La tecnología sanitaria es clave para superar la pandemia de la Covid-19, pero es aún más importante para hacer frente a la otras patologías que han dejado de ser atendidas por la irrupción del coronavirus. Unos recursos que, sin embargo, no están siendo utilizados en todo su potencial por la falta de inversión pública.
Ésta ha sido una de las principales conclusiones de la mesa redonda 'Tecnología y medios actuales contra el virus, ¿cómo lo estamos combatiendo? ¿Cuál ha sido el papel de la tecnología sanitaria durante la pandemia?'.
En el marco de la tercera jornada del 'I Simposio Observatorio de la Sanidad: Las fronteras del coronavirus' organizado por EL ESPAÑOL e Invertia y que se está desarrollando desde este lunes, representantes de las principales empresas del sector debatieron sobre nuevas soluciones para combatir los efectos de la Covid-19, patologías asociadas y la polémica reserva estratégica de medicamentos que ha lanzado el Ejecutivo.
María Luz López-Carrasco, presidenta de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), ha valorado la labor realizada por las empresas de la patronal en la detección precoz, el tratamiento y la protección de profesionales sanitarios y la población en general. Ha indicado que durante los picos de la pandemia se ha producido un uso intensivo y una buena coordinación con todos los agentes, pero ha reconocido que todavía hay problemas de acceso a la tecnología sanitaria.
De hecho advierte que la mitad de la patronal cuyos diagnósticos y material no ha estado relacionado con el combate del virus han reducido entre un 60% y un 80% su actividad y su facturación, lo que es un mal síntoma de la serie de patologías que se han quedado sin tratar durante la pandemia, por falta de recursos o por el temor de los pacientes a acudir a los hospitales por miedo al contagio.
Por su parte, María Vila, directora general de Medtronic Iberia, ha indicado que la pandemia ha traído consigo la parálisis de los tratamientos de muchas patologías. Durante su intervención, ha indicado que en cuatro meses se han producido un 50% menos de ingresos por infartos, el 30% menos por ictus y el 25% menos de detección de nuevos tumores pulmonares. Esto se traduce en que ha muerto más gente por estas enfermedades o que han empeorado sus dolencias por no tener tratamiento.
Del mismo modo, ha advertido de los problemas para la accesibilidad de los pacientes al sistema sanitario, lo que se ha reflejado en que tres millones de pacientes están a la espera de una intervención quirúrgica, incluso antes de la pandemia.
En este punto ha indicado que la tecnología sanitaria puede permitir el acceso remoto a consultas, preparar pacientes antes de las intervenciones, reducir las estancias en el hospital y en la UCI. Todo ello para descongestionar los hospitales.
Por su parte, Jorge Huertas Colomina, director general de Oximesa y Nippon Gases Healthcare, ha indicado que la tecnología sanitaria fue y está siendo clave en combatir la pandemia. En su caso, su empresa realiza instalaciones de oxígeno medicinal que son vitales para mantener la higiene y la seguridad sanitaria, evitando contagios.
Una tecnología que ya se está utilizando en más de 170 residencias de mayores. “Todas las residencias que se puedan medicalizar antes de que estemos en una situación de crisis servirán para quitar tensión al sistema”, ha indicado.
Dionisio Martínez de Velasco, CEO de Dräger en España y Portugal, ha advertido de que la legislación también puede ayudar al desarrollo de la industria. Ha dicho que es necesario adaptar la ley de contratación con las administraciones públicas. “Y hay que ver si hay voluntad política y cómo podemos acompañar esta voluntad con las leyes existentes”
Del mismo modo, ha pedido que se haga una reflexión general del sector para afrontar el futuro. “Es el momento de pararnos y analizar cuál es la calidad asistencial que necesitamos, en recursos materiales, en recursos sanitarios. Debemos reflexionar cómo nos organizamos de ahora en adelante. Entre todos debemos aunar esfuerzos y centrarnos en esa dirección”, ha pedido.
Del mismo modo, Carlos Sisternas, director de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), ha advertido sobre la obsolescencia del equipamiento disponible en los hospital y la falta de mucho material tecnológico. Algo que solo se soluciona con una mayor inversión pública.
“En algunas tecnologías tenemos la peor situación de la Unión Europea en cuanto a obsolescencia. De la misma manera, nunca pensamos que teníamos un problema de densidad de equipos por habitante. Nos faltan equipos en algunas cosas, como por ejemplo, ventiladores. Hay que dotar de suficientes equipos a los hospitales y reclamamos muchos más recursos”, explica.