Miguel Ángel Rodríguez, junto a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Miguel Ángel Rodríguez, junto a la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. Fernando Sánchez Europa Press

Tribunales

El PSOE denuncia a Miguel Ángel Rodríguez por hechos de hace 9 meses en la víspera de que declare sobre García Ortiz

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Este miércoles, el jefe de gabinete de Isabel Díaz Ayuso, Miguel Ángel Rodríguez, deberá declarar como testigo en la causa judicial contra el fiscal general del Estado. Pero a escasas horas de que eso ocurra, este martes, el PSOE presentó una denuncia contra MAR.

El Partido Socialista acusa a Rodríguez de revelación de secretos: el mismo delito por el que el Supremo ya investiga al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, quien sigue contando, no obstante, con el total apoyo del Gobierno.

En su denuncia, el PSOE pide que se investiguen las conversaciones del móvil de Rodríguez, que es exactamente lo mismo que el Alto Tribunal ya ha realizado sobre el teléfono del máximo responsable de la Fiscalía.

EL ESPAÑOL ha tenido acceso a la denuncia del PSOE contra Rodríguez. La formación le acusa de haber filtrado a medios afines una fotografía de dos periodistas de El País, para amedrentarles, ya que investigaban detalles del supuesto fraude fiscal por el que está investigado Alberto González Amador. Este empresario es el novio de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.

No obstante, si se abre una causa judicial por los hechos que denuncia el PSOE, para que exista una acusación contra Rodríguez, los dos reporteros, que son los perjudicados por el supuesto delito, deberían pronunciarse formalmente en contra de Rofríguez. Y no consta que eso haya sucedido por el momento. 

Ninguno de los dos periodistas se ha querellado en contra del jefe de gabinete de Ayuso, lo que augura escaso éxito a las pretensiones del PSOE. De hecho, la presunta filtración de la fotografía por parte de Rodríguez se produjo el martes 19 de marzo. Es decir, hace nueve meses.

La denuncia del PSOE, firmada por los abogados Alberto Cachinero y Gabriela Pallín, indica que Rodríguez habría obtenido la fotografía de los reporteros "de un policía nacional que pertenece a la escolta de la presidenta de la Comunidad de Madrid". El agente reclamó la tarde del 19 de marzo sus credenciales de prensa y DNI a los periodistas.

A renglón seguido, el Partido Socialista sostiene que, tras ello, Rodríguez "difundió un bulo con esos datos personales y fotografía", al deslizar que los citados reporteros acosaron a los vecinos de Ayuso.

Esa noche, el 19 de marzo, el secretario general del PP de Madrid, Alfonso Serrano, escribió en su perfil oficial de Twitter: "Periodistas acosando a vecinos, niños incluidos. Periodistas tapados tratando de colarse en casas ajenas. Está pasando. Contra Ayuso, todo vale".

Ahora bien, la filtración de la identidad de los reporteros y una imagen de ambos en la calle no constituiría la difusión de un dato reservado. Es un dato personal, pero no reservado.

Sí constituye información reservada el contenido del correo electrónico que fue filtrado a un medio afín al PSOE y que firmaba Carlos Neira, uno de los abogados de González Amador, el novio de Ayuso. El mail iba dirigido a la Fiscalía de Madrid. Este es el asunto por el que el Supremo investiga al fiscal general del Estado.

El empresario está investigado en otra causa judicial por dos supuestos delitos de fraude fiscal. En el mencionado correo, su letrado ofreció al fiscal del caso, Julián Salto, un pacto el pasado mes de marzo: que su cliente reconociera los dos delitos, pagara una multa y no pisara la cárcel.

Dicho correo electrónico fue publicado el 14 de marzo de 2024 por la mañana por El Plural. Desde que trascendió a la opinión pública, el documento ha sido utilizado por el PSOE y el Gobierno para tildar a González Amador de "delincuente confeso". Hasta el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, le ha denominado así.

Ahora, este miércoles, Rodríguez deberá declarar en la causa en la que el Supremo investiga si Álvaro García Ortiz filtró dicho e-mail o dio instrucciones para ello. De hecho, fue la Abogacía del Estado, que defiende en esta causa al fiscal general, la que solicitó su testifical.

¿Por qué? Para, entre otros extremos, aclarar si fue Rodríguez quien, antes de todo ello, filtró a El Mundo, el día 13 de marzo, un fragmento mutilado del mismo correo, el enviado por Neira a Salto, lo que habría provocado que este diario atribuyera a la Fiscalía la intención de pactar. No era cierto: la propuesta partió del abogado de González Amador.

La noticia (titulada La Fiscalía ofrece a la pareja de Ayuso un pacto para que admita dos delitos fiscales mientras judicializa el caso), por tanto, acabó demostrándose falsa, ya que fue el letrado del investigado quien planteó llegar a un acuerdo. Horas después de esta publicación, El Plural acabaría difundiendo un pantallazo del e-mail firmado por Neira, lo que desmentía la noticia de El Mundo.