"El Distrito Gigital debe expandirse y extenderse porque, si no, entraría en bucle". Así se ha referido el director general de la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV), Antonio Rodes, a los planes que tiene el proyecto autonómico afincado en los antiguos estudios Ciudad de la Luz de Alicante, para los próximos años. Rodes, quien ha intervenido en el Foro Económico Español que se está celebrando en estos momentos en el Marq de la capital de provincial, ha desgranado el pasado, presente y futuro "del ecosistema empresarial de la Comunidad Valenciana".
Al comienzo de su intervención, que ha durado poco menos de media hora, ha recordado que el Distrito Digital nació como "una respuesta del Botánico de 2015 tras la crisis económica" que pesaba entonces en la economía y cuya repercusión "había ido decreciendo de norte a sur". "Cuando ocurre la crisis y se produce un contingente de paro poco preparado sobre el cual apenas se podía producir cualquier estrategia", ha rememorado.
Pero ¿por qué se eligió Alicante para asentar el SPTCV? Más allá de la cuestión meteorológica, "tenemos un sol privilegiado", la importante gastronomía, "un excelente arroz", o las necesarias comunicaciones tanto por tierra, mar y aire (el aeropuerto Alicante-Elche está a solo unos minutos), estaba la pretensión "del presidente de la Generalitat Valenciana", Ximo Puig, de dar salida a "algunos activos inmobiliarios ociosos".
En cuestión de poco tiempo, estamos hablando de diciembre de 2018, se empezaron a asentar empresas digitales tanto nacionales como internacionales que habían respondido al llamamiento del distrito digital. Pero este era solo el primer paso. Llegó el siguiente: tratar de "coser el tejido del ecosistema de la Comunidad Valenciana", para lo cual, "establec¡mos 150 partners y 110 colaboradores".
La FP como aliada
Una de las debilidades con las que se partía -y se parte- es el "déficit en toda España y también en Europa, de oferta de talento". ¿Solución? "Estamos trabajando ahora con la Formación Profesional, hemos hecho experiencias con la UA y la UMH, poniendo en contacto al tejido productivo innovador con la FP", responde Rodes.
Otro de los obstáculos es la falta de financiación, necesaria para emprender. Para ello, Rodes ha explicado que cuentan con oficinas para gestionar subvenciones y ayudas, como las que provienen de los fondos europeos, además de las consabidas líneas de crédito, para las cuales ya han creado sinergias con el Instituto Valenciano de Financiación (IVF).
Retos para extenderse
Para que el distrito digital siga expandiéndose como una mancha de aceite por toda la Comunidad Valenciana, Antonio Rodes ha explicado que han lanzado "un mecanismo" que consiste en "los retos" para ser receptores de proyectos innovadores, de los que finalmente seleccionan unos diez máximo, de cara a construir un hub de innovación.
Actualmente cuentan con tres retos enfocados al mundo del turismo, cambio climático ligado a las catástrofes y salud. Rodes también ha adelantado las temáticas de los tres próximos retos, que versarán sobre smart city, transición energética y despoblamiento rural de determinados municipios que se está produciendo en el territorio valenciano.
Un diagnóstico duro de la realidad
Los resultados del diagnóstico que encargó la SPTCV sobre la realidad del tejido productivo valenciano para enfocar políticas de actuación no ha sido precisamente halagüeño y "no es para sentirnos felices". Con un 12.2% de la renta per cápita por debajo de la media española, Rodes ha afirmado ante los presentes en el foro que "no somos una comunidad rica y nuestros ciudadanos tampoco no lo son".
Más datos. Desde el punto de vista empresarial, la "extrema atomización del tejido productivo" hace que en la Comunitat, "a diferencia de España", abundan las pymes. De 170.000 empresas, 150.000 son micro, con uno a diez trabajadores; pequeñas empresas (de 10 a 50 empleados) hay 14.000 y con más de 250 trabajadores: solo 250.
Programa digital Toolkit
Dicho diagnóstico también apunta a que haría falta invertir 700 millones de euros en el tejido productivo valenciano "para ponernos en la media de España". Por ello, Rodes ha recordado que existe el programa digital Toolkit, dependiente del Ministerio de Economía y dotado de 3.000 millones de euros que, al tener que repartirse entre diferentes territorios, a la Comunitat "llegaría poco".
¿Cómo captar estas ayudas? "Tenemos que conseguir que ese programa por lo menos que sea eficaz para nosotros", avanza. ¿Cómo? Ofrecemos una plataforma de apoyo para que ese sistema sea eficaz porque tememos que las empresas pequeñas" no concurran "al no tener conciencia de esa digitalización".
Para ello van a montar "una serie de ventanillas únicas en ciudades de más de 50.000 habitantes en connivencia con la Cámara de Comercio y asociaciones empresariales. Al frente van a estar 150 agentes digitalizadores para que las empresas, según cada una, puedan aspirar a capitalizar el paquete estándar y otros, ha explicado Rodes.
Rechazo a "la política de campanario"
"El sistema digital de la Comunidad Valenciana no está completo, somos pequeños y desde la conciencia de nuestras limitaciones y de la rabiosa voluntad de escalar, podremos conseguir hacer un ecosistema potente", ha dicho Rodes. "Y debemos aprender de Barcelona, Madrid, Lisboa o Málaga, que es un ejemplo extraordinario con un excelente alcalde que ha sabido tirar del carro".
Pero el responsable del distrito digital no se ha quedado ahí. "Debemos aprender a tener un adecuado reparto de funciones, aquí no hay que competir, hay que decir al de al lado cómo se le puede ayudar", ha avisado.
"No tenemos que hacer política de campanario, tenemos que intentar que el entorno se estructure", ha insistido. A este respecto, ha matizado, "en aras de la corrección de citas que se han hecho" en el foro, que el alcalde de Alicante, Luis Barcala, a su juicio, ha cometido "un error", al referirse al Centro de Investigación del Envejecimiento que ha anunciado el Consell para Alicante. "No va a tener una inversión de 240 millones de euros ni va a generar miles de empleo", ha afirmado, "su inversión no llega a la décima parte y tendrá decenas de investigadores, aunque esto no quita el impacto que va tener en la provincia".