parte, Nuria Zapico, abogada de Más Madrid, a la salida de la declaración, ha apuntado que el e-mail que el pariente del alcalde facilitó a Luis Medina sería el de la Coordinación General de la Alcaldía: cgalcaldía@madrid.es.
"El caso es que éste no es un correo genérico", ha señalado la letrada. Zapico ha solicitado al juez que Carlos Martínez-Almeida entregue al Juzgado su teléfono móvil personal "para poder acceder a esas conversaciones tan relevantes". El magistrado se ha opuesto a su solicitud.
El pasado jueves, el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, encargado del caso Mascarillas, dio cinco días al Ayuntamiento de la capital para que aporte sus conversaciones vía e-mail con Luceño y Medina.
Este jueves, Más Madrid también ha solicitado por escrito al juez que compare "las condiciones" de la propuesta que hicieron los dos imputados con el resto de e-mails que recibió el Ayuntamiento ofreciendo material sanitario entre el 12 y el 24 de marzo de 2020.
'Caso Mascarillas'
A principios del pasado abril, la Fiscalía Anticorrupción presentó una querella contra el empresario Alberto Luceño y su socio en esta operación comercial, el aristócrata Luis Medina. En su escrito, el Ministerio Público relataba que ambos "inflaron" el precio de tres contratos sanitarios con la funeraria municipal de Madrid: para guantes, mascarillas y test contra la Covid-19.
Lo habrían hecho "de común acuerdo y con ánimo de obtener un exagerado e injustificado beneficio económico". Y entregaron al consistorio material defectuoso o que no cumplía lo acordado, en los peores meses de la pandemia de coronavirus. La empresa municipal pagó por todos los artículos unos 11 millones de euros de dinero público.
Luis Medina cobró 912.742 euros como comisión, a razón de un dólar por cada mascarilla entregada. Así lo reconoció ante el juez y, anteriormente, al fiscal del caso. Su labor se habría limitado a facilitar el contacto que, a su vez, obtuvo de Carlos Martínez-Almeida. Alberto Luceño, en total, se embolsó más de cinco millones de euros por los tres contratos.
Según la querella de Anticorrupción, los comisionistas usaron, supuestamente, documentos falsificados para justificar estos abultados ingresos en sus entidades bancarias. El juez aún investiga la veracidad de estos papeles.
Y, con la compra de bienes de lujo —entre ellos, un piso, un velero o varios coches deportivos; todo ello ya embargado por el Juzgado—, los dos investigados habrían tratado de reintroducir este dinero en el circuito legal.
Ambos están imputados por los delitos de estafa, blanqueo de capitales y falsedad documental. Por su parte, Luis Medina Abascal también suma el de alzamiento de bienes. El hijo de Naty Abascal continuó vaciando sus cuentas corrientes después de que, una vez interrogado por el fiscal anticorrupción y ya sabiéndose investigado, le asegurase que no iba a hacerlo.
La amiga en común
Este lunes, también declaró como testigo la "amiga común" que puso en contacto a Luis Medina con el primo del alcalde de Madrid. Se trata de María Díaz de la Cebosa, presidenta de la universidad privada CIS, en la que el aristócrata estudió durante un año.
La testigo admitió ante el juez que Medina se puso en contacto con ella con intención de acceder a la Administración madrileña para ofrecer el material sanitario. Y, de acuerdo con su declaración, ella le facilitó el contacto del primo de Almeida, pero nunca llegó a conocer las gestiones que ambos efectuaron después.