La pandemia de la Covid-19 evidenció la necesidad de reforzar los servicios asistenciales, así como los de salud pública. Pero, sobre todo, "puso sobre la mesa la necesidad de hacer nuestro sistema sanitario más flexible". Así lo ha señalado la secretaria de Estado de Sanidad, Silvia Calzón, en la apertura de la tercera jornada del III Observatorio de la Sanidad, evento organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.

Flexibilizar el Sistema Nacional de Salud (SNS) conlleva retos. Tres, concretamente en palabras de Calzón: "La adaptación a un mundo totalmente globalizado, tener una sola salud y adaptarnos al cambio demográfico".

Para ello, "la salud publica tiene que estar mejor preparada para dar respuestas anticipadas, coordinadas y rápidas a las emergencias sanitarias". Y, en el caso de España, son varias las actuaciones que el Gobierno ha puesto en marcha en esta línea.

La primera de ellas ha sido la creación de la Agencia Estatal de Salud Pública, "una prioridad para el Gobierno", ha dicho Calzón. Este órgano será el encargado de coordinar la red estatal de salud pública. Pero, para su buen funcionamiento, es imprescindible "la mejora de los sistemas de vigilancia". 

Pero no es la única acción que está llevando a cabo el Ministerio de Sanidad. La secretaria de Estado de Sanidad también ha destacado el desarrollo de la estrategia de salud pública, aprobada en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud el pasado mes de junio.

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Silvia Calzón también ha hecho un repaso por la exitosa campaña de vacunación contra la Covid-19 y las enseñanzas que ha dejado, como es "el aumento de las capacidades de producción". En esta línea, ha hablado de cómo Europa "apostó porque las vacunas se fabricaran en nuestro territorio" y de cómo España "ha desarrollado capacidades que eran inexistentes antes de la pandemia". Esto "ha sido posible gracias a la colaboración con las compañía y el fomento con la I+D". 

Una experiencia que, en opinión de Calzón, "tenemos que aprovecharla y cristalizarla en un modelo productivo competitivo". De hecho, el Gobierno ya trabaja para desplegar la estrategia farmacéutica europea, del que será parte el Plan estratégico de la industria farmacéutica.

Fondos europeos

Reforzar la salud pública y apostar por un modelo productivo competitivo son algunas de las acciones del Gobierno que se suman al PERTE 'Salud de Vanguardia', a través del que España quiere posicionarse como país líder en terapias avanzadas.

"Este Gobierno ha apostado para que parte de los fondos europeos y del presupuesto nacional se trasfiera a las comunidades autónomas para mejorar sus servicios asistenciales", ha dicho Calzón.

Y, durante su intervención, ha puesto diferentes ejemplos en este sentido. Entre ellos, la puesta en marcha del plan Inveat para renovar el parque tecnológico de los hospitales. "Se han transferido más de 800 millones de euros", ha confirmado.

También el plan para la implantación de protonterapia, gracias al convenio con la Fundación Amancio Ortega. "Estamos ultimando la compra de 10 equipos que estarán localizados en hospitales públicos de siete comunidades autónomas".

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Pero no todo es tecnología sanitaria. La secretaria de Estado de Sanidad ha ensalzado el plan de Atención Primaria y los 172 millones de euros que aprobó el Consejo de Ministros hace poco más de una semana. Una financiación que "se debe completar con un esfuerzo inversor por parte de las regiones". 

Siguiendo con la Atención Primaria, Calzón también ha hecho un repaso por el plan de digitalización, "en el que cada comunidad va a liderar determinados proyectos que permitirán una mayor equidad". Un plan "que se enmarca en la estrategia de la estrategia de salud digital que cuenta con 700 millones de euros". 

Y, por supuesto, el refuerzo de las plantillas. "La situación de partida es difícil", ha reconocido. "Entre 2010 y 2017 hubo un descenso de plazas Formación Sanitaria Especializada (FSE) que supuso 2.628 especialistas menos. El descenso fue especialmente duro en los especialistas de Atención Primaria. Pero el punto crítico lo sufriremos en 2027, cuando nos faltarán 9.000 profesionales. Venimos haciendo un esfuerzo para aumentar las plazas de FSE".

"Todas estas acciones y otras muchas tienen que llevarnos a un modelo que garantice la accesibilidad y la equidad para toda la ciudadanía. Es una de las razones de ser de la Ley de Equidad, que está en fase de enmiendas en el Congreso de los Diputados". En definitiva, "queremos un modelo que afiance la sanidad pública", ha concluido Calzón.