El sector financiero pide estímulos fiscales para aumentar la inversión en fondos sostenibles
De cara al futuro tiene ante sí retos de enjundia como la digitalización, la sostenibilidad y la colaboración público-privada.
21 febrero, 2022 18:21Noticias relacionadas
Digitalización, sostenibilidad y colaboración público-privada. Son tres de los retos que tiene por delante el sector financiero según explicaron los expertos en el II Observatorio de las Finanzas organizado por EL ESPAÑOL e Invertia.
“Las generaciones más concienciadas con la sostenibilidad son las más jóvenes, es decir, las que menos dinero ahorrado tienen por razón de edad”, afirmó Ángel Martínez-Aldama, presidente de Inverco. Y añadió “Nuestras participaciones de fondos de inversiones y pensiones son minoristas. Es un reto a nivel español que implica cambios estructurales en las gestoras para adaptarse a toda la normativa que ya existe. Cambios como estímulos fiscales para aquellos vehículos que inviertan en fondos sostenibles para que así hubiera una mayor demanda y se generara mayor oferta”.
Una metamorfosis donde debería campañas de comunicación desde el ámbito público, así como una mayor educación financiera. En este aspecto, Pilar González de Frutos, presidenta de Unespa, subrayó que “hay infinidad de conceptos de los que no podemos estar al margen. La educación financiera hay que establecerla y ser muy sistemáticos con ella. Desde la escuela. Hay que seguir haciendo esfuerzos en este terreno”.
Retos a los que se enfrenta el sector financiero, como también lo son la digitalización y la sostenibilidad. “Respecto a la sostenibilidad, ahí se ven afectados muchos aspectos de nuestro trabajo”, indicó Antonio Romero Mora, director Corporativo de Servicios Asociativos y Recursos de CECA. Desde su propia estructura financiera, a su posicionamiento en el mercado, o la propia gestión de riesgos. “Son elementos que van a impactar en el diseño de las instituciones, que puede dar con un sistema financiero distinto al que conocemos hoy”, aventuró Romero Mora.
En el caso de la digitalización, Arturo González MacDowell, vicepresidente de la Asociación Española de Fintech e Insurtech (Aefi), subrayó que “estamos ante una transformación gigantesca. El sector financiero es de los pocos que quedan integrados verticalmente. Eso al final no es sostenible. No se puede ser eficiente en todo. La transformación va a ser total”.
Certezas e incertidumbres
Una digitalización en la que habrá elementos estructurales como nuevo productos. Es el caso de los criptoactivos o el euro digital. También nuevos competidores, como las fintech. Y un modelo de relación diferente con el cliente. “El objetivo es modificar el paradigma con el cliente tratando de mejorar la experiencia con el cliente. Esos costes sociales están muy focalizados en un colectivo como son las personas mayores”, apuntó Antonio Romero Mora.
Para Pilar González de Frutos, el sector asegurador tiene dos certezas y una gran incertidumbre. Las certezas tienen que ver con lo digital y la sostenibilidad. “El sector no se va a quedar al margen de la utilización de las herramientas. Y va a favorecer cada vez más el aseguramiento de una buena transición energética”. Y, la incertidumbre, tiene que ver con el rol social que se les conceda en el futuro de la gestión de la riqueza.
“Nos enfrentamos a decisiones políticas que no hacen que sea fácil adivinar cuál va a ser ese futuro. La colaboración público-privada es necesaria. Pero de pronto nos enfrentamos a decisiones de Gobierno en las que se pone en duda la bondad del ahorro individual para crear pensiones complementarias. Y se vende un mal destino del tercer pilar bajo la justificación que es necesario fomentar el segundo pilar. No se puede hacer a costa del tercero. Es una limitación a la libertad de elección de productos. Si ese fuera el futuro, no auguraría que vayamos a mejorar mucho en ese terreno. Esperemos que las cosas cambien” afirmó la presidenta de Unespa.
Ángel Martínez-Aldama hizo hincapié en cómo el sector privado puede ayudar a la consecución de objetivos relacionados con las pensiones y la sostenibilidad. Como nubarrón en el futuro, la inflación. “Es un impuesto silencioso al ahorro financiero, mermando la capacidad adquisitiva de los ahorradores. A la par, les fuerza a que tomen decisiones de ahorro vinculadas a un cierto riesgo”, señaló. Y concluyó: “Hay que contribuir a desarrollar el segundo pilar, los planes de empleo. Pero desde luego hay que apoyar el tercer pilar. Es necesario y complementario, no sustitutivo, como se dice en las políticas del Gobierno”.