El cirujano torácico Diego González Rivas es un caso único en el mundo: tras inventar en 2010 una nueva técnica mínimamente invasiva para operar el pulmón, Uniportal VATS, emprendió un periplo que le ha llevado a intervenir pacientes y enseñar su método en 125 países. Este "Willy Fog" de la medicina, como ha sido presentado en el Foro Económico Español 'La Galicia que viene', ha intervenido "justo después de operar" desde Kuwait, su último destino después de recalar en Mauritania, Gabón y Togo.
En algunos de estos países, subraya, nunca se había practicado antes una cirugía no invasiva. González Rivas es consciente de su condición "atípica" como médico. "Es gratificante", confiesa. "Llegamos a mucha gente que no tendría acceso a esta técnica". La única opción para estos pacientes sería la cirugía invasiva, la toracotomía, en la que las costillas se separan, con gran dolor y riesgo de efectos secundarios. "Tienes que renunciar a tener familia, a pasar tiempo con los amigos, a dedicarte a tu hobby", confiesa el especialista. "Pero disfruto de cada día.
Las cirugías en los países en desarrollo presentan multitud de restos. "Es una locura organizar la logística", admite el médico coruñés. "Hay que conseguir torres de laparoscopia, grapas...". A menudo, explica, termina pidiendo donaciones y ayuda a compañías e instituciones "a cambio de charlas" y de asesoramiento. "Es dificilísimo operar con videocirugía", reflexiona. Es perfectamente posible que el material sanitario termine retenido en aduanas, "porque todo el mundo quiere sacar provecho", se encuentre con enfermeros que "nunca han intubado", y que incluso haya que retrasar la operación por la falta de una tuerca que sostiene el instrumental en su sitio.
Sin embargo, "cuando sale adelante, es una gran satisfacción", reconoce. Entre los reconocimientos que más valora está el Premio Nacional de Medicina otorgado en China, después de pusiera en marcha una institución en Shanghái que atiende a 20.000 pacientes al año. Este premio, explica, es "como el príncipe de Asturias" en España. "Es algo único que lo reciba alguien de fuera", valora. "En cirugía y medicina, China está en un nivel por encima del resto del mundo". En España, González Rivas acaba de ser propuesto como hijo adoptivo de A Coruña. "Es un orgullo, soy coruñés hasta la médula", afirma: en sus viajes, "presume" de "ciudad, comunidad y país".
El desarrollo de su técnica, sin embargo, chocó con reticencias en un principio. "Toda innovación molesta a ciertas personas que llevan un estilo clásico y ven perjudicado su prestigio", reflexiona. Después, se consolidó como una más. "Es probablemente la técnica con mayor expansión en cirugía pulmonar, sobre todo en China. Y tiene las ventajas de producir menos dolor y mejor recuperación". En 2014, se realizaron en Coruña las primeras operaciones de Uniportal VATS sin intubar, "menos invasivas todavía".
A partir de 2018, con la experiencia en Shanghái, el equipo de González Rivas llegó a desarrollar un robot quirúrgico uniportal, pero los primeros ensayos clínicos tuvieron que ser pospuestos por la pandemia. "Llegará a Europa en 2023", vaticina. En el tiempo que pasó en España sin poder viajar por las restricciones sanitarias, el especialista reconfiguró el robot Da Vinci XI para realizar una cirugía uniportal, "muy similar al Uniportal VATS", pese a que tiene cuatro brazos. "Una novedad que ha dejado un poco en shock a la compañía", confiesa.
Su principal orgullo profesional, afirma, pasa por haber expandido la técnica que inventó por todo el mundo: "No se aprende en una semana", advierte, y requiere de seguimiento minucioso tras la formación. Recuerda el "sacrificio" que supuso ir a operar él solo en los comienzos: "Los casos que me ponen no son fáciles", confiesa. "Me hace sufrir más estrés, pero también te permite coger mucha experiencia para operar a cualquier paciente.
Su siguiente proyecto, anuncia, es la construcción de "un centro de robótica" de repercusión global que "atenderá a pacientes de todo el mundo". ¿Cuál sería su consejo para despertar vocaciones en los más pequeños? "A un niño le diría que no pierda la pasión por lo que hace, y que trabaje muy duro para conseguirlo. Y la pasión va creciendo: uno debe disfrutar con la medicina. El cirujano que ama su pasión nunca desconecta. La felicidad depende de la pasión que tengas por lo que haces".