Ponen en libertad a la etarra acusada de matar al líder del PP de Aragón a la espera de sentencia

La Audiencia Nacional ha dejado en libertad a la etarra Miren Itxaso Zaldúa, que acaba de ser juzgada como acusada del asesinato del presidente del PP de Aragón Manuel Giménez Abad. El atentado se produjo en Zaragoza el 6 de mayo de 2001.

En un auto fechado este mismo martes, la Sala de lo Penal acuerda su libertad una vez concluida la vista oral y a la espera de la sentencia, lo que es probable que se traduzca en su futura absolución. Durante el juicio, la Fiscalía pidió que Itxaso sea condenada a 30 años de prisión.

Esta decisión ya ha sido comunicada a la cárcel madrileña en la que se encuentra interna la etarra. Ahora, la acusada deberá designar un domicilio en España para recibir las notificaciones judiciales.

Junto a Miren Itxaso Zaldúa se ha sentado en el banquillo de los acusados el etarra Asier Carrera Sarobe, alias Ata, también acusado del asesinato de Giménez Abad.

En su auto, la Sección Primera de la Sala de lo Penal indica que ha tomado la decisión de poner en libertad a la etarra nada más iniciar sus deliberaciones, tras finalizar el juicio, que quedó visto para sentencia este mismo lunes.

Contra esta decisión de los magistrados José Ricardo de Prada, María Riera y Francisco Viera puede interponerse un recurso de súplica en el plazo de tres días.

Tal y como ya informó EL ESPAÑOL, cuando Miren Itxaso fue interrogada, aseguró que aquel domingo 6 de mayo estaba en el cine junto a varias amigas y vio la película Dime que no es verdad, una comedia estadounidense. Aseguró que escuchó sobre la muerte de Giménez Abad por la radio y negó tener vinculación alguna con este asesinato, ya que no estaba por entonces en Zaragoza.

"Recuerdo la dureza de aquella acción, recuerdo haber oído en la radio del coche la noticia y que había un niño", sostuvo. "Yo estaba en el párquing de un centro comercial, no hacía muy bueno y fuimos al cine", indicó, en respuesta a preguntas de su abogado.

Aquel niño, efectivamente, era el hijo de Giménez Abad, que vio morir a su padre. En su escrito de acusación, la Fiscalía sostiene que el político fue asesinado "por la espalda", mediante varios disparos "a bocajarro", por Miren Itxaso y por el exjefe de ETA Carrera Sarobe. Ambos, según el escrito de acusación del Ministerio Público, eran miembros del comando Basajaun.

Durante la primera sesión del juicio, Itxaso aseguró que no se integró en la banda terrorista hasta 2004, tres años después del asesinato del presidente del Partido Popular aragonés. Ahora bien, tal y como recordó un policía nacional que declaró ante el tribunal, un testigo protegido sí identificó a la etarra como uno de los dos autores materiales del crimen.

La acusada lo negó. De acuerdo con su relato, en 2001, ejercía "como correo" de la banda terrorista, tras citarse en Francia "con un jefe político" de la banda. Itxaso se habría encargado de entregar cartas "del lado vasco-francés al sur". Y no sería hasta tres años después cuando se integra, oficialmente, en ETA. "La primera pistola que toco en mi vida la toco en 2004, me la deja [un jefe etarra] para llevarla en el bolso", manifestó.