La sanidad privada se postula para potenciar la digitalización de la pública
Las principales compañías indican que la Covid-19 ha impulsado el uso de herramientas como la telemedicina y la inteligencia artificial.
9 septiembre, 2020 22:21La Covid-19 ha sido un ‘tsunami’ que ha arrasado el sistema sanitario. Sin embargo, también ha servido para impulsar la digitalización de los sistemas de salud, al menos en la sanidad privada. Sus responsables aseguran que la pandemia ha hecho que se acelere el uso de servicios como la telemedicina por parte de los pacientes, así como los médicos se han acostumbrado a las herramientas telemáticas.
Sin embargo, la sanidad pública no va al mismo ritmo. Su avance en tecnologías y elementos digitales (como el 'big data' o la inteligencia artificial) ha sido escaso, así como el uso práctico de las mismas en esta pandemia. Por ello, los centros sanitarios privados, que ya han vivido la revolución digital, se han postulado para guiar y ayudar al sector público en su digitalización, como han manifestado en el ‘I Simposio Observatorio de la Sanidad: las fronteras de la lucha contra el coronavirus’, organizado por EL ESPAÑOL .
“La transformación digital debe ser una palanca para cambiar el modelo de sistema de salud que tenemos”, ha considerado Alberto de Rosa, consejero delegado de Ribera Salud, facilitando la integración de los niveles asistenciales y llevando la atención sanitaria hasta el domicilio del paciente.
La tecnología es clave en estos procesos. Para Iñaki Ereño, CEO de Sanitas, el impacto de la pandemia “ha demostrado que el sistema sanitario público español no es tan bueno como parecía. Los activos hospitalarios necesitan un refresco y ponerse manos a la obra”. En este sentido, ha apuntado que las herramientas digitales deben ser parte del camino, tales como triajes ‘on line’ o teleconsultas. “Son fundamentales. Tener al médico disponible en el móvil es fundamental”.
En este sentido, Ereño ha destacado los resultados de BLUA, de Sanitas. Esta plataforma para la atención sanitara ‘on line’ ha pasado de 300-400 consultas diarias pre-covid a entre 5.000 y 7.000 en los días más 'flojos'. En este sentido, ha asegurado que “la cultura digital ya está aquí y los médicos la tienen”.
A la sanidad pública le hace falta un salto tecnológico para llegar a este nivel. “La tecnología debería tener un papel muy relevante en los sistemas sanitarios. No ha sido así. La mayor parte de la gestión de esta pandemia la hemos hecho sin información o con información deficiente”, ha lamentado Javier Murillo, director general de SegurCaixa Adeslas. “Podrían haber ayudado de forma muy sustancial en los mecanismos de control y seguimiento”.
Por ello, considera que se deberían aprovechar “las capacidades de digitalización del sector sanitario privado y del aseguramiento para reforzar el sistema de salud”.
En este aspecto se ha mostrado de acuerdo el CEO de Savia, Pedro Díaz Yuste. “Hace falta un empuje del sistema en su conjunto para llegar a todos los ciudadanos con las herramientas digitales. La sanidad pública tiene mucho que decir y la privada ya está dando los pasos necesarios para ello”.
Sin embargo, la colaboración público-privada para alcanzar estos fines parece irrenunciable. “El poder político debe dedicar toda la energía posible para alcanzar metas comunes en dirección de la salud digital”, de manera que España se sume a una eventual estrategia europea en esta dirección, ha opinado Enrique de Porres, CEO de Asisa.
"Vamos con retraso en la incorporación de las nuevas tecnologías", ha añadido y ha recalcado la "importancia del concurso de todos los agentes del sector sanitario, del público y del privado. Sin una vertebración potente no se podrá atender el reto de la colaboración público-privada".
Una colaboración público-privada que debe ser "de obligado cumplimiento. El dinamismo empresarial debería ser como mínimo consultado”, ha considerado Philippe Paul, director ejecutivo de Sham. “Sería una pena no aprovechar este conocimiento, que no procede de ‘start ups’, sino de gigantes. Urge un diagnóstico. No podemos perder el tiempo en regulaciones, los pacientes no pueden esperar, representamos parte de la solución”.
“Es preferible hacer un diagnóstico correcto y una estrategia de país, todos juntos, que iniciativas individuales”, ha coincidido también De Rosa.