
Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, en el V Observatorio de las Finanzas. E.E.
Pedro J: "El proteccionismo de Trump es incompatible con la interconexión económica que ha creado la tecnología"
El director de EL ESPAÑOL avisa de los riesgos que suponen las políticas de Trump para Europa, a la que le falta "cohesión" y una "voluntad única".
Más información: Trump amenaza a la UE con aranceles "del 200%" al vino y bebidas alcohólicas para que quite el impuesto al whisky
Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL, ha advertido del peligro que supone tanto para EEUU como para Europa la política económica que Donald Trump está aplicando en sus primeras semanas como presidente de Estados Unidos. Una política marcada por un proteccionismo que es "incompatible con la interconexión económica que ha creado la tecnología" y a la que la UE debe responder con una "voluntad única".
En la inauguración del V Observatorio de las Finanzas, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, Ramírez ha señalado que tras los cisnes negros que supusieron para la economía mundial la pandemia de la Covid-19 o la guerra en Ucrania, no era posible imaginar que veríamos esa "mezcla de oso, búfalo y rinoceronte negro" que representa el presidente estadounidense.
En este sentido, ha remarcado que da la sensación de que Donald Trump parece estar actuando "de forma contraria" a sus propios intereses y al de los ciudadanos de su país. "Pero eso no hace que su política económica sea menos peligrosa, sino todo lo contrario", ha advertido.
2. Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL
El director de EL ESPAÑOL ha apuntado que tras toda esa "retórica supremacista" que representa 'Make America Great Again' late una "sorprendente y paradójica expresión de debilidad". Así, ha subrayado que el propio lema supone sustituir la reivindicación del excepcionalismo norteamericano por "una exagerada declaración de decadencia" que podría terminar convirtiéndose en una profecía autocumplida.
Además, ha remarcado ese planteamiento, ese proteccionismo que promueve Trump es "incompatible" con la interconexión de la economía mundial a la que nos ha ido abocando el desarrollo de la tecnología. Y es que hoy en día no existe ningún bien de consumo, ningún servicio o ninguna actividad comercial en cuya producción y desarrollo intervengan un único país.
Asimismo, ha señalado que vivimos "una ceremonia de la confusión" en la que se está desdeñando el liderazgo que Estados Unidos ha ejercido durante más de un siglo y se está exagerando esa sensación de declive que requería de un revulsivo llamado Trump.
"¿No podría estar ocurriendo que el médico de esta enfermedad imaginaria, que el bombero pirómano de este incendio no del todo declarado, estuviera pasándose de frenada?", ha añadido.
Daños
En este contexto, ha advertido de que, si esta guerra arancelaria y monetaria siguiera adelante, no sólo resultaría dañado quien la hubiera provocado. Los riesgos para Europa son "evidentes", ya la pérdida o el mero deterioro de la relación transatlántica dejaría al Viejo Continente "a la intemperie o al menos ciertamente desprotegido en un mundo dominado por las superpotencias".
En este escenario, ha incidido en que Europa "no puede quedarse pasmada a la espera" de que se celebren las midterm elections en EEUU, Trump rectifique o su presidencia concluya. Por ello, ha señalado, que como ha dicho Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea (CE), lo mejor que podemos hacer es "ponernos en lo peor".
Ramírez ha recordado que a Europa "le falta cohesión, un marco regulatorio común y una voluntad única". Respecto al sector financiero, ha afirmado que ha llegado la hora de dar ese paso y de que sus instituciones proporcionen "el riego sanguíneo que haga realidad lo que ya puede ser un imperativo de supervivencia".
Así, ha añadido que "no hay mal que por bien no venga" si este desencuentro con quien ha ejercido durante tanto tiempo como un "hermano mayor" provoca una "catarsis" que sirva para completar la Unión Bancaria, con el llamado Esquema Europeo de Garantía de Depósitos; crear una Unión del Mercado Europeo de Capitales o sustentar la moneda única en una política fiscal común.
A este respecto, ha agregado que el compromiso de invertir 800.000 millones de euros en defensa sugiere que los líderes europeos parecen haber entendido el mensaje. Sin embargo, ahora deben concretar cómo se paga la factura, si con eurobonos, más deuda de los países o más impuestos. "Europa debe resolver rápidamente este debate para no tropezar en la piedra de un desacuerdo que retrase el imprescindible rearme europeo", ha incidido.
En su opinión, en este nuevo marco, el sistema financiero debe jugar "un papel esencial", ya que puede servir de "catalizador entre la inversión pública y la privada". Y también hacen falta unos nuevos Presupuestos Generales del Estado "respaldados por una mayoría parlamentaria estable" que den legitimidad democrática al aumento del gasto en defensa,