Las energéticas cierran filas contra el 'impuestazo' y avisan sobre los riesgos de perder inversiones milmillonarias
- Repsol vuelve a paralizar sus inversiones hasta que se aclare el futuro del gravamen y Naturgy alerta de los riesgos que supone para la transición.
- Más información: Sigue el I Observatorio de la Energía La transición energética: retos de la descarbonización ante los nuevos escenarios.
Las energéticas cierran filas contra el impuestazo. La semana pasada, el Gobierno consiguió, en el último momento, que el Congreso aprobara el paquete fiscal exigido por la Unión Europea.
Esta aprobación se logró tras intensas negociaciones con varios socios parlamentarios, que permitieron extender por un año más el impuesto a los grandes actores del sector, evitando que la tasa extraordinaria expire a finales de año.
Ahora, mientras el Ejecutivo se prepara para redactar un real decreto que establecerá las nuevas condiciones del gravamen, los titanes energéticos en España hacen frente común contra una imposición que, consideran, atenta contra inversiones milmillonarias proyectadas en el país.
"Cualquier drenaje de recursos en una empresa va en contra de la inversión", defendió Francisco Reynés, presidente de Naturgy, durante su intervención en el I Observatorio de la Energía de EL ESPAÑOL-Invertia.
Una visión que comparte Repsol, quien anunció en el evento que ha vuelto a paralizar sus inversiones en España, "a la espera" de ver lo que ocurre con el gravamen. "Si parte de los recursos se va a impuestos, que consideramos abusivos e injustos, se verá qué hacer con los planes de descarbonización en nuestras refinerías de Cataluña, de País Vasco o de Murcia", dijo Luis Cabra Dueñas, director general de Transición Energética, Tecnología, Institucional y adjunto al CEO de Repsol.
En este contexto, el directivo ha señalado que, aunque la empresa está firmemente comprometida con la inversión en la transición energética, debe esperar a conocer el desenlace de la cuestión del gravamen para evaluar los recursos disponibles y determinar qué inversiones podrán llevar a cabo.
Aunque Reynés descartó la opción de que Naturgy pueda llevarse inversiones fuera de España, ya que la naturaleza de gran parte de su negocio está en el país, sí defendió que las compañías que operan en más de un país pueden decantarse por la opción de invertir donde "generan mucho más retorno para los accionistas, para la sociedad y también en donde están más estables".
Según Mario Ruiz-Tagle, consejero delegado de Iberdrola España, "cuando hablamos de inversión, hablamos de crecimiento, empleo y riqueza, pero también podemos hablar de impuestos". "El sector eléctrico es la base de los cimientos de la sociedad, pues sin energía no hay transición", sentenció.
A través del Club Español de la Energía (Enerclub) —una entidad en la que están asociadas Iberdrola, Repsol, Naturgy, Endesa y Moeve—, el sector energético ya lo dejó claro la semana pasada: "prorrogar o incluir nuevas cargas impositivas dificultará la materialización de las inversiones que es necesario llevar a cabo, estimadas en más de 30.000 millones de euros para los próximos tres años".
"Nos encontramos en un contexto de competencia internacional de atracción de
inversiones, por lo que, como han destacado los informes Letta y Draghi, es fundamental fomentar la competitividad, y establecer un clima de confianza y atractivo internacional para dirigir estos flujos de capital hacia nuestro país", explicaron las energéticas a través de Enerclub.
Cabe recordar que en un primer momento el Gobierno descartó la opción de mantener el tributo a las energéticas debido al rechazo de Junts. La decisión inicial fue acogida con optimismo en el sector. De hecho, Repsol se comprometió a reactivar las inversiones que mantenía en stand by hasta este momento.
Un 'giro' de último momento
No obstante, tras lograr el respaldo de ERC, EH-Bildu y, en el último momento, de Podemos a la reforma fiscal, el Ministerio de Hacienda cambió de postura y garantizó su compromiso de mantener el impuesto.
Los socialistas han anunciado que cumplirán su promesa a través de una nueva iniciativa legislativa para crear el impuesto, la cual será impulsada por una comisión negociadora que incluirá a los grupos parlamentarios "necesarios" para su aprobación, según un comunicado de Podemos. Este tributo no afectará a "las inversiones relacionadas con la descarbonización", según se detalló en la propuesta.
Dado que parece poco probable que la ley se apruebe antes de que comience el 2025, el Gobierno ha optado por aprobar un real decreto-ley antes de enero, que extenderá por un año más el gravamen temporal a las empresas energéticas, mientras se tramita el impuesto definitivo.