La revolución tecnológica continúa imparable apoyada en la aparición de nuevos dispositivos, pero también de soportes. La plena incorporación del 5G en todos los aspectos de nuestra sociedad es el nuevo salto que transformará nuestro mundo. La salud, en este sentido, es una de las necesidades más importantes y también será uno de los principales ámbitos que se transformarán.
El 5G será el salto que termine de implementar y de normalizar la asistencia telemática, lo que conocemos como telemedicina. Así lo han confirmado los expertos que han intervenido en la mesa redonda Hospitales digitales del II Observatorio del 5G que organiza EL ESPAÑOL. Quienes han intervenido han descrito a los hospitales del futuro próximo como "líquidos", "preventivos", "predictivos" y que, sobre todo, empoderarán al paciente.
Esto tendrá mucho que ver con la mejora del ancho de banda que permitirá conversaciones más fluidas a través de nuestros dispositivos móviles con nuestro médico. "Vivimos en un mundo conectado, esto es una realidad. El teléfono es una extensión de nosotros mismos", ha explicado Pedro Díaz Yuste, director general de Savia. "Nuestra salud también está en nuestro móvil y los meses duros de la pandemia lo demostraron: hubo un boom de la telemedicina porque seguían ocurriéndonos cosas, pero se desaconsejaba ir al hospital por el riesgo de contagio".
A partir de entonces, Díaz asegura que los pacientes han normalizado la consulta telemática. Este experto explica que el hospital del futuro será "líquido": es decir, que "la atención empezará en tu casa" a través de dispositivos, la relación médico-paciente por móvil estará normalizada y sólo se acudirá al hospital para lo estrictamente necesario. Este experto se muestra optimista antes los cambios del futuro que cree que traerá una mayor autonomía del paciente en la gestión de su salud.
Mayor sensorización
Por su parte, Alberto Estirado, director de Sistemas de Información y Transformación Digital de HM Hospitales, coincide en que los hospitales serán espacios híbridos entre el plano digital y el físico. "Hubo un boom en el confinamiento de la telemedicina y, ahora, se sigue utilizando para aquello que no es tan urgente", explica Estirado. La telemedicina será muy importante en el futuro porque la población de España envejecerá y habrá más pacientes crónicos. En este sentido, la atención en remoto puede evitar los colapsos en hospitales.
El hospital del futuro será para este experto más eficiente e inteligente. Ahora bien, este futuro trae también consigo una serie de retos. Estirado considera que aun tendremos que saber compatibilizar nuestro viejo mundo con el nuevo: la atención en persona seguirá siendo crucial en ciertos problemas médicos. Además, "los datos clínicos de los pacientes son un valor muy caro en los mercados negros, recibimos ataques informáticos a diario. Minimizamos el riesgo, pero debemos invertir en seguridad continuamente".
Por último, Augusto Cañas, director de Infraestructuras y Comunicaciones de QuironSalud, ha comentado que el 5G viene para romper definitivamente la barrera física del hospital y que el propio paciente ya demanda la telemedicina. Este fenómeno permitirá una mayor "sensorización", un término con el que se refiere a que "el médico tendrá una mayor capacidad de monitorización a distancia, de tratar con su paciente de una manera más continua y más transparente".
En cuanto a la tecnología del futuro, Cañas explica que cada vez será más sencilla para los usuarios. De esta manera, acudir al hospital —algo que, reconoce, "a nadie le gusta cuando no tiene una razón importante"— quedará para los casos más graves y los médicos podrán dedicar más tiempo a los casos más delicados. La revolución hospitalaria que viene supondrá un auténtico reto para los médicos, acostumbrados a la asistencia tradicional, pero también mejorará su trabajo con el paciente y aumentará su comodidad.