Reflexionar sobre la innovación y la apuesta de las empresas. Este ha sido el sentido de la charla del director de Innovación de Unicaja Banco, Israel Rodríguez, y el subdirector de EL ESPAÑOL-Invertia, Arturo Criado, para casi poner el broche al II Foro de Educación, Innovación y Tecnología de EL ESPAÑOL.
Durante el coloquio, Rodríguez ha sido claro al rechazar la idea de que el compromiso con la innovación pasa necesariamente por tener mucho músculo económico. "El mantra de que para innovar hacen falta muchos recursos es falso", ha sentenciado, señalando que esa idea se acaba convirtiendo en una "barrera que mentalmente nos ponemos para decir que inventen otros".
"Ese modelo es tremendamente peligroso porque el que inventa y aplica se queda en el mercado y cuando quieres llegar te quedas sin nada", ha advertido. Desde su punto de vista, lo que necesitan las empresas para avanzar en la innovación es tener personas "con una mentalidad acorde, que tengan claro que hay que orientar a objetivos, con un pensamiento creativo, que piensen en soluciones distintas y que sean capaces de obtener resultados a gran velocidad".
En el caso de Unicaja Banco, relata su director de Innovación, la apuesta que se hace en la entidad es por desarrollar una innovación "muy orientada a lo práctico y a eliminar el máximo de incertidumbres para que el cliente vea un producto que satisfaga sus necesidades sin riesgo".
Rodríguez pone el acento en la importancia de transformar el modelo de pensamiento. "En la formación clásica se pone mucho hincapié en hacer muy bien el trabajo, pero en el mundo de la empresa no es necesario, de hecho, es contraproducente, porque te lleva un tiempo que cuando llegas a la solución o el mercado ha cambiado o alguien se te ha adelantado", destaca.
Preguntado por lo que se necesita para innovar, el responsable de Unicaja Banco parte de la premisa de que no todos "somos Messi o Cristiano, con lo que necesitamos una metodología para aprender". En cualquier caso, subraya la importancia de trabajar en equipo y de disponer de determinadas competencias "muy valoradas en la empresa" como la creatividad, la empatía y el pensamiento crítico.