El comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, tras reunirse con Koldo.

El comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, tras reunirse con Koldo. EL ESPAÑOL

Tribunales CASO KOLDO

Un guardia civil narra al juez que dio muchos móviles a la 'trama Koldo' y su superior relató que Ábalos usó varios

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Un guardia civil ha confirmado en la Audiencia Nacional que facilitó muchos móviles seguros a la llamada trama Koldo. "Fueron solicitudes muy frecuentes", ha precisado.

En concreto, según su relato, se los dio a su superior jerárquico, el comandante Rubén Villalba Carnerero, investigado en esta causa judicial, que versa sobre un entramado de funcionarios y empresarios dedicados, supuestamente, a cobrar comisiones ilegales a través de contratos públicos.

Fuentes presentes en el interrogatorio de este agente (llamado Agente 9 en los informes del caso para preservar su anonimato) relatan a EL ESPAÑOL que el testigo ha señalado que nunca supo qué fin le daba Villalba a los terminales solicitados. Él los proporcionaba y el comandante se los pagaba. Los más baratos, a unos 20 euros. Los más caros, en torno a 300 euros. "Según la gama que me pidiese. Los que yo le di me los pagaba él", ha precisado.

Ahora bien, un informe realizado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil expone que dichos móviles, frecuentemente, acababan en manos de Víctor de Aldama, el considerado conseguidor/intermediario de esta trama.

De hecho, el propio comandante relató que varios de estos teléfonos fueron usados por el exministro de Transportes José Luis Ábalos, exsecretario de Organización del PSOE. Así lo expresó durante una conversación con otros agentes, colegas suyos, que fue grabada y transcrita por la UCO, antes de ser plasmada en dicho informe policial.

Precisamente, el caso Koldo toma dicho nombre de Koldo García Izaguirre, otro de los investigados y quien fue el principal asesor del exministro.

Este martes, en la Audiencia Nacional, otro de los agentes que ha declarado como testigo ha señalado que Villalba le pidió participar en un barrido en las oficinas de Aldama, con el objetivo de analizar si había micrófonos ocultos en el despacho del empresario.

Ahora bien, tal y como ha relatado este agente, que no pudo efectuarlo al estar de vacaciones, aquel barrido fue "un teatrillo". Otro guardia civil, que sí participó en esta acción, ha confirmado que el comandante nunca le dijo a quién pertenecía la oficina ni le dio ninguna explicación.

"Este tipo de operativas... yo no lo había hecho nunca y no teníamos capacidad ni conocimientos suficientes", ha relatado este agente en la Audiencia Nacional.

El juez de la Audiencia Nacional que investiga el caso Koldo, Ismael Moreno, citó a declarar a estos guardias civiles para que explicaran sus gestiones en favor de Villalba.