La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, clausuró este martes el foro celebrado por EL ESPAÑOL en Castilla-La Mancha. Lo hizo con una larga conversación acerca de su tierra, de la España Vacía en la que nació; pero también sobre la polémica que ahora configura la política nacional: el desbloqueo del Ejecutivo de Castilla y León.
Rodríguez, como hizo antes el presidente Sánchez, apremió al PP a negociar con los socialistas castellano leoneses, pero le puso como requisito a Casado que rompa sus acuerdos de investidura con Vox en todas las regiones del país.
Por último, la ministra Rodríguez dio las claves acerca del reparto de los fondos europeos, que va a configurar lo que queda de legislatura. Fue contundente sobre un hipotético adelanto electoral: no lo habrá. "España necesita estabilidad. Presupuestos cada año y elecciones cada cuatro años".
El presidente del Gobierno ha dicho que está dispuesto a negociar la abstención del PSOE para que gobierne el PP en Castilla y León, siempre y cuando Casado rompa sus acuerdos de investidura con Vox en toda España.
El Gobierno se preocupa por todo lo que tiene que ver con el retroceso en los derechos y libertades de los ciudadanos. No vamos a permitirlo. Vamos a poner a trabajar al Estado en esa dirección. Tal y como ha pedido el presidente Sánchez, el PP debe dirigirse al PSOE de Castilla y León para pedirle ese apoyo. Porque fue el PP quien convocó esas elecciones. Ahora salen más débiles y su único anclaje es la extrema derecha. Si realmente quieren evitarlo, que inviten a salir a la extrema derecha también de Madrid, Murcia o Andalucía.
Eso supondría que el PP levantara un cordón sanitario a Vox.
En otros países de nuestro entorno, han optado por esa decisión: no dejar pasar a partidos que cuestionan la democracia. No están en el pacto contra la violencia de género. Es muy grave.
El PP reitera que, al mismo tiempo, el Gobierno está pactando con los nacionalistas y con Bildu.
Es un planteamiento falto de rigor. Hay muchas formas de hacer política, muchos partidos distintos en el arco parlamentario. Pero claramente hay una fuerza antisistema: la extrema derecha.
Castilla-La Mancha es la Comunidad donde menos cayó el PIB el año pasado. Los datos económicos en la región son buenos.
Me apasiona hablar de esta tierra, que es la mía. Hace años surgió un proyecto que ahora reivindicamos para todo el territorio: implementar instituciones del Estado en todos los puntos del país. Como por ejemplo, el Centro Nacional del Hidrógeno, que se puso en marcha hace una década en esta Comunidad. Permite que grandes empresas como Repsol o Iberdrola hayan hecho inversiones aquí. Cuando hay centros de investigación, llega la inversión.
¿El Gobierno va a cumplir su promesa de movilizar esos 24.600 millones en el primer semestre del año?
Sí, ya lo estamos haciendo. No es un futurible. El Gobierno ha liderado una salida de la crisis distinta a la de 2008. Fuimos los primeros en presentar nuestro plan ante la Comisión Europea. Por eso estamos siendo los primeros en recibir esos fondos. En el último semestre de 2021, hemos dado el OK definitivo al plan de recuperación. 11.000 millones ya los están repartiendo las Comunidades y el resto lo estamos haciendo a través de la Administración del Estado.
El Ejecutivo de Castilla-La Mancha ha hecho un plan para evitar la corrupción en la inversión de esos fondos.
Esta región siempre se ha caracterizado por eso. Hemos gobernado mucho tiempo esta tierra y no tenemos ninguna sombra de sospecha por corrupción. Mientras otros presidentes se dedican a criticar el reparto de los fondos, el presidente Page se dedica a trabajar y a implementar un plan.
En este mismo foro, algunos presidentes autonómicos han apostado por desconcentrar el Estado, como por ejemplo Ximo Puig. ¿Es factible?
Sí que es posible. Ya existen algunas experiencias. He mencionado el Centro del Hidrógeno, pero también hay otros centros de investigación. Queremos que este Gobierno y los que vengan se vean obligados a mirar más allá de Madrid para construir centros similares. Tiene coherencia con nuestra posición. Es una cuestión de justicia social que el Estado esté presente en todos los territorios. Así se genera riqueza y empleo.
¿Y la armonización fiscal? ¿Cuál es su interpretación? ¿Qué opina del debate que se generó en torno a Isabel Díaz Ayuso?
La fiscalidad es un debate muy importante que hay que afrontar, igual que el de la financiación autonómica. Ningún español debe tener más o menos derechos por vivir en una u otra Comunidad. Somos un gobierno que quiere trabajar desde el acuerdo. No estamos con quienes se quejan para separarse ni con quienes lo hacen para reivindicarse.
La semana que viene se celebrará una Conferencia de Presidentes. Urkullu ya ha confirmado su presencia.
El Estado de las Autonomías se ha desarrollado con esplendor, pero hay mecanismos que tienen margen de mejora. La vacunación, por ejemplo, funcionó muy bien. Fue todo un ejemplo de cogobernanza. La llegada a España y el suministro de las dosis. Debemos cambiar el paradigma: no pelear por la competencia, sino pensar cómo la ponemos al servicio del bien común. En esta próxima conferencia, hablaremos del sistema de emergencias y protección civil.
Abordaremos, por supuesto, la gestión de los fondos de recuperación. La dimensión es increíble: la misma cuantía de los fondos de este tipo recibidos en los últimos treinta años. Espero que estén presentes todos los presidentes autonómicos. El presidente de la Generalitat de Cataluña no ha confirmado su presencia, pero yo espero que esté.
Déjeme preguntarle por la reforma laboral: ¿qué mensaje trasladamos a los ciudadanos con una votación como la del otro día? ¿No supone un déficit democrático?
Una reforma como esta, precedida de un acuerdo social y económico entre todos los agentes, tiene que contar sí o sí con el apoyo del Parlamento. Lo que no se comprende es la actitud del PP, que votó en contra. Que un diputado se equivoque es una anécdota. Lo realmente preocupante es que el PP no esté cuando España lo necesita.
¿Y el salario mínimo? No ha habido acuerdo entre los agentes sociales.
Recuerdo cuando empecé a tener implicación política: los jóvenes reclamábamos ser mileuristas. Han tenido que pasar veinte años para que lo hayamos conseguido. Todos sabemos cómo está el coste de la vida. Es un compromiso y lo estamos cumpliendo. Lo vamos a seguir incrementando hasta concluir la legislatura. Hay quien dice que subir el salario mínimo hace caer el empleo; lo hemos subido y ha crecido el empleo pese a una crisis sanitaria.
Hablemos de la España vaciada. ¿Cuáles van a ser las medidas concretas del Gobierno?
Antes he hablado de mi origen rural, nací en un pueblo de 2.000 habitantes que ahora tiene 1.000. Detesto que esta situación se afronte victimizando a los territorios o parodiando a quienes han decidido vivir allí. La responsabilidad de las Administraciones es dotar a estas zonas de recursos suficientes. El Gobierno se ha posicionado por primera vez para afrontar el reto demográfico. Me alegro de que esta Comunidad sea pionera con una ley contra el reto demográfico. El Ejecutivo debe apoyar a las autonomías en ese sentido.
El bipartidismo, tal y como ponen de manifiesto las elecciones que se van celebrando, pierde fuelle. ¿El modelo de la coalición vino para quedarse? ¿Cómo es su día a día? Debe de tener muchos dolores de cabeza.
Son los ciudadanos los que determinan las mayorías. Se vive con mayor comodidad en un gobierno monocolor y con mayoría. Pero la historia nos ha demostrado que algunos gobiernos de un partido con mayorías absolutas no conquistan avances sociales, como por ejemplo el de Mariano Rajoy. Este gobierno está resultando mejor que ese, pero también le digo que trabajo para gobernar con mayoría absoluta… y mayor tranquilidad.
El presidente del Gobierno ya ha dicho que quiere acabar la legislatura. Podrá, por tanto, cumplir su deseo de presidir Europa.
Es una gran oportunidad para España, desde luego. El desconcierto no es bueno para la ciudadanía. Los empresarios no se atreven a invertir. España necesita estabilidad. Acabamos de gestionar algo inédito desde la Guerra Civil. Ha sido dramático. Merecemos un tiempo de estabilidad en el que desplegar todas las reformas de las que estamos hablando. Presupuestos cada año y elecciones cada cuatro años.
Pero teniendo en cuenta que no se pueden renovar los órganos constitucionales… Eso chirría un poco. ¿Da por perdida la posibilidad de un pacto en ese sentido entre Sánchez y Casado?
Quizá Casado, después de su último batacazo electoral, se lo replantee. Si él se sienta, al día siguiente cerramos los acuerdos. Es un mandato constitucional. La Constitución no se puede elegir a la carta. Y el PP lo hace. Es grave y dramático.
Tampoco su partido está para tirar cohetes.
Ya, pero nosotros no convocamos esas elecciones.
¿Cabe el riesgo de que los fondos europeos se conviertan en un arma electoral?
No. Es una auténtica oportunidad para todos. Esta Comunidad, por ejemplo, era pobre. No tenía ni un solo kilómetro de autovía y ya se ha puesto en marcha. No teníamos universidad y ahora hay una excelente. La dimensión de los fondos es de mucha trascendencia: la mayor inversión pública europea. Investigación, telecomunicaciones, tecnología, sanidad, energía… Tenemos tantos retos y es tan apasionante… No entiendo cómo hay líderes políticos que están criticando en lugar de trabajando.
Para acabar: ¿cómo se gestiona que un ministro del Gobierno ponga el foco, de mala manera, en un sector clave para una región como esta? El presidente tuvo que intervenir.
La polémica se sostuvo durante veinte días. Eso nos ha permitido poner en valor el compromiso del Gobierno de España con la ganadería de este país. Hemos presentado la ley de cadena alimentaria para garantizar el coste de producción. Este Gobierno ha demostrado con hechos su compromiso. Miramos a este sector con optimismo.
El día que haya una presidenta del Gobierno, ¿habremos dado un paso de gigante?
Depende. Hay mujeres que ejercen su liderazgo sabiendo que es determinante para la igualdad entre hombres y mujeres; pero también hay otras que lo ejercen mirándose sólo a ellas mismas. Yo creo en los equipos donde se planifica la igualdad como algo estratégico. Nosotras somos más que ellos en el Consejo de Ministros.
Noticias relacionadas
- El Gobierno actuará "con contundencia" contra el PP si pacta con Vox "recortes de derechos" en CyL
- Sánchez pide al PP "romper" con Vox en toda España si quiere la abstención del PSOE en Castilla y León
- Casado avisa a Vox: "El PP no acepta tutelas morales. No nos dejaremos llevar por un puñado de votos"